Las enfermedades exantemáticas se suelen dar durante la infancia en la gran mayoría de los niños y aunque se trata de trastornos de carácter leve es importante el poder conocerlas para evitarlas en la medida de lo posible. Acto seguido te hablamos de dichas enfermedades exantemáticas y de la mejor manera de prevenirlas.
En qué consisten las enfermedades exantemáticas
Las enfermedades exantemáticas son afecciones de la piel de diversos tipos y que se suelen producir sobretodo en la época de la infancia. Dichas afecciones se producen a causa de un virus y suelen producir que la piel se vuelva rojiza además de causar fiebre.
Las enfermedades exantemáticas más comunes y habituales en los niños suelen ser el sarampión, la rubéola, la varicela y la escarlatina. Acto seguido vemos una a una sus características y la mejor manera de tratarlas.
Sarampión
El sarampión es provocado por el virus Morbillivirus y se transmite a través de la mucosa respiratoria. Entre los síntomas hay que indicar una fiebre muy alta además de un gran malestar general. La afección de la piel se inicia en el rostro y se va extendiendo por el tronco y las extremidades. En ocasiones se suele complicar dando lugar a una peligrosa neumonía en el niño. En cuanto a la prevención hay que poner la vacuna triple vírica y evitar de esta manera un posible contagio. A día de hoy es bastante raro el niño que lo sufre ya que se trata de una enfermedad bastante controlada.
Varicela
La varicela es sin lugar a dudas la enfermedad exantemáticas más popular entre la población. Es causada por el virus Varicela Zoster y sus síntomas más comunes son el dolor de cabeza, el dolor abdominal y la fiebre. Los edemas de la piel se terminan transformando en costras por todo el cuerpo. Se aconseja el evitar llevar a los niños al colegio mientras tengan la varicela ya que se trata de una enfermedad de muy fácil contagio. Como suele ocurrir con el resto de afecciones, la mejor manera prevenir la varicela es a través de la vacunación.
Rubéola
La rubéola se suele producir al final de los meses de invierno y puede llegar a causar serias complicaciones sobretodo en personas adultas y en mujeres embarazadas. Dicha enfermedad consiste en la aparición de máculas de color rosa que se extienden rápidamente por todo el cuerpo del niño. Al igual que ocurre en el caso del sarampión, se trata de una enfermedad que se consigue prevenir a través de la vacuna triple vírica.
Escarlatina
La escarlatina es posiblemente la enfermedad exantemática menos conocida de todas y está provocada por una infección bacteriana. Dicha afección se caracteriza por la aparición de diversas manchas alrededor de toda la lengua del niño. Se trata de un virus que se transmite a través de secreciones respiratorias Los síntomas propios de la escarlatina suelen ser la cefalea, la fiebre y la amigdalitis. En muchos casos la escarlatina se suele complicar más de la cuenta dando lugar a problemas tales como la neumonía, la meningitis o la hepatitis.
Estas son las enfermedades exantemáticas más habituales y que pueden causar síntomas diversos como fiebre alta, dolores de cabeza y malestar general. Por suerte y a diferencia de lo que solía ocurrir unos años atrás, se trata de enfermedades que se pueden prevenir sin problemas gracias a la vacunación. No dudes por tanto de vacunar a tu hijo y evitar que pueda contraer algunas de las enfermedades citadas además de provocar un posible contagio entre los demás niños. En muchas ocasiones la infección que sufre el menor se debe a la imprudencia de los padres de no vacunar a su hijo frente a tales enfermedades exantemáticas.