Los niños empiezan a aprender a controlar el pis entre los tres y cinco años. Es el momento de decir adiós al pañal. Sin embargo, no todos lo consiguen al llegar a esta edad y, en muchos casos, mojan la cama por las noches. Este problema es conocido como enuresis infantil y afecta al 20% de los niños de cinco años en adelante.
Es importante tener claro que no estamos hablando de una enfermedad como tal, sino simplemente de un retardo involuntario en el aprendizaje de control de esfínteres, que puede y debe tratarse siguiendo las pautas del pediatra.
Aunque se trata de un trastorno leve, que en muchos casos desaparece con el paso del tiempo, conviene conocer sus causas para evitar posibles consecuencias psicológicas negativas en los pequeños que lo padecen. A continuación, te explicamos cómo detectarlo, qué hacer y cuáles son los posibles tratamientos para atajar este problema.
¿Qué es la enuresis infantil?
La enuresis infantil es un trastorno que provoca la descarga involuntaria de orina, normalmente durante la noche. Tiene lugar en aquellos niños que a la edad de 5 años, cuando ya deberían despertarse secos, siguen haciéndose pis en la cama. La mayoría de niños que mojan la cama cuando duermen son capaces de controlar los esfínteres durante el día.
Hay que diferenciar entre tres tipos de enuresis:
- Enuresis primaria : se produce cuando el pequeño que la sufre no ha llegado a aprender a controlar la orina. Afecta a niños de 5 años en adelante y suele vincularse a la inmadurez en el control de esfínteres nocturno. Este tipo es el más común y representa al 95% de los casos.
- Enuresis secundaria : tiene lugar cuando el niño vuelve a mojar la cama después de haber estado sin escapes durante un periodo superior a seis meses. Normalmente, este grupo suele requerir ayuda psicológica.
- Enuresis complicada : también recibe el nombre de síndrome enurético y es más difícil de tratar. Sólo representa al 1% de los pacientes enuréticos, por lo que es mucho menos común que la enuresis nocturna monosintomática o enuresis primaria, en la que nos vamos a centrar en este artículo.
Principales estadísticas de la enuresis infantil
La enuresis infantil es un problema bastante común que afecta al 20% de los niños de 5 años, aunque a medida que van creciendo puede llegar a disminuir en un 10% cada año. Este trastorno es más común en los niños que en las niñas, y en el caso de los primeros es más difícil de curar.
Es importante saber que en aquellas familias en las que hay padres que en su día sufrieron enuresis, la probabilidad de que los hijos también la desarrollen es bastante alta. Si uno de los progenitores tuvo este trastorno en su infancia, su hijo tendrá un 45% de posibilidades de sufrirla también. Este porcentaje asciende al 80% cuando ambos padres fueron enuréticos.
En algunas situaciones, los niños que padecen enuresis pueden llegar a hacerse pis varias veces en una misma noche. Si este es el caso de tu hijo, procura recordar que este problema no depende de la voluntad del pequeño, sino que se trata de una falta de control de esfínteres involuntaria, por lo que debes evitar reñirle.
Por último, otro dato interesante que debes conocer es que dentro de los casos de incontinencia urinaria infantil, sólo el 1% o 2% están vinculados a factores orgánicos.
¿Por qué se produce la enuresis infantil?
Antes de analizar las causas, conviene aclarar que este tipo de enuresis infantil nocturna no es una enfermedad como tal, sino un leve trastorno en el control de la orina.
La enuresis infantil puede producirse por múltiples factores, aunque el principal se debe a un simple retraso en la capacidad de los niños de controlar sus esfínteres. Algunas veces, los mecanismos encargados de controlar el pis durante la noche tardan un poco más de lo normal en desarrollarse, y en muchos casos el problema desaparece con el paso del tiempo.
El factor hereditario es otra de las causas que puede provocar que tu hijo moje la cama. Como ya hemos dicho, en aquellas familias en las que los padres sufrieron este problema hay más posibilidades de que el niño también lo desarrolle. Según varios estudios, esto puede deberse a ciertas alteraciones genéticas.
El sueño profundo también juega un papel importante, ya que puede impedir que los niños reciban el aviso de "vejiga llena" mientras duermen. Esta es una de las causas más comunes entre los niños que mojan la cama por la noche.
Por último, están los factores neurológicos y las situaciones emocionales críticas para el niño, tales como el nacimiento de un nuevo hermanito, un cambio de colegio o de domicilio, etc.
Cómo diagnosticar la enuresis infantil
El diagnóstico de la enuresis infantil es relativamente sencillo. Si tu hijo es mayor de 5 años y moja la cama por las noches puede padecer enuresis, por lo que debes consultar a su pediatra. Aunque en la mayoría de los casos este problema desaparece con el paso del tiempo, debemos prestar especial atención a la evolución del niño y consultar al médico.
En primer lugar, el doctor estudiará el caso del pequeño para saber qué tipo de enuresis tiene, valorar su gravedad y conocer la actitud del niño y de los padres. En base a los resultados obtenidos le realizará un examen físico. Es probable que también solicite un análisis de orina y una ecografía abdominal para descartar factores físicos. En algunos casos, el pediatra podrá solicitar una serie de estudios más específicos para analizar con más detenimiento el funcionamiento de las vías urinarias. Sin embargo, a no ser que haya indicios de un problema más grave, bastará con el examen físico inicial.
Aunque se trata de un problema relativamente leve, no debemos ignorarlo por dos razones: la primera es que la enuresis puede tratarse de la primera manifestación de un problema más serio; y la segunda es que puede provocar efectos psicológicos negativos en el niño que la padece.
Cura y tratamiento
A pesar de que en un gran número de casos la enuresis infantil desaparece espontáneamente, con el paso del tiempo, existen varias opciones terapéuticas para tratar este trastorno. El objetivo final del tratamiento es conseguir que el niño adquiera las pautas adecuadas para controlar los esfínteres tanto por el día como por la noche, además de asesorar a los padres respecto al comportamiento que deben adoptar ante este problema.
Uno de los métodos más eficaces es el "método de la alarma", consistente en la colocación de un aparato a modo de pañal. Este mecanismo, conocido como "pipí-stop", es sensible a la humedad y emite un intenso sonido cuando detecta las primeras gotas de orina, provocando que el niño se despierte. De esta forma, el pequeño empezará a asociar las señales corporales con la acción de despertarse.
En segundo lugar está el "entrenamiento en retención voluntaria", que se basa en ejercitar los músculos del esfínter que controlar la retención de orina, y por último, el " entrenamiento en cama seca". Este último método consiste en enseñar al niño una serie de pautas para adquirir el hábito de retener, despertar y levantarse de la cama.
También puede resultar eficaz la sobreingesta controlada de líquidos, es decir, dar de beber al pequeño una cantidad más elevada de lo normal. Esto provocará que necesite ir al baño con más frecuencia, acelerando así el aprendizaje de control de esfínteres.
En el tratamiento de la enuresis es esencial la actitud de los padres frente al problema. Deben evitarse los reproches y castigos, así como premiar los pequeños avances. Si se realiza siguiendo las pautas del doctor, el tratamiento puede ser muy rápido y eficaz.