La respuesta rápida es que sí y que no, es decir, según. Como todo, las circunstancias personales de tu hijo y de la familia donde vaya a dormir son importantes tenerlas en cuenta. Además, cuando los niños tienen menos de 8 años es mejor que no vayan a dormir a casa de amiguitos puesto que aún tienen un mundo imaginativo demasiado mágico y no es buena idea que presencien escenas familiares ajenas a su hogar.
Aunque si piensas que tu hijo está preparado para ir a dormir a casa de su amiguito por la edad que tiene será bueno que tengas en cuenta algunos consejos, y sobre todo, si aún presenta enuresis algunas noches.
A medida que tu hijo crezca ya tendrá oportunidades para pasar la noche fuera de casa, ya sea porque pasa la noche en casa de un amigo, por un viaje escolar o porque está en un campamento de vacaciones. Un niño que se ordena en la cama no querrá pasar la noche fuera de casa por el miedo y vergüenza a ser descubierto. Tener enuresis puede ser un estresante real para un niño, y pueden sentirse avergonzados y se pueden negar a hablar sobre ello.
Si quieres que tu hijo vaya a pasar la noche a casa de un amigo porque tiene ganas de hacerlo y crees que se lo pasará bien, entonces no te pierdas estos consejos.
Conoce a los padres
Nunca dejes a tu hijo ir a dormir a casa de un amigo si no conoces a los padres primero. Esas personas serán quienes se hagan cargo de tu hijo, ¡les estás confiando su seguridad y su bienestar! La mayoría de los padres preferirían estar preparados para una fiesta de pijamas teniendo varias citas diurnas y siendo relativamente amigables con los otros padres.
Si te sientes cómodo con los padres del otro niño, entonces sentirás más seguridad de que se quede tu hijo a dormir en su hogar. Informa a sus padres en privado y sin que el otro niño tenga que enterarse sobre la enuresis nocturna de tu hijo para que le puedan ayudar a tu hijo de forma discreta en caso de que le surja alguna necesidad.
Dile a los otros padres que te mantengan informado/a
Está bien que te llamen por teléfono o que te manden un mensaje de texto para decirte cómo van las cosas. Incluso gracias a las nuevas tecnologías te pueden enviar fotografías o vídeos sobre cómo se lo están pasando los niños.
También dile a tu hijo que está bien que te llame en cualquier momento, ya sea para recogerlo o simplemente para saludaros. Si no está cómodo por cualquier motivo tendrá que llamaros rápidamente para ir a recogerle. Además, si ves que tu hijo tiene la necesidad de llamaros o quiere volver a casa es porque aún no está preparado para quedare toda la noche fuera de casa. Al darle libertad real a tu hijo para que regrese a casa cuando quiera, le estarás haciendo más fácil la fiesta de pijamas.
Cercíorate de que tu hijo está listo para dormir fuera
Cada niño es diferente, y cada niño estará listo para pasar la noche en diferentes momentos. Si tu hijo todavía tiene problemas para dormir en su propia cama, tiene pesadillas o es sonámbulo, tal vez es mejor esperar un poco más y superar estos problemas antes de embarcarse en una fiesta de pijamas en un ambiente desconocido. Si experimentan problemas de ansiedad por separación cuando está lejos de ti, también es aconsejable esperar.
Tampoco digas a tu hijo que no va a dormir a casa de sus amigos porque se hace pis por la noche porque puede ser dañino para su desarrollo psicosocial. Recuerda a tu hijo y asegúrale muchos otros niños también mojan sus camas y que es solo una etapa que pasará.