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La importancia del contacto visual con los niños pequeños
La importancia del contacto visual con los niños pequeños

BEBÉS

La importancia del contacto visual con los niños pequeños

El contacto visual es imprescindible para las relaciones interpersonales por lo que debes mantenerlo con tu hijo.

El contacto visual es imprescindible para las relaciones interpersonales, ¡pero aún lo es más hacerlo con los niños pequeños! El contacto visual apropiado juega un papel muy importante en la comunicación no verbal de las personas. Un buen contacto visual en la cultura occidental significa que se tiene confianza en sí mismo, ayuda a comunicar las emociones y también se transmite a la otra persona que se está interesado por lo que se está hablando en un momento determinado.

Al enseñar a los niños pequeños cómo hacer un mejor contacto visual, puede darle las habilidades de comunicación necesarias para establecer relaciones sanas. A partir de ahora comenzarás a entender la importancia de enseñar a tus hijos un buen contacto visual, ser un buen ejemplo para que después, sepan cómo establecer contacto visual adecuado con las personas con las que interactúen en su día a día.

El contacto visual es imprescindible para las relaciones interpersonalesEl contacto visual es imprescindible para las relaciones interpersonales

Razones que causan un mal contacto visual

Los niños pequeños pueden evitar el contacto visual por muchas razones diferentes. Identificar qué motivo es responsable del mal contacto visual de un niño puede ayudarlo a descubrir la mejor manera de mejorarlo. Los niños pequeños que se sienten enfadados o temerosos pueden mostrar su agitación emocional al evitar el contacto visual. 

El mal contacto visual también es un síntoma de ciertas afecciones, como un trastorno de apego, un trastorno del procesamiento sensorial o el autismo.  En algunos casos, la falta de contacto visual ni siquiera indica un problema.  Ciertas culturas, como las de Japón y América Latina, enseñan a los niños a mostrar respeto al no hacer contacto visual.

Mejorar el contacto visual

Enseñar a un niño pequeño cómo mejorar el contacto visual se realiza siendo un buen ejemplo. Cuando hables con un niño ten siempre un buen contacto visual. Cuando hables con él o cuando él te habla, asegúrate de mirarlo directamente a los ojos. Si mira fijamente la televisión o el ordenador mientras hablas con él, él puede pensar que no es necesario mirar a la gente a los ojos cuando se comunica. 

Baja al nivel de sus ojos para facilitarle el contacto visual.  Si evitas mirar a la gente a los ojos porque te pones nervioso, intenta mejorar esto porque tu hijo también lo hará. Si tú no lo haces pero tu hijo sí, puedes presionarle para que mejore su contacto visual puede empeorar el problema al hacer que se sienta cohibido. En su lugar, trabaja para aumentar su autoestima, describe su comportamiento en términos positivos y dale el espacio que necesita para que se sienta cómo realizando un buen contacto visual.

Los niños pequeños con autismo o un trastorno del procesamiento sensorial pueden evitar el contacto visualLos niños pequeños con autismo o un trastorno del procesamiento sensorial pueden evitar el contacto visual

Sobrecarga sensorial

Los niños pequeños con autismo o un trastorno del procesamiento sensorial pueden evitar el contacto visual, en parte, porque se sienten estresados por los estímulos sensoriales. Encontrar maneras de disminuir su sobrecarga sensorial hace que sea más fácil para ellos hacer un buen contacto visual. 

Habla con un niño autista mientras ella está columpiándose.  Mientras se divierta, el movimiento de balanceo puede ayudarle a mirarte a los ojos. Debido a que tu niño pequeño puede carecer de las habilidades del lenguaje para decirle cuándo se siente estresado por los estímulos sensoriales, cambia el entorno si observas que los estímulos como las luces fluorescentes o el sonido de los lápices al rascarse la hacen sentir incómodo.

Terapia

En algunos casos, se puede necesitar ayuda terapéutica para mejorar el contacto visual de tu hijo.  Los terapeutas ocupacionales utilizan actividades de juego para enseñar a los niños pequeños formas de responder automática y apropiadamente a los estímulos sensoriales que los estresan. Si un niño pequeño tiene un trastorno de apego, puede evitar el contacto visual como una forma de mantener a las personas a distancia. La terapia que lo ayuda a reconstruir los vínculos con sus cuidadores puede ayudarlo a sentirse más cómodo con la conexión emocional generada al mirar a la gente a los ojos.

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