Enseñar a un hijo a ser independiente y responsable es una valiosa habilidad para la vida de la que se beneficiará durante toda la vida. Hazte estas preguntas: "¿Haces que tu hijo sea responsable por sus acciones?", "¿Le das suficiente responsabilidad en forma de tareas domésticas?", "¿Nosotros, como padres, tenemos el equilibrio entre demasiada responsabilidad o ninguna?".
Como padres y madres, todos queremos que nuestros hijos crezcan y se conviertan en adultos seguros, respetuosos y responsables... Pero, ¿cómo puedes asegurarte de criar a niños que se conviertan en adultos independientes y no dependientes? Es necesario fomentar la independencia incluso si parece complicado o si lleva mucho tiempo.
La dependencia normal
Cuando son bebés, los niños son totalmente dependientes de sus padres. Pasamos mucho tiempo tratando de averiguar qué es lo que el bebé quiere y necesita. Pero esta fase pronto termina y tan pronto como son capaces de moverse, se convierten en exploradores y quieren ser independientes.
Durante la fase de niño pequeño, el niño trata de afirmar su propia independencia aún más. Quieren hacer las cosas por sí mismos y, por más que lo intenten, a veces es un paso vital en el comienzo de la independencia, la responsabilidad, el crecimiento y la madurez. Todos hemos experimentado esos momentos en los que hacemos demasiado por nuestro hijo simplemente porque es más fácil y no consume tanto tiempo. No hay nada peor que pedirle a tu hijo que haga algo por sí mismo y que te frustres porque tarda mucho en hacerlo o porque ha realizado un desastre.
Dale tiempo y MUCHA paciencia
Un niño necesita tiempo y paciencia para realizar actividades y por eso no tienes que hacerle todo por tu cuenta. Esto solo hará que se sienta importante y que le envíes mensajes de que no confías en ellos para que completen la tarea correctamente... Pensará que no es capaz de hacer las cosas por sí mismo.
Enseñar a tu hijo a ser independiente y responsable es una valiosa habilidad para la vida de la que se beneficiará durante toda su vida. Después de todo, ¡nadie quiere que su hijo se convierta en un adulto que depende completamente de ti para satisfacer todas sus necesidades!
Fomentar la responsabilidad y la independencia
Todos los niños se enorgullecen de sus logros y buscan más formas de imitar ese sentimiento. Los niños tienen más sabiduría de la que les damos crédito y, a menudo, un niño es su mejor juez. No subestimes las habilidades de tu hijo. Dale una tarea que hacer y al principio siéntate con ellos mientras lo hacen. Déjale cometer errores y alaba sus esfuerzos.
Aquí hay algunas cosas prácticas que puede intentar fomentar la responsabilidad y la independencia:
- Demuestra a tu hijo que confías en su capacidad para hacer las cosas de manera independiente. Desde una edad temprana, muéstrale a tu hijo que es capaz de recoger y guardar los juguetes
- Sé un buen modelo a seguir. Los niños son maestros en imitar lo que ven. Modela el comportamiento que quieres que copie en sus acciones diarias, y pronto seguirá tus pasos.
- Enséñale a tener responsabilidad por sus acciones. Esto es importante porque le enseña que cometer errores es parte de la vida y que el fracaso le da la oportunidad de aprender de los errores anteriores.
- Anima a los niños a salir de su zona de confort. Aprender nuevas habilidades puede volverse abrumador, especialmente si está acostumbrado a que otros hagan todo por él. Puede evitar querer intentarlo para no avergonzarse.
Es triste que, incluso con buenas intenciones, los padres tienden a mimar a sus hijos y les impiden madurar en responsabilidad e independencia. Los mejores regalos que le das a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia. La independencia no ocurre de la noche a la mañana, pero con paciencia, puedes plantar las semillas para criar a un niño más independiente.