Si tienes más de un hijo habrá hermanos mayores. Ser hermano mayor es genial pero también una gran responsabilidad. Los hermanos mayores aprenderán muchas cosas que solo la experiencia les dará. Cuando tu hijo crezca podrá echar la mirada hacia atrás y descubrir que aprendió muchas lecciones, aunque seguirá aprendiéndolas siempre como hermano mayor que es y será.
Aunque es cierto que pueden ser lecciones que se aprendan de otras formas en la vida, la experiencia de ser hermano mayor es especial y única.
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Como hermano mayor o hijo mayor, al comienzo de su vida, ¡disfruta de todos los privilegios y beneficios de tener todo para él! Pero en algún momento a lo largo de la infancia, todo cambia. Todas las cosas que llamas eran solo para tu primogénito, ahora le pertenecerán a él y a otra personita. Es una de las lecciones más difíciles de aprender cuando se es un niño pequeño, y la mayoría de las veces es una lección aprendida bajo coacción, pero al final, se aprende a aceptar compartir con otra persona.
La vida no siempre es justa
Después de aprender a compartir, se aprende que la vida no siempre es justa o no es al menos, cómo se espera que sea. Puede que tenga que cambiar sus hábitos y sus rutinas aunque no le guste del todo para poder adaptar. Toda la familia a una nueva armonía. O que cuando hay una pelea de hermanos, aunque defienda su punto de vista no siempre tiene por qué tener la razón.
Será un gran ejemplo
El hermano pequeño copia lo que hace el hermano mayor, incluso a nivel subconsciente. La forma en que hablan, los libros que leen, la música que escuchan, la forma de escribir o de estudiar... Esto es importante porque tanto para bien como para mal, será un ejemplo para sus hermanos para siempre.
Se aprende a ser líder
El hermano mayor es quien conoce más tiempo a los padres, quien abre el camino, quien idea planes o actividades divertidas. El hermano mayor descubre que como líder, las cosas no siempre salen cómo se planean y se aprenden a resolver las cosas sobre la marcha. También se aprende a delegar y a practicar las habilidades esenciales que cualquier líder debe tener.
Se tienen más habilidades
Como hermano mayor, tu hijo es como un programa de televisión educativo que el hermano menor observa desde el amanecer hasta el anochecer. Aprenden cómo atarse los zapatos, cómo hablar, cómo escribir y cómo actuar, todo en parte al observar cómo el hermano mayor hace estas cosas.
Como padres, por ejemplo, es posible que te hayas aprovechado alguna vez de esto para pasar algunas lecciones sencillas a tu primogénito y que lo enseñe al pequeño. Desde cómo lavar la ropa, doblar la ropa, ayudar con la tarea e incluso al ser más mayor a atarse una corbata correctamente. También se obtiene la ventaja adicional de mejorar mientras practica estas cosas mientras las enseña.
A trabajar en equipo
Esta es una de las mejores partes de tener un hermano. Un hermano es el mejor compañero de equipo que se puede tener. Tener un hermano menor puede ser el mejor regalo que le hayas podido hacer a tu hijo mayor, porque además de que es su familia para cuando vosotros ya no estéis a su lado, también aprenderá a trabajar en equipo.
Se aprende que el mejor equipo que hay en el mundo es la familia y los hermanos, siempre tendrán una complicidad increíble que no se puede conseguir de otra manera. Son más que amigos, el sentimiento que se tienen es insuperable y donde hay dos hermanos que se quieren de verdad, eso no se puede destruir con nada.