El diseño del dormitorio de tu bebé es muy importante ya que será el lugar donde crezca, juegue, disfrute, aprenda y sueñe. Tendrás que pensar muy bien la decoración para que sea bonita, relajada y sobre todo, para que sea práctica en sus primeros años para ti y después para tu hijo/a.
Tofos los padres quieren que el dormitorio de su bebé sea un espacio hermoso y por eso su diseño debe pensarse muy bien para que dure y sea inteligente durante los años venideros. Teniendo esto en cuenta sigue estos consejos para el diseño del primer dormitorio de tu bebé.
Piensa en el futuro
Si bien es fácil dejarse atrapar por la emoción del aquí y el ahora, es aconsejable considerar cómo la habitación de tu bebé tendrá que hacer la transición y adaptarse a medida que crezca. Siempre que sea posible, intenta pensar a largo plazo para obtener el mejor retorno de tu dinero y aprovechar al máximo el espacio disponible.
Por ejemplo, considera si la cama de un niño pequeño cabrá más adelante, dada la configuración actual de la habitación, o si hay espacio para un tocador y un cambiador. Si el espacio es un problema, es posible que tengas que optar por solo la cómoda, ya que esto puede funcionar como un cambiador para el próximo año y permanecer como una unidad de almacenamiento para más adelante.
Prioriza la seguridad
No hay nada más importante que la seguridad de tu bebé, sobre todo en su primer año de vida. Al diseñar su dormitorio, es importante que te asegures de que se priorice la seguridad por encima de la estética.
En primer lugar asegúrate de comprar una cuna de buena calidad y que cumpla con todas las normas de seguridad. Deberás tener en cuenta la profundidad, el diseño (sin bordes ni puntas afiladas), la distancia entre las barras (que no pueda sacar su cabecita entre ellas)... Asegúrate también de colocar la cuna lejos de ventanas, luces, enchufes, calefactores, etc.
También es aconsejable asegurarse de que los adornos pesados o las necesidades del día a día estén fuera del alcance de futuras manitas.
Elige un tema
Elegir un tema siempre es un buen lugar para comenzar, ya que ayuda a guiar todas las opciones de decoración a medida que avanzas. Dicho esto, es aconsejable comenzar con las piezas de los muebles antes de pasar al color y los accesorios, ya que los muebles a menudo determinan el espacio y el flujo de la habitación. También es mucho más fácil que coincida tu elección de pinturas, telas y accesorios con las piezas de muebles y no al revés.
Al elegir un tema, también se recomienda considerar los colores y acentos relajantes para garantizar que el dormitorio sea un lugar tranquilo. Además, tienes que asegurarte de considerar el estilo y la decoración del resto de tu hogar para asegurarse de que la guardería refleje tu gusto y no sea algo que se canse fácilmente. Todo lo que necesitas tendrá que ser de fácil acceso, sobre todo en los primeros años donde hay que cambiar pañales.
Sé práctico
Como hemos mencionado anteriormente, es muy fácil dejarse llevar por la exageración en el diseño del dormitorio de un bebé, así que mantén las cosas simples y prácticas siempre que sea posible. Ten en cuenta que el espacio debe estar creado para que sea funcional y práctico por encima de todo, además de seguro... pero que sea solo bonito no siempre es lo más inteligente.
Dicho esto, elige una habitación que sea cercana a la tuya para que no tengas que caminar demasiado cuando se trata de esas tomas de la mañana. Ten en cuenta que parte de lo que pones en la habitación puede convertirse en algo para tropezar más tarde, así que asegúrate de que no haya nada que mantener en el suelo o contra una pared (incluso si parece bonito).
Otra consideración práctica es la iluminación, así que escoge aquello que pueda ayudarte a crear una sensación nocturna en cualquier momento del día. Por ejemplo, no optes por cortinas de ventanas adorables si no bloquean el sol durante las siestas diarias.
¡No puede faltar el almacenamiento!
Un niño puede tener muchas cosas y casi no te darás cuenta de todos los objetos que acumula. En realidad no sabrás de dónde han salido tantas cosas pero las tienes allí. Hay muchas cosas que se ocupan de cuidar a tu bebé y la lista de artículos necesarios en el dormitorio no es una excepción. Por lo tanto, el almacenamiento inteligente y práctico es clave para garantizar que puedas coger lo que necesitas, lo más rápido posible, sin dejar solo al bebé para hacerlo.
Tienes que asegurarte de que todo lo que necesitas sea de fácil acceso, especialmente en los primeros días cuando se cambian los pañales es casi una hora. Del mismo mo do, sé inteligente a la hora de organizar la ropa de tu bebé ya que crecerá y dejará de usar la ropa muy rápidamente en los primeros seis a ocho meses. Considera organizar la ropa por edad y tipo y llena la cómoda o el armario con la ropa que puede usar ahora. El resto se puede ordenar y guardar para más adelante.
Cuando todo esté dicho y hecho, la planificación de el primer dormitorio debe ser un asunto alegre y emocionante, así que tendrás que tener en cuenta para qué está haciendo las cosas y por qué. Recuerda que el disfrute real vendrá de tener a tu pequeño en tus brazos y no del papel tapiz o la alfombra que elijas. Al final del día, si eres capaz de crear un espacio en el que te encanta estar, ¡es probable que tu paquete de alegría también lo haga! En este sentido, recuerda que lo que importa no es lo que tienes dentro del dormitorio, si no en cómo utilizas cada cosa de las que metas en su dormitorio. Porque aunque sea el dormitorio de tu bebé, tú pasarás mucho tiempo en esta estancia también.