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Dieta y embarazo, la importancia de los lácteos
Dieta y embarazo, la importancia de los lácteos

LECHE Y DERIVADOS

Dieta y embarazo, la importancia de los lácteos

El calcio ayuda al desarrollo de los huesos del bebé, y también otros órganos de su cuerpo, por eso es muy importante llevar una dieta rica en calcio durante el embarazo.

Si es importante llevar una dieta sana y equilibrada a lo largo de toda nuestra vida hay momentos en que esto se vuelve fundamental. Una correcta alimentación durante el embarazo no sólo es importante para la madre y el feto, sino incluso para el futuro desarrollo del bebé. De ahí que se insista en la necesidad de controlar lo que se come y se haga especial hincapié en lo recomendable que es consumir productos que aporten vitaminas y minerales, como ocurre con los lácteos, fuente de calcio.

El calcio es uno de los nutrientes esenciales durante el embarazo porque ayuda al desarrollo del bebé. Ayuda a fortalecer sus huesos y dientes, pero también favorece que tenga un ritmo cardíaco y una coagulación de la sangre dentro de los estándares normalizados. Y no sólo es importante para él, sino también para la propia madre, que con calcio reduce el riesgo de sufrir episodios de hipertensión o preeclampsia.

El calcio ayuda al desarrollo del bebé, tanto sus huesos como otros órganosEl calcio ayuda al desarrollo del bebé, tanto sus huesos como otros órganos

De ahí que en ocasiones hayas visto que a las embarazadas no sólo le recomiendan consumir productos ricos en calcio, como pueden ser la leche y todos sus derivados, sino también complementos nutricionales añadidos a su dieta para que sus niveles sean los correctos, en pro del bienestar de la madre y del propio bebé.

Cuánto calcio tomar

Cuando una mujer se queda embarazada alguna de sus principales dudas giran en torno a la alimentación: ¿tomaré suficiente hierro?, ¿es bueno consumir leche entera?, ¿cuánto calcio he de tomar? En el caso de una mujer embarazada la recomendación más generalizada habla de 1.300 miligramos de calcio al día y los médicos apuntan a que esta ración no debe restringirse a los nueve meses de gestación, sino que sería recomendable aplicarla antes y después. Y si se da el pecho incluso se sugiere subir hasta 1.500 miligramos al día.

Esto no significa que una embarazada haya de obsesionarse y medir al milímetro la cantidad de calcio que toma al día. Es algo que, en caso de que le preocupe, puede consultar con su médico para que éste determine si está consumiendo el calcio necesario para que el feto se desarrolle con normalidad y la propia madre goce de buena salud.

Se recomienda tomar 3 productos lácteos al día

Fuente principal de calcio

Los lácteos son la principal fuente de calcio y, por lo general, el modo más fácil de consumirlo. Leche, queso o yogur son algunos de los alimentos más ricos en calcio y también de los que forman parte de una dieta habitual. De ahí que no resulte difícil llegar a los estándares de consumo recomendados incluso durante el embarazo, porque puede hacerse incluso de manera inconsciente.

Para hacernos una idea del calcio que cualquier persona puede consumir dentro de su dieta vamos a ver algunos ejemplos. Un yogur contiene más de 400 miligramos de calcio, algo menos si es desnatado, un vaso de leche supera los 300 miligramos y algo menos una ración de helado de vainilla. El queso, en función del tipo que sea, puede contener entre 200 y 400 miligramos por ración.

Ante la duda, además de consultar con un médico o nutricionista, puede resultar interesante fijarse en las etiquetas de los valores nutricionales de los alimentos y aprender a interpretarlas. Apreciarás las diferencias que hay entre productos desnatados y aquellos que no lo son e incluso entre marcas aunque aparentemente el producto sea el mismo.

Otros alimentos ricos en calcio

Los lácteos son la principal fuente de calcio, pero no la única como se suele pensar. Hay otra serie de alimentos que no tienen que ver con la leche y que pueden reportarnos grandes cantidades de calcio durante el embarazo. Es el caso de las sardinas -una ración generosa puede aportar 500 miligramos de calcio-, algo menos pero también bastante tiene el salmón o el zumo de naranja, con unos valores similares a los de la leche.

El pescado y algunos tipos de verdura también nos aportan calcioEl pescado y algunos tipos de verdura también nos aportan calcio

De este modo durante el embarazo no hay que obsesionarse con comer lácteos para alcanzar un buen nivel de calcio, sino que se puede conseguir consumiendo otro tipo de alimentos como determinados pescados y verduras. Además, si ni con esto resultara suficiente están los complementos nutricionales que pueden suplir una carencia de calcio, como ya comentamos anteriormente.

Intolerancia a la lactosa

Cuando una mujer es intolerante a la lactosa tiene que incluir en su dieta productos alternativos a los lácteos y que le reporten igualmente el calcio que necesita. En función de cómo sea la intolerancia el médico puede optar por dar un medicamento que permita a la embarazada consumir derivados de la leche de manera normal sin que sufra las molestias derivadas de la intolerancia.

Otra opción es consumir productos alternativos, como los que comentamos anteriormente. En las verduras también hay calcio, aunque en niveles más bajos que en los lácteos. O también, como último recurso, queda tomar complementos químicos que aporten el calcio extra que se necesita durante el embarazo.

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