Antes de tener hijos es probable que tu relación de pareja fuese idílica o que no hubieran casi problemas entre vosotros. Aunque tuvieseis algunos problemas fuera de vuestra relación erais vuestro apoyo constante y la comunicación entre vosotros nunca era un problema. Cuando no se tienen hijos es probable que lo que se sienta en la pareja sea diferente a cuando sí se es padre o padre.
Cuando una pareja decide ser padre o madre, su relación evoluciona y en la mayoría de ocasiones, crece. Pero también pueden haber alguna serie de problema que haga que piensen que su relación no funciona tan bien cómo pensaban antes de ser padres. No tiene que ser la relación de pareja lo que vaya regular, si no que el propio cansancio de ser padres pues hacer mella en la relación de pareja.
Ser padres hace que evolucionéis como pareja
Así es. Ser padre o madre hará que evolucionéis como pareja y que además, podáis construir una relación mucho más fuerte que os haga sentiros unidos e indestructibles. Pero esto no es fácil, y menos al principio de ser padre o madre. Cuando llega un bebé a vuestras vidas, todo se pone patas arriba y de repente tenéis a un pequeño jefe dependiente de vosotros que os reclama las 24 horas del día.
Esto sin duda, es agotador y es que ser padres es agotador los 365 días del año y las 24 horas del día. No importa si tus hijos empiezan a crecer, ellos siempre dependerán de ti y te sentirás agotado/a física y mentalmente. Esto es normal. También es importante poner en la balanza los buenos momentos en familia y seguramente, te darás cuenta, de que los buenos momentos superan con creces a los momentos de agotamiento.
Pero si unos padres no cuidan su relación de pareja, entonces pueden comenzar los problemas familiares. Si una pareja no cuida su relación romántica, los hijos son también perjudicados directamente. Por este motivo, si crees que por ser padres vuestra relación de pareja está empezando a decaer pero antes todo marchaba bien, entonces es importante que os déis cuenta y sobre todo, que pongáis remedio.
Hay que cuidar la relación de pareja
Dicen que hay que cuidar la relación de pareja por el bien de los hijos, y aunque esto en parte es verdad, la realidad es que hay que cuidar la relación de pareja por los propios padres. Si amas a tu pareja y la comunicación empieza a escasear ha llegado el momento de que todo vuelva a ser como antes, a que cuando os miréis sintáis la complicidad de amaros, de estar en el mismo equipo y no, en el contrario. Para conseguirlo, no te pierdas estos consejos:
-Piensa en qué te enamoró de tu pareja y escríbelo en un papel.
-Habla todos los días con tu pareja y comentar qué tal el día y cómo os sentís.
-Pensad qué es lo que creéis que falla en vuestra relación y buscad soluciones.
-Buscad momentos diarios para pasar juntos en intimidad.
-Abrazaros cada día por lo menos 8 veces durante 12 segundos.
-Deciros cosas bonitas que os hagan sentir bien.
-Nunca desprestigies, insultes o le faltes al respeto a tu pareja.
-Haced cosas en familia para pasar ratos juntos en armonía.
Piensa que las parejas y las familias son como una planta que hay que cuidar diariamente. Hay que regalarla para que crezca sana y fuerte. Si no la riegas lo suficiente morirá marchitada y si te pasas regándola, entonces es posible que acabe ahogándose y pudriéndose las raíces. Hay que encontrar el equilibrio para que a la planta no le falten nutrientes y que siempre esté bien regada.