La obesidad es un problema social que preocupa tanto en adultos como en niños. Además de los efectos negativos evidentes que tiene para la salud, también tiene efectos negativos en la vida social de las personas que lo padecen. En la actualidad son muchos los niños que son considerados obesos. La vida sedentaria y la mala alimentación están detrás de todo esto.
Existen muchas teorías acerca de por qué las tasas de obesidad han aumentado tan dramáticamente en las últimas dos décadas, pero independientemente de la combinación de factores que contribuyan al problema, los efectos resultantes causarán estragos en la vida de estos niños. Los niños obesos enfrentan efectos secundarios emocionales y sociales similares a los de los niños que se enfrentan al tratamiento del cáncer.
Aunque la comparación puede parecer exagerada, no lo es en absoluto. Los niños obesos no quieren ser obesos, pero las malas decisiones de sus padres en cuanto al estilo de vida y la alimentación han hecho que las combinaciones sociales y genéticas les hagan pesar mucho más de lo que deberían a su edad. Por eso resulta tan importante que los niños crezcan en un hogar con un estilo de vida saludable.
Pero, ¿cuáles son los efectos sociales que sufren los niños que tienen obesidad? A continuación vamos a hablar sobre esto para que, si tienes un hijo con sobrepeso u obeso, seas consciente de que hay que tomar medidas cuanto antes para cambiar la situación tanto por su salud física, como por su salud mental.
Son objetivos del bullying
Salvo cualquier otro factor, la obesidad aumenta la probabilidad de ser acosado por otros niños hasta en un 63%. En un estudio publicado en la edición de junio de 2010 de la revista "Pediatrics", los investigadores de la Universidad de Michigan encontraron unos resultados asombrosos. A pesar de que la prevalencia de la obesidad ha crecido significativamente, haciendo que el sobrepeso y la obesidad en los jóvenes parezcan más normales, la tasa de acoso escolar no ha disminuido.
Los niños pueden ser muy crueles. Esta crueldad puede tener efectos significativos en la psique de los niños que luchan contra la obesidad. Los niños obesos faltan más a la escuela que los niños con un peso normal. Pueden mostrar un rendimiento reducido en el aula, retirarse socialmente o actuar de forma violenta para enmascarar su inseguridad física y mental.
Tienen habilidades sociales pobres
Los niños obesos a menudo muestran habilidades sociales más pobres que sus compañeros de peso normal. La estigmatización social de los niños obesos conduce a problemas de autoestima, que a menudo conduce a una mayor estigmatización.
Cuando un niño se siente constantemente aislado, denigrado e indefenso, sus acciones resultantes en un contexto social podrían verse obstaculizadas. El ciclo continúa, ya que las habilidades sociales deficientes a menudo conducen a más acoso escolar.
Pueden acabar teniendo depresión
La baja autoestima y la desesperanza continuas, a menudo complementadas por un mal funcionamiento en la escuela y en contextos sociales, a menudo conducen a la depresión en los niños obesos. A pesar de que la depresión es un problema psicológico con el que se enfrentan muchos niños, la condición a menudo tiene ramificaciones sociales. Los niños pueden retirarse de las actividades que antes disfrutaban, experimentar un aumento de peso adicional, dejar de querer pasar tiempo con la familia o amigos y actuar en contextos sociales.
Si tu hijo tiene obesidad y quieres que tenga una buena salud mental y física, entonces tendréis que poner remedio cuanto antes. Es necesario que cambiéis el estilo de vida poco saludable que podáis llevar en la familia y que todos os suméis al cambio. De esta manera a tu hijo le resultará más fácil conseguir un nuevo estilo de vida y se sentirá apoyado y querido en los momentos de más dificultad.