Un embarazo psicológico o pseudociesis es un trastorno que forma parte de los trastornos somatomorfos, que son los que manifiestan a través de síntomas físicos la angustia y ansiedad que tiene la persona. En un embarazo pscológico la mujer piensa que está embarazada porque sufre los mismos síntomas físicos que cuando una está en cinta, con la excepción de que no hay un embrión.
Puede aparecer en mujeres de diferentes edades y etnias y no es algo que pueda interferir con el embarazo posterior de la mujer. No es peligroso para el futuro por lo que no se necesita ir al ginecólogo, sin embargo si es recomendable ayuda psicológica para superar el problema y ver el origen del problema.
Síntomas del embarazo psicológico
Los síntomas son similares al embarazo normal, una prueba del gran poder de la mente sobre el cuerpo :
- Náuseas y vomitos.
- Amenorrea.
- Crecimiento de los pechos y producción de leche.
- Sensación de que se mueve el feto dentro de la placenta.
- Aumento de peso y crecimiento abdominal.
- Aumento del apetito (lo cual explicaría también el aumento de peso).
- Dolores similares a los del parto cuando "llega el momento" de dar a luz.
Para detectarlo se tiene que acudir al ginecólogo para que haga las pruebas adecuadas: exploración física, pruebas de laboratorio, de ultrasonido, crecimiento del útero... Se dará cuenta de que realmente no hay embrión y te dará la noticia. La persona no debe de fiarse de los test de embarazo porque hay mujeres que desconcertantemente incluso dan falsos positivos. Cuanto antes sepa la mujer que se trata de un embarazo psicológico será mejor para ella porque se pueden prevenir las consecuencias de perder un bebé, como si de un aborto espontáneo se tratase (ansiedad, depresión...), nada más concienciar a la mujer de que realmente no está embarazada su cuerpo poco a poco volverá a la normalidad.
Es importante que la mujer realmente quede convencida de que su embarazo NO es real. Algunas ante la negativa del ginecólogo de la veracidad del embarazo deciden cambiar de profesional una y otra vez hasta encontrar a alguien que le reafirme el embarazo. Ante el temor que genera el encontrarse con que el bebé podría no ser real la mujer empieza a estresarse y los "síntomas" del embarazo se fortalecen, de manera que la mujer piensa que todos están equivocados y que va a tener un bebé. Una de cada 100 mujeres con embarazo psicológico llegan hasta el final del embarazo, entonces se produce un falso alumbramiento, la mujer sufre los terribles dolores del parto, solo que es un parto falso y obviamente no hay dilatación ni ocurre nada más aparte de dolor.
¿Por qué aparece?
No hay factores que pronostiquen si una mujer tendrá un embarazo psicológico pero si se ha visto que son más propensas a padecerlo aquellas que desean con ansia quedarse embarazadas y no lo consiguen, también las mujeres mayores o estériles que quieren un hijo. Por otro lado y paradójicamente, pueden sufrirlo jóvenes que tienen miedo a quedarse embarazadas, su mente les juega una mala pasada llevándole a un estado de ansiedad.
1 de cada 100 mujeres llega hasta el final del embarazo psicológico
También hay una explicación psicológica y emocional para justificar el aumento de estrés y ansiedad. Cuando una mujer tiene dificultades para expresar sus sentimientos y emociones pueden exteriorizarlos con síntomas físicos, igual que en el resto de los trastornos somatomorfos. Hay varias situaciones emocionales que se han visto más frecuentemente relacionadas con el padecimiento de un embarazo psicológico:
- Cuando una mujer desea fervientemente tener un hijo pero su compañero sentimental no está de acuerdo. O también cuando aun intentándolo, no lo consiguen. La ansiedad e incertidumbre que siente la mujer aumenta la concentración de cortisol en sangre y el ciclo reproductivo se para porque a su vez se reducen las hormonas LH y FSH.
- Cuando una mujer es presionada por la pareja, amigos y familia para quedarse embarazada, aunque ella no lo desee con tantas ganas como ellos. La necesidad de contentar a otros puede hacer que su cuerpo responda de forma inadecuada.
- Mujeres no fértiles que no han podido tener hijos. Tienen la creencia de que solo se realizarán completamente como mujeres cuando tengan un hijo. Se enfrentan a estrés emocional porque temen que su sueño de vida no se cumpla.
- Mujeres que viven en sociedades donde la familia es culturalmente una institución muy importante, por ejemplo, en muchas culturas asiáticas.
- En algunas ocasiones es el padre del niño el que experimenta un embarazo psicológico, sintiendo los mismos síntomas que una mujer en estado, los experimenta a la vez que su pareja. A este fenómenos de le llama Síndrome de Couvade, y es más común que ocurra durante el tercer mes de embarazo. La probabilidad de que ocurra es de 1 de cada 10 hombres y aumenta hasta 25% las probabilidades de padecerlo si el embarazo es de riesgo.
Tratamiento del embarazo psicológico
El primer paso es conseguir que la mujer se someta a un examen médico y una vez conseguido concienciarla de que no existe embrión. Cuanto antes reconozca que no existe el golpe será menos duro para ella.
Una vez conseguido es recomendable que acuda a terapia psicológica para averiguar el origen del embarazo, para ello tiene que evaluar la situación en la que se encuentra e identificar las presiones a las que está sometida. Si se acude a un psiquiatra tal vez prescriba antidepresivos o incluso antipsicóticos. En algunas ocasiones se puede estimular la ovulación para que aparezca de nuevo el periodo y la mujer se convenza de que realmente no hay embarazo, sin embargo, hay que ser muy cuidadoso en este aspecto porque la mujer podría creer que los médicos quieren provocarle un aborto.
Por otro lado y para terminar, no debe confundirse el embarazo psicológico con los delirios de embarazo que presentan algunas mujeres con esquizofrenia. La diferencia está en que no aparecen signos de embarazo si no que suele ser la mujer quienes se los imagina, en el psicológico si que ocurren y son más que evidentes.