La autoestima, la autodisciplina, la ambición y el desarrollo emocional se atrofian sin la guía y la participación de los padres, lo que afecta las capacidades de toma de decisiones y la identidad propia de un individuo mucho más allá de la infancia. E l control de los padres no solo es beneficioso sino necesario y tiene efectos negativos inmediatos cuando no está presente que pueden poner a un niño en peligro.
Como padre o madre es necesario que entiendas que tus hijos necesitan control parental, necesitan límites y aunque pueda ser cansado, es necesario para que tengan un buen desarrollo presente y futuro. A continuación vamos a hablar sobre los efectos que pueden ocurrir si tus hijos crecen con una falta de control parental notable.
Los niños necesitan límites
Sin límites establecidos, no hay pautas, y vivir sin pautas crea inseguridad. Los padres son la principal fuente de seguridad de un niño y si el comportamiento de los padres indica que no tienen el control, abre la puerta a las incertidumbres. Los niños necesitan saber qué límites existen y saber que alguien está a cargo de mantenerlos seguros... sin esto, los niños crecerán con dependencia emocional, inseguridades y carencias afectivas.
Sin ayuda para el contexto social
Con el tipo correcto de participación, los padres ayudan a los niños a desarrollar habilidades interpersonales y a guiarlos en la socialización, enseñándoles cómo formar relaciones por sí mismos. Los padres tienen un control significativo sobre los compañeros de juego de sus hijos cuando son pequeños.
Los jóvenes de hogares con autoridad buscan y atraen a adolescentes de ideas afines, creando un grupo de pares que mantiene altos estándares. Con el control de los padres, los padres pueden enseñar a sus hijos cómo buscar cualidades en un amigo que creen relaciones sanas y refuercen conductas saludables.
Riesgos para la seguridad
La negligencia es el extremo de la falta de control de los padres y puede llevar a una variedad de comportamientos antisociales que podrían resultar en la intervención de la ley. Los servicios sociales pueden entrar en juego en las familias donde se identifican que pueden haber problemas en la seguridad o cuidado de los menores.
El comportamiento del niño se identifica como antisocial y causa daños o disturbios en la comunidad y, a menudo, está relacionado con el hogar y la vida familiar, en particular, se identifica como una falta de supervisión o negligencia. La idea es proporcionar orientación y apoyo en el desarrollo de las responsabilidades de crianza para evitar que los niños sigan la ruta del delincuente.
Logros académico
La ambición se aprende y los comportamientos correspondientes se desarrollan a través de la familia y el entorno del que forma parte el niño. Los padres predican con el ejemplo de sus hijos y la cantidad de control que ejercen los padres ejerce una gran influencia sobre la ambición de un niño por lograr.
La crianza permisiva, un estilo de crianza que no tiene límites ni reglas establecidas, da como resultado niveles de logros más bajos. Los hijos de estas familias no logran aprender la autodisciplina que se requiere en el aprendizaje académico y, como resultado, no logran el éxito lo que realmente son capaces.
La importancia del control
Como ves, es muy importante que los niños tengan control parental para que de esta manera aprendan no solo qué deben hacer, si no también el cómo hacerlo. Las reglas, los límites y las consecuencias del comportamiento son necesarias para que los adolescentes comprendan cuál es el camino que deben seguir y por qué. No utilices los castigos ni tampoco te aproveches de tu autoridad. Los adolescentes deben comprender que ellos también tienen opción en su comportamiento y que sus decisiones sobre ellos mismos serán lo que realmente parque la diferencia en su vida.