Cuando llegan las vacaciones, uno de los grandes temores que tienen los padres son los viajes. Si los niños son pequeños los trayectos con ellos pueden ser eternos. Por regla general los niños son inquietos y tienen menos paciencia que los adultos. Es común que alboroten, chillen o repitan incansablemente: "¿falta mucho?". No hay una regla de oro porque cada niño es como es (o como cada padre le permite que sea) y cada viaje es un mundo. Sin embargo os dejamos con algunos consejos que os pueden ser de utilidad.
Viajes en coche
Os dejamos estos consejos para viajar con niños en coche:
1. Lo ideal es que no sean muy largos pero si lo son es necesario hacer paradas frecuentemente
Lo justo para estirar un poco las piernas, ir al baño o comer algo. Aproximadamente cada hora u hora y media dependiendo de la edad del niño (sobre los 3-5 años tendrán menos paciencia que uno de 8). En el caso de que se duerma haced todo lo contrario, estirar el tiempo hasta el siguiente descanso y aprovechad para hacer millas.
2. Turnaros al volante
Es importante que no sea siempre la misma persona la que esté conduciendo. Así mientras uno se "relaja" conduciendo el otro tendrá que lidiar con los niños. Sin embargo, no os saturaréis tanto que si os pasáis todo el viaje con el mismo rol.
3. Dejar claro desde el principio que es lo que pueden y no pueden hacer
Estableced unas normas. También es bueno recordarles que al final del viaje les espera un premio si se portan bien: un helado, ir a la piscina, jugar con los primos...
4. Si uno de vuestros hijos es mayor podéis ponerlo delante
Así, mientras trant uno de los progenitores puede pasar a la parte de atrás y vigilar más de cerca a los niños. Puede incluso dedicar unos minutos a jugar con ellos para que se les haga el viaje más ameno.
5. Puede ayudar el tener un sitio fijo en el coche
Por ejemplo los mayores en las puertas y los pequeños en el medio. Si durante el viaje alguno se porta excesvivamente bien se le puede premiar con cambiarle de posición a otra que le guste más.
6. La seguridad
Aseguraros de que las ventanillas tienen el seguro antiniños puesto.
7. Los juegos no pueden faltar
Cuando nos divertimos el tiempo parece que pasa más rápido. A la hora de viajar es recomendable llevaros un juego portable tipo "el juego de la oca o parchís" para que puedan jugar en el coche. Si los niños se marean siempre pueden recurrirse a los clásicos juegos como "veo veo", inventarse frases con las letras de las matrículas, etc.
Viajar con niños en el tren
El viaje en tren ya cambio con respecto al coche. Para ello tendremos que tener en cuenta lo siguiente:
1. El tren es una buena opción para viajes de larga distancia
El tren es mucho más cómodo que el autobús porque el pasillo es más ancho, esto permite que los niños se agobien menos. Además si vas con un bebÉ podrás pasear por el pasillo para que se tranquilice. No es tan agobiante como el avión.
2. El servicio Atendo
Es un servicio que Renfe ofrece a sus clientes. Está dirigido a clientes con movilidad reducida pero también incluye a los adultos que llevan al menos 1 maleta y que tienen un bebé a su cargo. Puedes pedir este servicio a la vez que compras el billete en la propia estación del tren.
3. El precio de los niños es más ajustado
Los menores de 4 años no pagan billete (si no ocupan asiento) y los menores de 14 solo pagan un 60% del importe del billete del tren.
Viajar con niños en el avión
Los vuelos por Europa no suelen durar mucho, el problema es si viajas a América, que dependiendo del país el vuelo puede durar hasta 12 horas seguidas. Solo pensar que sus hijos van a estar tanto tiempo en un sitio tan pequeño y claustrofóbico pone los pelos de punta a más de uno.
1. Planifica bien el viaje
Si tienes puedes escoger entre varias opciones opta por los vuelos nocturnos. Los vuelos en avión diurnos se hacen muy largos y pesados para los niños. Estar sentados tantas horas es una pesadilla para cualquiera, pues para los niños aun lo es más porque tienen una necesidad mayor que los adultos de gastar energía, sobre todo si son menores de 8 años. Si optáis por un nocturno es más fácil que los niños se queden dormidos y tendrás algunas horas de sueño aseguradas.
2. Antes de subir explícale muy bien las normas
Lo que pueden y lo que no pueden hacer. Intenta que entiendan que no van a estar solos en el avión y que no pueden molestar al resto de los pasajeros.
3. Quítale todos los miedos
Intenta que vea el viaje en avión como una aventura y algo divertido ("vas a verlo todo en pequeño", "vamos a atravesar las nubes"... ). Escucha también sus posibles miedos y tranquilízalo. Si a ti te ve tranquilo seguramente el niño también lo estará.
4. Lleva juegos o pasatiempos de poco espacio
Procura que ocupen poco espacio y tengan pocas fichas. Si los niños son pequeños es recomendable libros de colorear o de poner pegatinas, por ejemplo tipo Stick-stack. Cómpraselo un par de días antes del viaje y no se lo des hasta que estéis volando. Si lo usa antes tienes más posibilidades de que se aburra durante el viaje. Así al menos sabrás que estarán entretenidos al menos dos horas.
5. Respecto a la comida
Si hablamos de viajes largos en avión las compañías suelen incluir una o dos comidas para los pasajeros. Aun así, es aconsejable que los niños coman bien antes de subir al avión porque las raciones suelen ser minúsculas y los niños con hambre se irritan fácilmente. Además, también existe la posibilidad de que no le guste la comida a bordo aunque muchas compañías poseen de menú infantil con comida más "atrayente" para los niños.
¿Y en el caso de los bebés? La mayoría de las compañías no son restrictivos a la hora de subir líquidos cuando se trata de comidas para bebés. Puedes subirte el biberón y pedir a las azafatas que te lo calienten. En el caso de que no te dejen pasar el biberón por el control de seguridad siempre puedes llevarte leche en polvo, comprar una botella de agua y preparar el biberón antes de subir al avión. No obstante, no suelen poner pegas. Si quieres asegurarte llama unos días antes a la compañía y pregunta.