Muchas personas piensan que la presión de grupo es algo malo, pero en realidad esta presión puede ser buena si se enfoca correctamente. La presión social en niños es como tener la sensación de que uno debe hacer lo mismo que otras personas de la misma edad para poder ser querido o aceptado por ellos.
Los niños de todas las edades experimentan la presión de grupo. La mayoría de las personas piensan que la presión de grupo es algo malo (porque se pueden tener conductas negativas como robar, fumar, tomar drogas, beber alcohol); sin embargo, cierta presión social puede ser buena. Es necesario que como padre o madre, le enseñes a tu hijo/a a aprovechar la presión social de las forma más constructiva y positiva.
Presión social positiva y negativa entre compañeros
Si un niño impulsa a tu hijo a hacer algo bueno, esa presión social es buena. Por ejemplo, puede ayudarle a mejorar social o académicamente. Puede alentar a tu hijo a participar en deportes saludables o a concursar en algún proyecto.
Del mismo modo, es importante entender la presión negativa de los compañeros, cuando los niños quieren encajar porque se sienten rechazados por otros y quieren salir de esa mala situación, con comportamientos poco deseados. Es necesario que los niños sepan desde edades tempranas que la presión social no debe afectarle. Por ejemplo, cuando sean pequeños le tienes que decir que no debe copiar el mal comportamiento de otros niños.
Por ejemplo, si un compañero de clase se levanta y grita o tiene malas palabras, tu hijo debe saber que no tiene que imitar ese mal comportamiento. Deben aprender a decir que 'no' a esas conductas y alejarse construyendo su propia personalidad.
Cuando tu hijo crezca un poco más tendrás que hablar con ellos sobre fumar, drogas, alcohol y sexo. La presión social puede hacer que un chico o chica adolescente tenga un mal comportamiento como escaparse de casa, conducir sin carnet, emborracharse o tomar drogas, robar, copiar en un examen, etc. Tendrás que enseñarle habilidades sociales adecuadas para que tenga empatía, asertividad y que sepa responder y reaccionar cuando sus iguales le presionen para hacer cosas que no están bien o que no quiere realizar.
Esto le ayudará a tu hijo a salir de malas situaciones. Puedes decirle que si alguna vez tiene que salir de una mala situación pero que no sabe cómo hacerlo, puede llamarte para que vayas a recogerle e incluso también, ponerte como excusa. Podéis tener una palabra clave o una señala para que cuando te llame te diga o que te envíe un mensaje de texto si no puede salir por una situación negativa por él mismo, esto te indicará que necesita ayuda sin que los demás sepan que la está pidiendo.
La importancia de los valores familiares
Es importante que tu hijo sepa cómo te sientes en cuanto a malas conductas como robar, mentir, intimidar a los demás, copiar en los exámenes y la larga lista de malas conductas que pueden hacer los niños o los adolescentes. Cuando un niño sabe que algo está mal, lo pensará dos veces antes de aceptar hacerlo... Pero debes decirle que está mal, puesto que de forma innata los chicos y chicas no lo saben.
Anima a tu hijo/a a sentirse bien consigo mismo. Que celebre sus logros, hazle elogios cuando se esfuerce por hacer las cosas bien hechas. Los niños se sienten mejor consigo mismos cuando son más propensos a resistir la presión negativa de sus iguales. Los niños que tienen amigos cuyas familias comparten sus valores tienen más probabilidades de resistir la presión negativa de sus compañeros. Es necesario que mantengas un control saludable de las amistades que tiene tu hijo, tanto a en persona como en línea.
Puede haber un día en que tu hijo tome una mala decisión debido a la presión de sus compañeros. Cuando esto suceda, mantén la calma. Es una buena oportunidad para enseñarle a tu hijo opciones y tener el coraje de decir no. La presión negativa de los compañeros puede tener un efecto espiral descendente. Esto significa que la presión para cometer pequeños errores puede conducir a un mal comportamiento más grave. Por ejemplo, si se presiona fácilmente a tu hijo para que robe cosas que no le pertenecen, es posible que algún día acepte experimentar con el robo en las tiendas.