Antes de ser madre es probable que te dijeran que todo era maravilloso y que una vez que tuvieras a tu hijo en brazos por primera vez, todo se volvería de otro color. Es cierto. Ser madre es algo mágico y el amor que se siente por los hijos no se puede comparar con nada en este mundo. La fuerza de amar a un hijo no tiene igual, no hay nada que se le parezca. Una madre haría cualquier cosa por sus hijos, y eso es lo más real que leas hoy.
Pero, ¿qué es lo que hace que ser madre primeriza sea tan complicado? Para la mayoría de mujeres convertirse en madre es un sueño hecho realidad o una circunstancia de la vida que aceptan con alegría. Durante nueve meses ha llevado a su pequeño bebé en el vientre, que ha estado desarrollándose gracias a ella. Las futuras madres sueñan contener a sus bebés recién nacidos esos brazos acurrucados.
Pero una vez que deben hace, siempre hay momentos difíciles que hay que pasar. Antes de descubrir qué es la paternidad de la maternidad no se sabe lo que es realmente. Por eso hay que tener presente algunas cosas que son las más difíciles a la hora de ser madre primeriza.
1. La lactancia materna
Es posible que haya decidido amamantar a tu bebé desde el momento en que nazca. La lactancia materna es muy bonita pero al mismo tiempo es sufrida. Se te pueden agrietar los pezones Y los bebés quieren comer a cada momento ya que la lactancia materna es a demanda, y puedes encontrarte dando de mamar a tu bebé durante todo un día entero.
La lactancia materna también puede ser realmente agotadora y requiere mucho trabajo para hacerlo bien. La lactancia materna es la forma más natural alimentar a tu bebé, pero eso no significa que lo natural esté exento de dificultades. La lactancia materna es una habilidad que debes aprender junto con tu bebé. Una vez que lo hayas aprendido será un momento super especial.
2. La falta de tiempo
Tu tiempo ha dejado de existir. Antes de convertirte en madre es probable que creyeras que la crianza que escogieras con tu bebé encajaría contigo. Pero después es la la realidad la que se encarga de que te des cuenta de que esto no es así. No tendrás tiempo ni para hacer las cosas más sencillas durante los primeros meses de vida de tu bebé.
Tus días giran en torno a dormir, alimentar al bebé, cambiar a tu bebé, descansar siempre que puedas, pasar tiempo con tu familia, etc. Y si tiene suerte podrás bañarte por tu cuenta si tu pareja se hace cargo del bebé entre toma y toma. Es importante que puedas encontrar a una persona de confianza o que sea tu propia pareja, la que te ayude encontrar tiempo para ti.
3. Tu cuerpo ha cambiado
Aunque veas la televisión a celebridades que después de ser madre se quedan incluso mejor que antes de haberlo tenido, esta no suele ser la realidad. Quizás seas de las pocas afortunadas que tu genética te permite recuperarte y que tu cuerpo se quede bien, pero eso tampoco es una regla general. Son muchas las mujeres que después de haber sido madres encuentran en su cuerpo grandes cambios.
Piensa que has tenido nueve meses en tu interior a un bebé porque has creado vida. Es posible que tengas una piel flácida, suelta, llena de estrías, y posiblemente michelines donde antes no los tenías. No te deprimas por esto, tu cuerpo volverá a ser el que era con el tiempo. La mujer necesita por lo menos 1 año para empezar a estar de nuevo algo normal. El cuerpo tarda en recuperarse, pero mientras compra vestidos más anchos, pantalones más grandes, etc.
Si ves que te cuesta volver a tu talla inicial, puedes acudir al médico O a un dietista para que te ayuden con pautas de alimentación equilibrada tanto si das el pecho tu bebe como si no lo das.