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Detectar el autismo en el embarazo, ¿es posible?
Detectar el autismo en el embarazo, ¿es posible?

AUTISMO

Detectar el autismo en el embarazo, ¿es posible?

El autismo es una condición que más suele preocupar a los padres cuyos hijos aún no han nacido, ¿se puede detectar en el embarazo?

El Trastorno del Espectro Autista, también conocido como autismo, es un trastorno del desarrollo que se suele detectar durante los tres primeros años de vida. Es una de los trastornos que más suele preocupar a los padres cuyos hijos aún no han nacido, puesto que perdura a lo largo de toda la vida de su hijo, y afecta directamente a su forma de sociabilizar. Uno de los síntomas más claros del autismo son los problemas a la hora de comunicarse, ya sea para señalar sus sentimientos o pensamientos o simplemente hablar con alguien sobre cualquier tema trivial.

La forma de comunicarse de una persona que tiene autismo dista tanto de la que suele llevar a cabo una persona que no lo padece que sus relaciones sociales acaban siendo complicadas, e incluso inexistentes, dependiendo del caso. Pero hay muchos mitos al respecto que, de superarse, harían que la situación cambiara por completo; como, por ejemplo, comprender que solo por comunicarse de forma diferente no implica que no se comunique "bien". Debería ser nuestra responsabilidad el adaptarnos a las diferentes necesidades de los demás.

El problema de base es que el autismo sigue siendo una condición desconocidaEl problema de base es que el autismo sigue siendo una condición desconocida

Pese a todo, es lógico que aquellas personas que vayan a ser madres o padres, que se encuentren en pleno proceso de embarazo, sientan temor de que su bebé padezca autismo. No ya por el hecho de ser autismo, sino por el hecho de no estar completamente sano, médicamente hablando; lo mismo sucede con cualquier otro tipo de enfermedad neurobiológica, o incluso cualquier malformación física. Todo padre y toda madre desea que su hijo tenga una salud de hierro, y es por eso que comienzan a preguntarse desde el embarazo si su hijo tendrá autismo. Uno de los retos mas importantes de la neurociencia ahora mismo, según muchos expertos, es tratar de distinguir si un feto padece o no autismo en el propio embarazo. ¿Es ya posible hacerlo?

El autismo: ese gran desconocido

El problema de base es que el autismo sigue siendo una condición desconocida, de la que se sabe poco y, pese a las investigaciones, de la que aún quedan muchos huecos por rellenar. Un tiempo atrás, se unieron el Hospital Real de Mujeres, la Universidad del Oeste de Australia, la Universidad Curtin (Australia) y la Universidad de Melbourne para realizar un estudio al respecto, que posteriormente publicaron en la revista Journal of Neurodevelopmental Disorder. Lo que trataban de averiguar con este estudio era si había alguna forma de diagnosticar autismo durante el embarazo, basándose en la teoría de la sobre-masculinización del cerebro y en cómo los cerebros de hombres y mujeres son distintos. El estudio no fue concluyente, puesto que no se encontró diferencias reales entre varones y hembras, así como tampoco se encontraron diferencias entre varones con autismo y varones sin autismo.

La Universidad de Cambridge también se lanzó a la aventura de investigar los niveles altos de testosterona en el fluido amniótico de las embarazadas, para ver si esto guardaba algún tipo de relación con el autismo. Investigaron a más de 235 niños, a los cuales les hicieron un seguimiento del comportamiento desde que nacieron hasta que tuvieron ocho años; al parecer, lo que descubrieron fue que cuanta más testosterona había en el fluido amniótico, más probable era que el niño tuviera comportamientos considerados típicos de una persona con autismo. Presentaban falta de sociabilidad, así como algunas dificultades a la hora de comunicarse. Mas cuando el estudio finalizó, no terminó de ser concluyente.

Hubo quien comenzó a plantearse si sería posible, mediante la prueba de la amniocentesis, llegar a averiguar si un feto tenía más o menos posibilidades de tener autismo. Por ahora, esto no se puede hacer; es más, incluso averiguar si el feto tiene o no Síndrome de Down cuenta con un margen de error importante, y hay bastantes casos en los que las pruebas dieron positivo pero, finalmente, el embarazo llegó a término y el bebé no tenía Síndrome de Down.

Aún no es posible detectarlo durante el embarazo

A día de hoy, que el autismo siga siendo una condición con tantos tabúes y tantas incógnitas nos lleva a no poder señalar claramente cuáles son las causas de la misma. Sin conocer las causas, y sin ser todo nada más que suposiciones, es imposible detectar el autismo durante el embarazo, puesto que aún no se puede ver el comportamiento del bebé o su forma de comunicarse. No hemos de olvidar que el autismo es una condición cuyos síntomas son comportamentales, y que no conlleva ningún tipo de síntoma físico; es por esto que no se puede diagnosticar de forma eficiente hasta los dos o tres años, cuando el niño comienza a relacionarse de verdad con su entorno.

Es uno de los trastornos que más suele preocupar a los padres cuyos hijos aún no han nacidoEs uno de los trastornos que más suele preocupar a los padres cuyos hijos aún no han nacido

No hay pruebas médicas capaces de detectar el autismo durante el embarazo, y no se espera que dentro de poco pueda haberlas; aún queda mucho por aprender sobre este trastorno que, junto a la esquizofrenia, son dos de las grandes desconocidas de la psicología, la neurología y la psiquiatría. Se sabe cómo paliarla, cómo conseguir que una persona con autismo sociabilice; hay herramientas para garantizar que su vida sea lo más normativa posible pero, aún así, no hay datos suficientes como para poder prevenirlo.

El hecho de que no se pueda prevenir hace que el problema ético de detectar el autismo durante el embarazo se acrecente. Hay quien ha señalado que, de finalmente poder averiguarse si un feto tiene o no autismo, lo siguiente que habría que plantearse es qué harán los padres con ese resultado. ¿Les empujará el diagnóstico a optar por al aborto, o, como señalan algunas asociaciones, simplemente les permitirá concienciarse sobre lo que tendrán que hacer para garantizar que su hijo no tenga problemas a la hora de adaptarse? Estas cuestiones éticas son ya decisiones de cada persona de forma individual, y debe ser cada una la que, con sus circunstancias en mente, decida qué es lo que quiere o no hacer; como sucede con el aborto en general, es una decisión personal, íntima e intransferible, de la que nadie debería opinar o sencillamente juzgar.

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