Es muy probable que a pesar de ser madre o de encontrarte en pleno embarazo nunca hayas oído hablar de la corioamnionitis. Se trata de una infección de la placenta muy poco habitual pero que en el caso de que la mujer embarazada sufra es bastante peligrosa. Acto seguido te hablamos de una manera mucho más detallada de todos sus síntomas y de las causas que puede provocar dicha infección.
El peligro de la corioamnionitis
La corioamnionitis es bastante peligrosa debido a que la infección que sufre la placenta puede llegar a extenderse a la sangre de la madre y causar un nacimiento prematuro del propio bebé. Aparte de ello, la citada infección podría causar otros problemas a la madre como:
- Hay muchas posibilidades de que la placenta se desprenda del útero.
- Tras dar a luz al bebé, existen muchas posibilidades de que la mujer sufra una fuerte hemorragia.
- En los casos más extremos y graves el bebé puede nacer con problemas como una parálisis cerebral o una neumonía.
Cuáles son las causas de la corioamnionitis
Lo más habitual es que la infección de la placenta se haya producido a causa de las bacterias Escherichia coli (E. coli) y estreptococos del Grupo B. Al estar roto el saco amniótico dichas bacterias llegan al útero dando lugar a la corioamnionitis.
Si la mujer rompe aguas de una manera prematura, hay un gran peligro de que dichas bacterias entre en contacto con el bebé. En tal caso los médicos serán los encargados de evaluar la situación para evitar en todo momento que la placenta pueda llegar a infectarse.
Síntomas de la corioamnionitis
En relación con los síntomas de la corioamnionitis hay que destacar:
- Aumento de la frecuencia cardíaca de la madre y del feto.
- Fuertes dolores en la zona del útero.
- Olor desagradable a causa del líquido amniótico.
- Aumento de las contracciones en el útero.
En el caso de tener algunos de los citados síntomas, la mujer embarazada debe acudir rápidamente el ginecólogo para que la examine a fondo.
Diagnóstico de la corioamnionitis
Si la mujer embarazada presenta algunos de los síntomas arriba descritos, el ginecólogo le hará una exploración física para detectar si sufre tal infección en la placenta. El análisis de sangre también puede ayudar a certificar que la mujer padece corioamnionitis. En otros casos el ginecólogo puede analizar un poco del líquido amniótico para asegurarse de que está infectado.
Cómo tratar la corioamnionitis
Si resulta que la mujer embarazada sufre una infección en la placenta, el médico debe iniciar el mejor tratamiento posible siempre teniendo en cuenta una serie de aspectos relevantes e importantes tales como el tiempo que lleva embarazada la mujer, la gravedad de la infección y la salud general de la madre.
Lo normal es que se le administre antibióticos para frenar lo más rápido posible la infección que sufre la embarazada en la placenta. En muchas ocasiones el médico puede llegar a aconsejar el provocar el parto para evitar que la infección pueda dañar tanto a la madre como al bebé. Si en el parto va todo bien y la mujer da a luz sin problema alguno, es aconsejable que tome durante unos días antibióticos que ayuden a terminar con la posible infección y evitar futuras complicaciones.
La corioamnionitis por suerte muy poco habitual entre las mujeres embarazadas y son pocos los casos que se suelen dar a día de hoy. En el caso de que la mujer llegue a padecer tal infección en la placenta es muy importante el ponerse en manos del ginecólogo ya que de no ser así podrían correr peligro tanto la propia madre como el futuro bebé.