El momento del parto supone un evento estresante para la mujer, sobre todo, en los últimos meses de gestación, cuando ya se acerca el momento de la llegada del bebé. Conocer ese proceso puede ayudar a muchas mamás a identificar el momento del inicio y a controlar su estado de ánimo durante el mismo.
El parto se inicia cuando el cuello del útero se acorta. Por la acción de varias hormonas (prostaglandinas y oxitocinas), el cuello del útero sufre una serie de cambios : se ablanda, se acorta y desaparece. Esto supone molestias para la mujer aunque no genera dolor intenso. En este momento, comienza la dilatación.
La dilatación es la abertura del orificio del cérvix uterino que comunica el cuerpo del útero con la vagina. Al inicio de la dilatación las contracciones son de baja intensidad y separadas en el tiempo, por lo que aún no generan dolor, simplemente, se aprecia un endurecimiento de la tripa.
El proceso de dilatación consta de dos fases: fase de latencia y fase activa. La duración de estas fases es muy relativa, ya que depende de cada mujer, así como del número de hijos que se haya tenido. Por lo general, en primíparas la duración es mayor, mientras que en mujeres que ya han sido madres, la dilatación en su conjunto suele ser más rápida.
Fase latente o pasiva
La fase latente marca el inicio del parto. Se caracteriza por contracciones variables en intensidad y ritmo, y progresión lenta de la dilatación hasta llegar a los 4 centímetros de dilatación. Asimismo, no se ha establecido un tiempo mínimo y máximo de duración de esta fase, ya que en muchas ocasiones resulta difícil identificar el momento en el que se inicia. Quizá este momento sea uno de los más estresantes para la mujer: se tienen dudas acerca de si ya iniciado o no el parto, si se debe acudir rápidamente al médico o esperar, etc.
Fase activa
La fase activa se inicia a los 4 cm de dilatación y termina cuando se ha dilatado 10 cm. A partir de ese momento comenzará la "expulsión". Las contracciones suelen ser intensas y prolongadas en el tiempo. En esta fase el dolor es mucho más intenso. La duración de esta fase es de alrededor de 8 horas en mujeres primerizas y de 5 horas en madres multíparas. La velocidad de dilatación es de 1 cm/hora en las primíparas y de 1,5 cm/hora en las multíparas. En esta fase si se ha estimado un tiempo máximo de duración: 18 horas en el caso de primerizas y 12 horas en multíparas.
En la fase activa se pueden diferenciar 2 etapas: la dilatación acelerada hasta los 5-6 centímetros y la dilatación avanzada hasta los 10 centímetros:
- Dilatación acelerada hasta los 5-6 cm: las contracciones comienzan a hacerse más dolorosas y es posible que la madre no pueda hablar durante las mismas o necesite apretar algo. En estos momentos, los ejercicios de relajación y respiración son muy efectivos. Este es el momento en el que la mamá y el equipo médico deben decidir si administrar o no la epidural, ya que tras los 5 cm de dilatación el proceso se acelera.
- Dilatación avanzada o de transición de 5-6 cm a 10 cm: en esta fase de dilata en poco tiempo y a gran velocidad, las contracciones aumentan en intensidad y frecuencia (prácticamente no hay espacio de una a otra) y con ello el dolor. La madre siente una gran presión sobre la parte baja de la espalda y/o sobre el perineo, que le provoca ganas intensas de empujar, pero aún no es el momento. Si la madre empuja en este punto, puede hincharse el cérvix y prolongar el parto. Este es un momento duro para la madre: ya lleva muchas horas de parto, está cansada, cada vez siente más dolor e incluso puede estar desesperada. Es fundamental no perder la calma y ser positivos: ya falta poco. Cuando la mujer dilata 10 cm, el bebé está listo para nacer.
Aspectos a tener en cuenta
Estas cuestiones te ayudarán mejor a calcular cuánto tiempo podría durar tu parto y cuándo deberías acudir al hospital:
- Existen varios factores que pueden modificar los tiempos del parto, alargándolos o acortándolos: Si el cuello del útero está duro o no está borrado del todo, la dilatación será más lenta. Si la cabeza del bebé baja y está bien apoyada, la dilatación será más rápida que si está alta y no presiona bien sobre el cuello del útero.
- No siempre se rompe la bolsa amniótica, por tanto un indicativo seguro de que el parto está iniciando son las contracciones rítmicas y de frecuencia e intensidad progresivas. Si se rompe la bolsa amniótica pero aún no tienes contracciones debes acudir al hospital.
- Debes acudir al hospital cuando la frecuencia de las contracciones sea de 5 minutos en primíparas y de 10 minutos si ya se ha tenido hijos previamente.
- Es común tener contracciones durante el embarazo, sobre todo en los últimos meses. Sin embargo, no todas las contracciones dilatan. Algunas son arrítmicas y no modifican el cuello uterino, si no que suponen una distensión de la fibra muscular. Son preparatorias.
- A veces, es necesario ayudar a regular los estadíos. A veces, el útero no se adapta bien y necesita más oxitocina.
- Algunas mujeres no perciben dolor ante dilatación avanzada. Esto suele ocurrir en mujeres con poca sensibilidad al dolor, con cuellos uterinos desgarrados por partos previos o por una apertura prematura del cuello.
- Si la dilatación se detiene durante más de dos horas entre los 3 y 8 cm, aunque la bolsa amniótica se haya roto, la mejor opción es realizar una cesárea.
- Es fundamental la actitud tanto de la madre, como del equipo médico que la asiste y del acompañante en el parto. Es importante una actitud positiva, un lenguaje cercano, que sepa que no está sola, así como emitir mensajes de ánimo y esfuerzo.
- Es importante haber practicado técnicas de respiración y relajación durante todo el embarazo. Éstas ayudarán a sobrellevar mejor el momento del parto y a controlar el dolor.
Es fundamental no perder la calma ni dejarse llevar por los nervios. El parto no necesariamente tiene que ser un evento traumático y, al fin y al cabo, la recompensa vale la pena.