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¿Cuánto cuesta tener un hijo?
¿Cuánto cuesta tener un hijo?

ECONOMÍA DEL HOGAR

¿Cuánto cuesta tener un hijo?

Solemos creer que los bebés suponen mucho gasto, pero ¿cuándo es la época en la que más dinero nos cuesta un hijo?

En este artículo, vamos a tratar las necesidades económicas hacia los hijos que junto con las necesidades afectivas y emocionales son realmente importantes. Aunque nos parezca que los hijos pueden acarrear grandes cantidades de dinero, no es tanto como creemos.

Sin embargo, el tema seguro que es difícil de responder porque como la mayoría de cuestiones en la vida dependen de la situación de cada uno y en este caso de la familia. ¿Por qué? No todos consideramos importantes las mismas cosas o qué puede ser más superficial, de tal manera que los gastos pueden aumentar o disminuir. Otro aspecto importante es el nivel de bienestar que deseen para ellos y los hijos o hasta qué punto se deben encontrar cómodos en una situación ajustada.

Debemos reflexionar

En los primeros meses de vida tener un hijo es relativamente barato. Es cierto que esta afirmación puede chocar a muchas personas debido a la gran cantidad de gasto que va surgiendo cuando tienes un bebé, pero si nos paramos a reflexionar, en la gran mayoría de los casos son cosas de las que podemos prescindir y que apenas utilizaremos unas veces y seguramente acabemos olvidando en el armario. Si esperas un bebé, sobre todo si es la primera vez, parece que los escaparates te llaman con todos los objetos que tienen un mínimo uso pero que nos plantea la siguiente pregunta, ¿y si algún día lo necesito? Entonces nos lanzamos a comprarlo sin pensarlo dos veces. En ocasiones es por utilidad y no hay que echar a un lado que a veces es puramente por que te resulta mono. En cambio, cuando tenemos el segundo como que nos damos cuenta de que hay ciertas cosas de las que podemos prescindir y normalmente el segundo hijo duerme en la misma habitación que el primero porque obviamente no vamos a aumentar gasto. Esto podemos aplicarlo con el primero pero con los objetos innecesarios.

¿Gasta más un hijo o hija de bebé o cuando se hace mayor?¿Gasta más un hijo o hija de bebé o cuando se hace mayor?

Entonces vamos al punto importante y central del artículo que es, ¿qué necesita un bebé o hijo? Realmente esta pregunta responde al dinero que debemos gastar a la hora de criar a un niño.

Lo primero es tener un techo en el que dormir. Muchas veces gastamos mucho dinero en una cuna que tiene sonido de nana incluido, además de juguetitos con estrellas brillantes etc. Sin embargo, a veces cuesta mucho menos una cuna de tamaño normal que tenga un colchón cómodo. Es decir, no vayamos al extremo de comprar una cuna justa donde el bebé casi no pueda moverse. Ahorrad en los detalles e iros a lo fundamental.

Es muy usual que acabes comprando muchos pares de ropa para el bebé que luego realmente no vas a utilizar. No te dejes llevar por la ilusión en este sentido y compra una cantidad que te parezca razonable pero no pienses en el ¿y si...? ya que si no acabarás comprando más de lo necesario. Piensa que si nunca has ido sobrado de dinero, lo que antes gastabas para tus caprichos ahora irán para el bebé. No nos supondrá un gasto peligroso pero sí que si andamos justos económicamente tendremos que recortar en otras cosas. Un factor positivo en cuanto a gastos de este punto son los regalos. Muchos amigos o familiares regalarán (o dejarán) ropa de bebé ¡así que quizá no tengas que pasar mucho por la tienda por no decir nada!

En cuanto llegamos a los pañales, aumenta el precio considerablemente aunque todo se puede sobrellevar mientras tengamos unos ingresos que ronden los 1500 euros mensuales. Está claro que si nuestros ingresos casi no dan para cuidarnos a nosotros mismos, menos podremos cuidar a un miembro de la familia extra. Sin embargo, para dar algún consejo y así abaratar costes, tenemos los pañales de tela que son prácticos según muchos usuarios además de que el gasto desciende mucho.

Este objeto que vamos a tratar ahora es de suma importancia y es la sillita para el coche, si lo tenemos, claro. De todo el dinero que vamos a gastar (incluido los pañales) este puede ser el más caro pero merece la pena debido a los riesgos que supone tener una mala silla para bebés en el coche. Debéis mirar todos los estilos ya que recientemente han creado una nueva silla que se posiciona de espaldas al conductor y que parece ser que es treinta veces más eficaz que las normales.

Debemos reflexionar sobre las verdaderas necesidades que tienen los niños y lo que es accesorioDebemos reflexionar sobre las verdaderas necesidades que tienen los niños y lo que es accesorio

Los accesorios y necesidades para su cuidado

A la hora de bañar a nuestros bebés, si tenemos el cuidado pertinente no tiene por qué haber necesidad de comprar objetos especiales para el baño. Cada día damos un paso más hacia el mundo consumista y existen objetos para todo pero la realidad es que muchas veces no son expresamente necesarios. Si tenéis dinero de sobra, podéis comprarlos si queréis pero si no, podéis bañarlo en la bañera que tengáis o incluso en la ducha donde solo tendríamos que comprar una silla en la que sentarnos mientras sujetamos al bebé y lo rociamos de agua con el brazo de la ducha. Hay personas que incluso los bañan en la pila de la cocina y los que lo han hecho señalan que es muy cómodo además de que no supone de ningún problema siempre y cuando lo hayamos limpiado bien.

La verdad es que los gastos económicos aumentan cuando el hijo va creciendo. Es por eso que deberéis controlarlo vosotros bien ya que a veces puede ocurrir que te sobre la ropa y de repente ya no le valga y haya que comprar nueva. Además, los padres suelen gastar en juguetes o cuentos dependiendo de la edad y de las capacidades que vayan adquiriendo. Cuando comienzan a ir al colegio aumentan otro poco los gastos y así con las actividades extraescolares u otros factores.

Cada familia tiene sus recursos y encuentra la manera de seguir adelante, no se necesita tener de todo. Pero sí que, a menos que tengamos sueldos elevados, no siempre podemos hacer frente a los gastos que tienen los hijos, pero no por eso debemos renunciar a ellos.

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