A veces los hijos intentarán planear el Día de Padre para nosotros, los padres. No obstante, si aún son pequeños o un poco despistados, podemos aprovechar la ocasión para planear el evento nosotros mismos. Es mejor que lo pensemos y organicemos nosotros, a que nos quejemos de que no se han acordado o que no han planeado nada ellos mismos.
Así pues, si los hijos nos proponen un plan, podemos debatirlo juntos, si creemos que debe ser modificado, o aceptarlo alegremente, puesto que no son muchos los hijos que hacen el esfuerzo de planear el Día de Padre, pero si muchos los que hacen un regalo.
Si tu mujer, y/o la madre de tus hijos, deciden preparar algún plan, en caso de que los hijos no lo hayan pensado, también le agradeceremos alegremente el gesto, ya que quizás nosotros mismos no planeamos nada para ella en el Día de la Madre.
Planes ideales para el Día del Padre
Si queremos que nuestros hijos disfruten del día y tengan una buena memoria del mismo debemos planear algo en lo cual lo pasemos todos bien. Muchos padres deciden realizar una comida o una cena en casa con todos los hijos, especialmente si estos ya son mayores y se han independizado.
Al padre también le hace ilusión organizar su propio día para disfrutarlo con sus hijos
Sin embargo, también es muy probable que a tu mujer o a tus hijos les apetezca cocinar para ti en el Día de Padre, si es así siéntete orgulloso y hazles saber lo mucho que has disfrutado de la comida.
Otra opción es ir a comer a un restaurante. Lo bueno de este plan es que no deberás recoger la cocina y los platos después de comer, pero no es tan económico como el primero. Si decidís ir a un restaurante procura que sea un tipo de comida que le guste a tus hijos y ten en cuenta cualquier factor a tener en cuenta como, por ejemplo, una alergia alimentaria, si no comen carne o si, simplemente, no les gusta ese tipo de comida en concreto. Lo más importante es que todos disfrutéis de la experiencia.
Si tus hijos son más pequeños puedes llevarlos a un parque de atracciones o a ver una película para niños en el cine. Este tipo de eventos hacen que se lo pasen muy bien y además adquieran una muy buena memoria del día.
Una opción más económica es ir a pasar el día a la montaña o llevarlos al parque y jugar con ellos, dedicándoles más tiempo de lo que hacemos en un día corriente. Si salimos al aire libre algunos de los planes pueden ser, un picnic, un juego de pelota, recoger setas o flores silvestres o, simplemente, tumbaros sobre la hierba a disfrutar del momento.
Ya que nos encontramos en el campo podemos aprovechar la ocasión para pasear, de este modo los niños quemarán un poco la adrenalina y para el padre le será altamente beneficioso para la salud, tanto si tiene una vida muy activa como si no.
Esto es así porque lo que celebramos es el Día de Padre, por lo tanto dedicarles más tiempo a tus hijos en este día les hará darse cuenta (todavía más) de que su padre les quiere y que por eso celebran el día del padre con él, estando tan orgullosos como están de su progenitor.
Lo más importante es pasar tiempo en familia
Normalmente, los hijos repiten lo que ven en casa y si le hacemos un regalo a nuestro propio padre u organizamos planes para él en su día verán y aprenderán lo mismo y lo aplicarán contigo. Y si estamos en casa podemos organizar algún juego para pasar la velada juntos, por ejemplo, podemos pasárnoslo en grande jugando al Monopoli o al Parchís con nuestros hijos y de eso no depende tanto la edad, porque tanto mayores como niños disfrutamos en grande jugando a estos clásicos. No obstante, puede que seamos unos padres más modernos y prefiramos jugar a algún videojuego en familia con nuestros hijos, como al tenis o a los bolos en la Wii.
En casa también podemos aprovechar el día con nuestros hijos haciendo que hagan con nosotros nuestras tareas varias, por ejemplo, pueden ayudarnos a cocinar la cena o a pasar el cortacésped con nosotros. En este día del padre haremos que nuestros hijos sean los protagonistas y entiendan así que sin hijos este día no es nada para el hombre. Como ellos se sentirán valorados se darán cuenta de que su padre ha hecho un esfuerzo para ellos en su día y eso lo llevarán en su memoria para siempre.
Si algún otro familiar, como los hermanos de los padres o amigos que también tengan hijos, les apetece pasar el día con nosotros y nuestros hijos, podemos organizar cualquiera de los planes que hemos comentado anteriormente todos juntos. A los niños les encantará pasar el día con sus primos y amigos a la vez que recuerdan porqué se encuentran todos reunidos en este día.
Otra idea es salir a comprar un regalo para los padres todos juntos, con o sin el padre. A los niños les hará mucha ilusión poder escoger el regalo de su padre y al padre también le encantará que sean sus propios hijos quienes se interesan en qué podría gustarle. Realizando esta actividad los pequeños empiezan a entender el valor del dinero (qué es caro y qué no, qué es realista comprar y qué es sumamente imposible). Aunque puede que al padre no le entusiasme ir de compras, seguramente disfrutará de la salida, porque el único propósito de acudir a la zona comercial será el de comprar lo que más le guste a él, pero escogido por sus hijos (y aunque sea con su dinero, pero seguro que a los pequeños esto no le importa).
La alternativa más económica es que la madre, o la escuela, ayude a los hijos a realizar un regalo material a su padre como, por ejemplo, un dibujo, un collar con pasta o un tarro con sales pintadas con tizas de colores.
Finalmente, antes de ir a dormir podemos leerles un cuento más largo que de costumbre y, si así lo deseamos, podemos incluso acostarnos un rato con ellos o dejarlos dormir en nuestra cama, ya que le haremos ver de este modo que en este día tan especial podemos hacer algunas excepciones.