En el momento en el que te quedas embarazada seguramente tu vida de un vuelco. La llegada de tu bebé hará que debas cambiar muchos aspectos de la misma, pero lo más probable es que sea con suma ilusión, por lo que deberás afrontar todas estas nuevas acciones con energía positiva y sin agobiarte, puesto que será mejor hacerlo poco a poco y con el apoyo de las personas que te rodean.
Lo primero que puedes notar que cambie será tu cuerpo. Además de los mareos o la fatiga que puedas sentir durante los primeros meses, tus piernas, cara y abdomen ganarán volumen a medida que vayan pasando los meses. Si eres una persona deportista o, simplemente, te gusta cuidar tu silueta es probable que estos cambios puedan llegar a sorprenderte, por lo que quizás no querrás ganar quilos de más durante el embarazo.
Aunque puede controlarse el peso durante todo el periodo de gestación, es esencial que no pongamos en ningún momento el riesgo de nuestra salud o la de nuestro bebé. Por lo que si no quieres engordar demasiado o te preguntas si los cambios físicos que estás sufriendo son los normales durante el embarazo, lo primero que deberás hacer será ponerte en contacto con tu médico o profesional de la salud. Solamente ellos podrán recomendarte cuál es la dieta más adecuada para ti, en este momento tan importante de tu vida, de manera que tu bebé y tú gocéis de la mejor salud durante los nueve meses de gestación que tienes por delante.
Los menús más saludables
Olvídate de las dietas para embarazadas que puedas haber oído o leído. Cada cuerpo es único y cada embarazo diferente, por lo que deberás consultar con tu médico siempre que quieras hacer modificaciones en tu dieta. Recuerda que podrías poner en riesgo tu salud o la de tu bebé si sigues una dieta que no está adecuada a tu condición o bien podrías estar no proporcionando las vitaminas, proteínas y demás beneficios de una buena alimentación a tu bebé durante la gestación.
Así pues, las dietas para embarazadas deben estar recomendadas solamente por profesionales de la salud, ya bien sea tu ginecólogo o bien un nutricionista o endocrino. Solamente ellos sabrán cuáles son los alimentos más adecuados para tu embarazo en concreto, además de haberte hecho posiblemente un análisis de sangre y habiendo tenido en cuenta cualquier otra peculiaridad de tu salud en general o de tu bebé.
Alimentos recomendados en las dietas para embarazadas
Es probable que en más de una ocasión hayas escuchado que algunos alimentos no son recomendables para las mujeres embarazadas. Por ejemplo, se suele eliminar la ingesta de alcohol en su dieta por los efectos negativos que puede tener este para su salud y también el consumo de carnes y pescados crudos, ya que podrían ser dañinos para el bebé que se está gestando.
Otras bebidas, como el café, o alimentos poco procesados también suelen llamarse como no recomendados para las mujeres embarazadas y deberían eliminarlos de su dieta. Sin embargo, siempre es recomendable que consultes con tu médico, nutricionista o endocrino para conocer su opinión profesional y así poder seguir sus consejos en beneficio de tu salud.
Por otro lado, hay otros alimentos que suelen recomendarse en las dietas para embarazadas, ya que aportan los beneficios necesarios que su cuerpo necesita en este momento de su vida. Las legumbres suelen ser unos de estos alimentos. Así pues, inclúyelos en tus dietas para embarazadas cocidas o en ensalada, dependiendo de la época del año en la cual te encuentres y cómo más te apetezca tomarlas. Existen multitud de recetas, por lo que podrás innovar y no es necesario que las comas siempre del mismo modo, combinando los frijoles, las lentejas, las habas, los garbanzos o las judías, por ejemplo, como más te gusten.
Otro de los alimentos que se creen beneficiosos para las dietas para embarazadas son los huevos. Deberás tomarlos siempre cocinados, preferiblemente, durante los meses de gestación y puedes cocinarlos fritos o bien hervidos, combinándolos con los platos que más te gusten, siempre y cuando el médico te haya dado su opinión positiva y te recomiende tomarlos, como el resto de los alimentos que hemos nombrado.
Los cereales y los frutos secos son una fuente muy rica de ácidos grasos y de vitaminas, por lo que suelen ser muy recomendados en las dietas para embarazadas. Podrás también innovar con estos alimentos, añadiéndolos a tus desayunos, meriendas y postres, saciando las ganas de dulce de una manera sana y ayudando a tu cuerpo a no ganar peso, cuidando también de tu bebé.
Las verduras de hojas verdes, preferiblemente oscuras, serán muy recomendables para las dietas para embarazadas. Estos alimentos aportan muchas vitaminas, te ayudarán a purificar el organismo y, además, tienen muy pocas calorías. Puedes consumirlas como más te gusten y buscar las recetas que te parezcan más deliciosas para poder disfrutarlas durante todo el embarazo. Si no te gustan mucho las verduras prueba a gratinarlas o a añadirles aliños, de esta manera potenciarás los otros sabores y quizás las disfrutes más.
La fruta será una excelente opción para meriendas, desayunos y postres. A no ser que tu médico te recomiende algo distinto, podrías comer las frutas de la temporada que más te gusten y disfrutar de su sabor y beneficios durante el embarazo. Recuerda que para tener una dieta equilibrada necesitas tomar, al menos, cinco piezas de fruta y verdura a lo largo del día, por lo que podrás combinártelas como más te guste, de manera que obtengas todas las vitaminas necesarias de las mismas en beneficio de tu salud y de la de tu bebé.
Finalmente, los lácteos deberán formar parte de las dietas para embarazadas, a no ser que tu médico te recomiende algo distinto, en caso de sufrir una intolerancia a la lactosa, por ejemplo. En ese caso se te adaptará la dieta, de manera que podáis recibir la cantidad de calcio y demás vitaminas procedente de los lácteos que vuestro cuerpo precise, cuidando de tu silueta y con la mejor salud durante estos nueve meses tan especiales de vuestras vidas.