Desde el nacimiento, la leche materna siempre ha sido el alimento de primera elección para los bebés, hasta mínimo los 6 meses y si se puede hasta los 24, aunque normalmente las madres empiezan a introducir semisólidos muchísimo antes. La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para alimentar correctamente al bebé, por eso siempre que se pueda es recomendable aprovecharse de ella. Además, aparte de ser fácil de digerir por el niño también refuerza el sistema inmunológico del pequeño, haciéndolo más resistente a futuras enfermedades. Desgraciadamente no todas las madres pueden amamantar a sus hijos, por eso, existen los Bancos de Leche Materna.
Los Bancos de Leche Materna son centros donde se recoge la leche de madres donantes y que es utilizada para alimentar a bebés cuyas madres no pueden proporcionársela. Actualmente en España no existen muchos, hablamos de hospitales repartidos por el país con su propia unidad de lactancia.
Una forma de salvar vidas
Durante el periodo de lactancia muchas madres llegan a acumular demasiada leche, hasta el punto de no saber que hacer con ella. Si ese es tu caso podrías replantearte la opción de donarla. ¿Y por qué? Pues porque estarás salvando vidas neonatales, o al menos mejorándolas. Quienes más se aprovechan de la lactancia son los bebés prematuros y aquellos que tienen trastornos inmunológicos o alérgicos (de forma que no pueden tomar leche de fórmula). De esta manera, los bebés no alargarán tanto su estancia en el hospital porque la recuperación será más rápida. Sin embargo, pueden aprovecharse de ella todos los bebés que la requieran en un momento concreto porque su madre no pueda proporcionársela por los motivos que sean. Por otra parte, la donación es altruista y no se recibe ningún tipo de compensación, tampoco deben pagar las madres que la necesiten para sus bebés. También se cuida mucho la confidencialidad por parte de ambas partes.
La leche que se dona pasa por proceso de selección. Se pasteuriza y después se analiza sus nutrientes. El tipo de leche dependerá de la madre. El tipo de dieta que lleve, la edad y la genética variará el tipo de leche que forme. De esta manera, hay leches que son más nutritivas, por ejemplo porque tenga más grasas o no tantas pero que sean de alta calidad. Otras en cambio pueden tener una calidad normal o no tener tantas grasas. Es decir, básicamente se dividen en leche "para subir peso rápidamente" o "subir peso lentamente", y se les administra al niño en función de la condición que le ha llevado hasta allí, acorde a sus necesidades nutricionales o inmunológicas. Una vez obtenida, pasteurizada y clasificada, la leche se introduce en botes debidamente etiquetados y se congela hasta su uso.
¿Dónde puedo donar?
Desafortunadamente no en todas las comunidades autónomas tienen bancos de leche. Actualmente solo hay en funcionamiento 8, pero se espera que en los años siguientes puedan abrirse más unidades. El primero fue el de Palma de Mallorca en el año 2001, después en el 2007 se abrió una nueva unidad en en Madrid, el primero en la España peninsular. Hoy en día también podemos encontrar bancos de leche en Valencia, Granada, Aragón, Barcelona, Castilla y León y finalmente Extremadura.
Si estás interesada en esta iniciativa debes acudir al banco de leche de tu comunidad autónoma y registrarte como donante. Ahí te informarán de como funciona el proceso de donación, ya que el protocolo a seguir dependerá del banco en cuestión.
Primero te harán una entrevista clínica y una analítica para constatar que estás sana y que puedes ser donante. La analítica de sangre confirmará que no eres portadora de enfermedades como hepatitis, VIH y sífilis. También te harán firmar un documento donde afirmas tener buena salud y llevar unos hábitos de vida correctos. A partir de ahí la mujer en periodo de lactancia puede empezar a donar la leche materna. Si estás en el hospital la extracción será allí mismo, pero si no es el caso será la donante quien se la extraiga en casa. Normalmente los bancos dan un sacaleches a la madre, recipientes para congelar la leche materna, etiquetas identificativas y un folleto sobre cómo conservarla y transportarla al hospital correctamente. El tipo de material dependerá del propio banco al que acuda la mujer.
¿Cómo se si puedo donar?
No todas las mujeres pueden donar, se deben cumplir unos requisitos previos, de sentido común:
-Mujeres en periodo de lactancia.
-Llevar un estilo de vida saludable y estar sana, libre de infecciones.
-Motivadas a colaborar.
-Obviamente, las mujeres con enfermedades de transmisión sexual, hábitos insalubles o que tomen medicación regularmente no tienen permitido donar.
Despeja tus dudas
Hay muchas preguntas que una se plantea cuando quiere donar leche materna. Aquí resolvemos las más frecuentes.
-¿Tendrá suficiente mi bebé si dono leche? Sí, a tu hijo no le va a faltar. Es más, cuanto más dones más leche vas a producir porque estarás estimulando las glándulas mamarias. Si aun así te sigue preocupando el tema siempre puedes extraerla una vez que tu hijo haya terminado con la lactancia.
-¿Debo extraer un mínimo? No. Puedes donar las cantidades que desees de leche, no hay ni un mínimo ni un máximo. Normalmente es preferible donaciones frecuentes y que sean abundantes pero se acepta cualquier tipo de donación, ya que cada gota de leche salva vidas. Eso sí, si te extraes leche regularmente estarás aumentando la producción.
-¿Qué momento es mejor para la extracción? Una vez al día es lo habitual, aprovechando una de las tomas de tu bebé. Puedes ir extrayendo de un pecho mientras tu hijo está tomando por el otro.
-¿Puedo donar si estoy enferma? Depende de la enfermedad. Si es un resfriado leve no tiene porque afectar a la leche materna, sin embargo, ante las dudas es mejor posponer la donación hasta más adelante o preguntar al Banco de Leche.
-¿Y qué pasa si estoy tomando medicación? Normalmente se suele esperar un mínimo de 48 horas después de la toma del último medicamento pero para no correr riesgos es mejor preguntar al personal antes.