Aunque a día de hoy no se le de la importancia que realmente se merece, la educación emocional es clave en el desarrollo de los niños. Es importante enseñar a los pequeños a gestionar sus diferentes emociones y ayudarles a ponerlas en práctica. Por desgracia muchos padres se centran en los resultados académicos y dejan de lado la educación emocional de sus hijos. En el siguiente artículo te damos una serie de pautas para educar emocionalmente a los niños.
La importancia de la educación emocional
La educación emocional es algo que deben inculcar los padres a sus hijos desde el mismo momento en el que nacen. Dicha inteligencia emocional es más importante de lo que pueda parecer en un principio, ya que el niño consigue relacionarse sin problema alguno a nivel social y empatiza constantemente. Un niño con una buena inteligencia emocional va a ser un niño feliz y con una gran confianza y seguridad en su persona. Acto seguido te vamos a dar unas pautas para que la educación emocional sea la más optima posible y beneficiosa para los niños.
Fortalecer el vínculo con el bebé
Durante los primeros meses de vida del bebé es importante el vínculo con él. El afecto y el amor son clave para que la inteligencia emocional vaya tomando forma. El sentirse querido por los padres hace que el vínculo se haga más fuerza y la conexión padres ? hijo sea total. Hablarle, acariciarle o mirarle contribuyen a un desarrollo óptimo de la citada inteligencia emocional.
Saber escuchar a los hijos
El saber escuchar a los hijos es otro de los elementos claves a la hora de que puedan desarrollar una buena inteligencia emocional. Por desgracia a día de hoy son muchos los padres los que no son capaces de escuchar a sus hijos, algo que incide de una manera negativa en la educación emocional de los niños. Es importante el ponerse a la altura del niño, establecer contacto visual con él y escucharlo de una manera atenta.
Ayudar a los hijos a expresar sus emociones
Los padres deben ayudar sus hijos a poder expresar sus diferentes emociones de una manera libre. El niño debe saber en todo momento que no pasa nada por llorar y por frustrarse de vez en cuando. No hay que menospreciar las emociones de los niños y darles la importancia que verdaderamente tienen. Poder expresar las emociones de una manera libre es un aspecto clave a la hora de desarrollar una inteligencia emocional óptima y adecuada.
La importancia de la empatía
Los padres deben ser el espejo en el que se puedan reflejar los hijos. La empatía es un valor fundamental que debe enseñarse desde que los niños son pequeños. Los padres deben empatizar de manera constante con los hijos para que ellos que sean capaces de empatizar con los demás. Un persona empática es capaz de ponerse en la piel del otro y sentir lo mismo sin juzgarlo por nada.
Mantener cierto contacto físico con el niño
El contacto físico con los hijos es clave a la hora de que la educación emocional sea la mejor posible. Las caricias, los abrazos o los besos deben ser habituales ya que los niños necesitan el contacto físico con sus padres. Todo esto es clave para que los niños sean felices y sientan una gran confianza en ellos mismos.
En definitiva, la educación emocional es clave para que el niño tenga una serie de valores y pueda ser una buena persona con el paso de los años. Recuerda por tanto que aparte de los estudios y de los resultados académicos el niño debe tener una buena inteligencia a nivel emocional.