La costra láctea es un conjunto de manchas blanquecinas o amarillentas que aparecen en el cuello cabelludo del bebé a las pocas semanas de vida. Las manchas son exceso de grasa que se ha quedado solidificada al contacto con el aire, dando un aspecto escamoso a la piel , como cera seca. No es muy agradable a la vista pero la buena noticia es que no es para nada peligroso y suele pasarse solo, en 4 o 5 semanas desde su aparición, como muy tarde hasta los 3 años. Sin embargo, un tratamiento a tiempo es recomendable para evitar su extensión.
Las causas de la costra láctea no se saben con exactitud, hay muchas teorías. Antiguamente se creía que era debido a una intolerancia a la leche de la madre, pero es falso. Está más bien relacionado con posibles desarreglos hormonales sufridos por la madre durante el embarazo y que a través de la placenta llegaron al pequeño. Como consecuencia las glándulas sebáceas del cuero cabelludo se sobreexcitan produciendo un exceso de grasa que se convierte en costras cuando entran en contacto con las bacterias naturales que hay en la piel y un tipo de levadura llamada Malassezia, dando un aspecto endurecido y amarillento o gris.
Aparte de factores hereditarios hay otros que contribuyen a que el bebé desarrolle la costra láctea como es el estrés o vivir en climas muy calurosos.
La costra láctea en realidad no es peligrosa ni entraña algún tipo de peligro para el bebé, ni siquiera les duele, en general no se enteran, salvo en algunos casos más graves en el que expulsan un poco de líquido amarillo y pica. Pero generalmente el único problema es que resulta antiestético. Hay veces que la costra aparece en otras partes como la frente, cejas, orejas, en el cuello, axilas o ingles.
¿Cómo cuidar la piel del bebé?
La costra láctea no requiere un tratamiento especial y tranquilamente puedes encargarte tú en casa de ello, pero es importante actuar rápido y cuidar la piel para que no se extienda, es decir, es mejor no dejarlo pasar.
1) Lavar la cabeza con un champú suave para bebés. Si el bebé no presenta muchas costras basta con lavarle todos los días la cabeza con un champú especial para lactantes, mientras lo haces debes cuidar su piel dándole un masaje con las yemas de los dedos. Normalmente al cabo de uno sdías siguiendo esta rutina notarás como poco a poco empiezan a caerse las escamas.
2) Cepilla el pelo con un cepillo de cerdas suave. Una vez que se hayan desprendido puedes controlar su aparición cepillándole el pelo antes del lavado, que pasará a ser 2 veces por semana y con un cepillo especial, de cerdas suaves. Siempre en la dirección de crecida del pelo.
3)Si pasado un tiempo notas que el champú no es muy efectivo probaremos a echarle una pequeña cantidad de aceite mineral, de oliva o de almendras,. Deja que actúe durante quince minutos aproximadamente y después procede a su aclarado. Es muy importante quitar al bebé todos los restos de aceite del cuero cabelludo y piel porque si quedan restos de grasa lo único que conseguiremos será empeorar el problema, recordemos que se generaba el trastorno por un exceso de sebo en la zona. Por último, cepilla el pelo para agilizar al caída de las escamas.
Otra opción es dejarlo actuar toda la noche como si fuese una mascarilla para el pelo y lavar a la mañana siguiente del mismo modo que explicamos antes.
4) Pide un champú con receta médica si las escamas persisten. En el caso de que la costra láctea no termine de desaparecer deberías acudir al médico para que te recete un champú especial que contiene sustancias algo más fuertes: zinc, aceite de hulla, selenio y ácido salicílico entre otros. Con este tipo de champús debería bastar porque a la vez de que se cae las costras también hidratan y hace que la piel del bebé no se reseque en exceso, así evitaremos la irritación posterior.
En estos casos el proceso será el mismo. Aplicas el champú masajeándole con las yemas y durante unos minutos lo dejas actuar. Aclaras y cepillas el cuero cabelludo o piel suavemente. Los primeros días tendrás que hacerlo cada día pero una vez que la costra láctea desaparezca solo tendrás que usarlo una o dos veces al mes para mantenerlo bajo control.
5) Cremas con hidrocortisona. Cuando la costra láctea se extienede a otras zonas de la piel el médico puede recetarnos cremas especiales con hidrocortisona. Algunas son sin receta, ya que también se suelen aplicar para picaduras de insectos o erupciones en la piel. Sin embargo, es recomendable preguntar antes al pediatra por ellas porque podrá aconsejarte cual es la que mejor se adecúa a tu bebé.
Recomendaciones
- Puedes quitarle las costras cuando están renblandecidas con un cepillo o con la mano si procede. Sin embargo , no lo hagas si están muy pegadas o con la uña. Podrías hacerle daño o incluso que se infecte la herida al contacto con los microorganismos que hay bajo nuestras uñas.
- Los aceites de almendras, oliva o mineral son aptos para cuidar la piel. Si además quieres que a la vez que se quite la costra le calme y deje de picarle la cabeza (en el caso de que presente picazón) prueba a dejar macerar el aceite elegido con malva, caléndula, malva o flor de manzanilla, aunque también puedes hacer un mix de todas ellas. Todas estas plantas son medicinales y calman la piel.
- Puedes aclarar el pelo con agua de manzanilla, malva o caléndula para beneficiarte de sus propiedades medicinales.
- No debes comprar productos por tu cuenta sin preguntar primero al pediatra, y mucho menos si son corticoides. Consulta primero.
- Para prevenir la costra láctea en el futuro puedes comprar un humidificador para la casa. Muchos bebés con este problema suelen tener la piel irritada y seca, por eso si el ambiente está demasiado seco el problema se agravará. Si pones el humidificador donde posteriormente vaya a estar tu hijo el ambiente estará más húmedo y su piel no se resentirá tanto.