Las personas que presentan intolerancia al gluten sufren una reacción inflamatoria de la mucosa del intestino delgado, esta alteración impide que ciertas partes de los alimentos no se puedan absorber, y por este motivo puede provocar desnutrición. La causa de la celiaquía es desconocida, pero se cree que pueda ser de origen genético. La enfermedad se puede desarrollar en cualquier momento de la vida, desde la lactancia hasta la madurez.
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Cómo enseñarle a tu hijo qué es la celiaquía
Los síntomas de la celiaquía pueden variar en función de la persona, lo que puede dificultar su diagnóstico. Éstos pueden ser: dolor y/o distensión abdominal, gases, digestiones pesadas, estreñimiento o diarreas, disminución del apetito, náuseas, vómitos y pérdida de peso. En el caso de los niños también puede provocar defectos en el esmalte dental, retraso en la pubertad, aumento deficiente de peso, peso y talla por debajo de la normalidad y comportamiento irritable. El diagnóstico se realiza mediante una analítica sanguínea y si el resultado es positivo puede realizarse una biopsia.
La celiaquía no tiene cura, pero con una dieta libre de gluten los síntomas desaparecerán. Deberá realizarse durante toda la vida, por lo que tendremos que excluir de nuestra dieta definitivamente todos los alimentos, bebidas y medicamentos que contengan trigo, cebada, centeno, avena o espelta.
Debemos leer todas las etiquetas de los alimentos y medicamentos que vayan a consumir los niños, ya que en ocasiones pueden contener estos cereales aunque sea en forma de trazas (cantidades muy pequeñas) y en alimentos que en un principio podemos pensar que no van a contenerlos. También es importante llevar un seguimiento con el médico digestivo, que además valorará si es necesario prescribir suplementos vitamínicos para suplir las posibles deficiencias nutricionales que pueda tener el niño. También puede ayudarte consultar con un nutricionista para que realice una dieta personalizada.
Si para una persona adulta es difícil ser celiaco, para un niño es terrible. Hay que tener en cuenta que, los niños a medida que van creciendo están en una época de adaptación al colegio y a sus medios así como empezar una relación con sus amigos. Si estos ven que tu hijo no tiene la misma comida que ellos se extrañarán, por lo que es importante que el nene sepa desde que empieza a tener una dieta, por qué come diferente a los demás. Hay que tener tacto para explicar la celiaquía, por ello muchos nutricionistas pautan hacer juegos con las comidas para que ellos sepan qué les ocurre. Debemos tratar el tema con total normalidad.
Tu hijo en el comedor: lo que tú y él debéis saber
Cuando un niño celíaco vaya a utilizar el servicio de comedor, lo que tienen que hacer los padres, en primer lugar, es aportar a los responsables del centro la máxima información posible. Está claro que es vital que la dirección de la escuela conozca la condición de celíaco del alumno para poder transmitir esa información al tutor, a los profesores y a los responsables de cocina y comedor y que así todos sepan cómo deben actuar.
En este sentido, es fundamental que los cuidadores de comedor estén bien informados y sensibilizados con el tema. Si el niño celíaco es muy pequeño, se le debe vigilar para comprobar que sigue bien la dieta y que no intercambia alimentos con sus compañeros.
Desde el punto de vista educativo, además, es importante que el niño celíaco coma junto a sus amigos y no esté separado ni aislado en el comedor por el miedo a que coma algo que no debe. Es importante también que se informe a los compañeros del niño celíaco para crear un 'clima de solidaridad' y conseguir su integración dentro de la clase como cualquier otro niño no celíaco.
Según los especialistas, los niños celíacos aprenden a distinguir su comida, a preguntar si la pueden comer antes de probarla y a rechazarla si no lo pueden saber. Este autocontrol que van adquiriendo y que ha de ser fundamental a lo largo de su vida necesita el apoyo y la comprensión de los adultos que conviven con él en cada momento.
Como padres, debéis saber que vuestro hijo va a estar vigilado por profesionales que saben en todo momento la comida que está ingiriendo vuestro. Una buena opción es informar a los padres de los amigos de tu hijo que él padece celiaquía, para que ellos puedan comunicarles a sus propios hijos qué es y como se trata. Es una manera más fácil de que sus amigos sepan porqué vuestro niño no come como ellos.
Tu hijo con sus amigos: cómo actuar en las comidas
Cuando tu hijo se vaya haciendo más mayor, ira teniendo su grupo de amigos e ira quedando con ellos para salir, dar una vuelta etc. Para los padres es preocupante ya que más de una vez se paran a merendar o tomar algo en restaurantes de comida rápida o en lugares donde no especifica si contiene o no gluten. Si los padres desde pequeños les han enseñado a diferenciar el que pueden comer y lo que no, no habrá problema. Pero si el niño no se toma enserio su enfermedad, puede causarle graves síntomas y tener que ir al médico.
Es importante que los amigos con los que él sale sepan que le ocurre a tu hijo y qué puede comer y qué no, ya que le pueden ayudar a la hora de que escoger para comer y dónde.
Consejos y sugerencias
- La dieta libre de gluten se debe realizar estrictamente durante toda la vida, a pesar de que no se tengan síntomas de la enfermedad. Informar en el colegio de esta enfermedad.
- No alimentar al niño en exceso, una alimentación libre de gluten es igualmente completa desde el punto de vista nutricional, siempre y cuando ésta se adecue a las necesidades del niño.
- Explicar la situación a aquellos adultos responsables del niño: maestras, familiares, amigos,colegio etc.
- Adaptar al niño y a su familia a las preparaciones libres de gluten en las comidas, para evitar que se sienta distinto a los demás. Será necesario cambiar hábitos alimentarios en el entorno familiar.
- Antes de dar un alimento nuevo a un niño con condición celíaca, hay que asesorarse de que no contenga gluten. Leer siempre el rotulado de los alimentos y sus ingredientes. Existe un listado de productos presentes en el mercado apto para celíacos, analizados por ACELU (Asociación Celíaca del Uruguay), los cuales son revisados periódicamente.
- Evitar el contacto de alimentos libres de gluten con otros alimentos en las comidas o sustancias que puedan contenerlo.
- Cocinar primero las preparaciones libres de gluten.
- Almacenar en forma separada los alimentos y preparaciones sin gluten de los que contienen gluten.
- Disponer de diferente vajilla, recipientes y utensilios para preparar, conservar y servir las preparaciones libres de gluten. Avisar en el colegio de esta sugerencia.
- Extremar las medidas de higiene: personal, de alimentos, de vajilla y de utensilios.
- Los celíacos deben disponer de su propia manteca, paté, mermelada, etc para evitar que se contamine con restos de pan o galleta.
- Nunca utilizar para freir el mismo aceite que se utiliza para freír alimentos con gluten. Tener precaución con la manipulación de alimentos en restaurantes, comedores, rotiserías, etc. Consultar la forma de elaboración e ingredientes antes de consumir los alimentos.