Los adolescentes son los más vulnerables a sufrir ataques de trolls por Internet. Un troll de Internet no es una criatura de cuento de hadas que vive debajo de los puentes. Los trolls en la vida real se comportan como los trolls de los cuentos y por eso se llaman así. Estas personas viven escondidos en el ciberespacio con la única meta de hacer que la vida de otras personas se convierta en miserable. Por este motivo es tan importante que los adolescentes sepan reconocerlos.
Los trolls en internet son malas personas que atacan de forma intencionada publicando comentarios ofensivos, contenidos o imágenes que puede herir la sensibilidad de otros. Cuando una persona es atacada en Internet por sus creencias, pensamientos, opiniones o su apariencia física, entonces estamos hablando que esa persona que ataca es un troll y está trolleando.
Diferencias entre el ciberbullying y trollear
Es fácil confundir el ciberbullying y el trolleo. Después de todo, ambas acciones consisten en un comportamiento dañino hacia otros que se realiza en Internet. Pero mientras que el ciberbully y el troll pueden usar los mismos métodos para dañar a las personas, sus objetivos son muy diferentes.
Por ejemplo, los trolls quieren crear una interrupción en Internet y apuntarán a cualquiera para lograr este objetivo. Además, generalmente no conocen a las personas a las que atacan. Por lo general, controlan las secciones de comentarios públicos en redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube e Instagram en busca de oportunidades. Su objetivo es atraer la atención e interrumpir las conversaciones. Mientras más atención reciben, más felices son. Les resulta divertido y entretenido atacar a otras personas, crear distracciones, enfadar o acabar con conversaciones. No piensan en cómo pueden afectar a otras personas sus comentarios o publicaciones, solo quiere que la comunidad reaccione porque quiere atención, ya sea buena o mala.
Por otro lado el acoso cibernético es masa personal, se dirigen a personas específicas con sus malas palabras y sus comentarios de odio. El objetivo de un acosador cibernético es avergonzar, humillar e intimidar a otros para dañar la reputación o estatus social de una persona en concreto. Al final, este acoso consiste en tener el poder y el control de otra persona. En la gran mayoría de ocasiones el acosador cibernético conoce a la víctima. Estas personas quieren que toda la atención negativa se dirija a la víctima. Su objetivo principal es causar dolor y humillación. Si se les confronta es posible que dejen de hacer lo que hacen y busquen otra forma de hacer daño.
Cómo reconocer a un troll
Tu hijo adolescente debe saber cómo reconocer a un troll para que no le afecte lo que pueda decir en las redes. Estas personas no merecen la atención de nadie y mucho menos que se les dedique tiempo. El ataque de un troll puede ocurrir cuando menos te lo esperas y por eso para que tus hijos no se sientan confundidos ni que le pillen desprevenidos, deben reconocerlos. Así no sentirán miedo por comentarios que pueden ser incluso amenazantes. Se identifican de esta manera:
-Hacen ataques personales
-Lo que dices en Internet es munición para sus ataques e insultos
-Intentan degradarte con sus comentarios
-Te cuestionan como persona y quieren dañar tu autoestima
-Nunca reconocerá nada bueno de lo que haces
-Siempre encontrará formas de decir cosas en tu contra
-Publicará suposiciones sobre ti
-Te acusan y suponen cosas que sientes o piensas solo para atacarte
-Cuanto más se discute con ellos más diversión tiene y querrá crear el caos sin admitir la verdad
-No hará caso a las normas de Internet
-Disfrutan de los problemas que crean
-Utilizan un lenguaje obsceno y despectivo
-Publica a un ritmo rápido y tiene mucho tiempo libre
-Dedica mucho tiempo a buscar oportunidades para trollear
Si cometes el error de interactuar con trolls en Internet, te sorprenderá la rapidez con que responden a tus publicaciones... Por eso, alerta a tus hijos adolescentes para que no caigan en la trampa de seguir el 'juego' a un troll.