Esta es la gran pregunta que se hacen las madres entre los 4 y los 6 meses de vida del bebé. Durante esta etapa los padres podrán notar como su bebé ya no se siente satisfecho solo con la leche materna, pedirá de comer mucho más rápido de lo normal y se despertará más veces durante la noche.
Es en estos momentos cuando los padres se plantean si ya es el momento de introducir nuevos alimentos, como los cereales, en la dieta del bebé. Lo ideal, antes que nada, es preguntar al pediatra antes de introducir cualquier otro tipo de alimento diferente a la leche materna o de fórmula.
Sabemos que para los padres sentir que estamos alimentando de una manera adecuada a sus bebés es muy importante, ya que estas buenas pautas derivarán en una buena salud para sus hijos. Por eso te dejamos unas recomendaciones sobre la introducción de los cereales en la dieta de los bebés.
¿Cuándo empezar a dar cereales a mi bebé?
Según los pediatras, lo ideal es el que el bebé tome solo leche materna hasta los 6 meses. Pero algunos pediatras pueden que recomienden introducir los cereales a partir de los 4 meses de vida.
La razón de esta diferencia se debe a múltiples factores. Por un lado, es importante conocer la evolución del bebé, tanto en el peso como en la talla. Si nos encontramos con un bebé que durante los primeros meses de vida ha doblado su peso, es posible que durante el cuarto mes ya necesite más cantidad de alimento para sentirse saciado. Esto provoca que la leche no sea suficiente para su desarrollo y se necesite incluir otros alimentos en la dieta para cubrir todas las necesidades alimentarias del bebé.
Por otro lado, nos podemos encontrar con médicos que ante este mismo problema, prefieran introducir otros alimentos al bebé, en lugar de los cereales. En este caso, los pediatras recomendarían la introducción de algunas frutas u otro grupo de alimentos alternándose. Todo depende de las necesidades del bebé y de las recomendaciones del pediatra.
¿Cómo saber si mi bebé está preparado para tomar cereales?
Como hemos dicho al principio, los bebés que hayan cumplido los 4 meses de vida podrán empezar a quedarse con hambre al terminar sus tomas de leche y puede que se despierten con más frecuencia durante la noche para comer. Además, comprobaremos que durante esta etapa los bebés están más espabilados y curiosos, podrán mantenerse sentados con la cabeza erguida e intentarán coger cosas con las manos.
Aunque creamos que a esta edad todavía es muy pequeño para poder tomar otros alimentos, debemos saber que el sistema digestivo de los bebés se va desarrollando con facilidad, por lo que permite que se introduzcan otros alimentos además de la leche. La idea de que los bebés no tomen otros alimentos hasta determinados momentos de su vida es para prevenir riesgos en el sistema digestivo y reacciones alérgicas a largo plazo.
Pero siguiendo las directrices de nuestro pediatra, el bebé estará sano y bien alimentado.
Primero, hay que ofrecerles cereales sin gluten
Es importante saber que cuando comencemos a dar cereales a los bebés estos deben ser sin gluten. Una vez que estemos seguros de que los toleran podremos comenzar a introducir los cereales con gluten (trigo, cebada, centeno y avena). Los cereales sin gluten están compuestos de arroz, maíz, soja o tapioca.
Lo más recomendado es ir introduciendo estos cereales poco a poco, con un espacio de entre una y dos semanas entre cada tipo de alimento. Es decir, podemos comenzar por introducir uno o dos cacitos de cereal en la cena e ir aumentando poco a poco hasta conseguir una papilla espesa.
Luego, podremos pasar a los cereales con gluten.
Cómo preparar el biberón con cereales
Como hemos dicho, lo mejor es introducirles los cereales poco a poco para que el estómago se acostumbre a este nuevo alimento. De esta manera, lo mejor es dárselos en el biberón para que les resulte más fácil tolerarlo. Comenzar directamente con una papilla en cuchara puede ser muy complicado para un bebé tan pequeño.
Para realizar esta papilla sin que queden grumos, lo mejor es realizarla con leche de fórmula templada o leche materna extraída (o incluso con agua templada) para introducir luego los cereales en el biberón. Estos cereales están preparados para disolverse de una manera muy fácil, así que con agitarlos un poco en el mismo biberón será más que suficiente.
Mi bebé sufre de estreñimiento al introducir los cereales sin gluten
Esto es algo que ocurre normalmente, debido a que estos cereales están compuestos en su mayor parte por arroz, que suelen provocar estreñimiento. Ante esto, se han elaborado cereales sin gluten ricos en fibra que pueden ser muy útiles en estas ocasiones en las que nuestro bebé no hace sus necesidades con regularidad.
Si esto le ocurre al bebé lo mejor es ir al pediatra para que nos recomiende introducir frutas ricas en fibra. Hay que evitar frutas como la manzana, el plátano que también producen estreñimiento o frutas como las fresas, por el riesgo de alergias.
Cereales con gluten
Una vez que estemos seguros de que toleran los cereales sin gluten podremos introducir el gluten en su dieta. También es importante señalar que a partir de los seis meses los bebés pueden comer casi de todo, por lo que podemos comenzar no solo a darle papillas de cereales con gluten sino que podemos también darle cereales de otra manera. Si nuestro bebé acepta bien el pan, las galletas y los cereales sin ningún atragantamiento y tolera bien su textura podemos hacer uso de estos alimentos mucho más sanos que las papillas de cereales. O incluso hacerles la papilla nosotros mismos.
Lo importante es introducir los alimentos poco a poco, para que se vayan acostumbrando a los nuevos sabores. Deja a tu bebé experimentar con la comida y que tenga su propia percepción del gusto de los alimentos.