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¿Es eficaz repetir curso?
¿Es eficaz repetir curso?

COLEGIO

¿Es eficaz repetir curso?

Tener que repetir curso es una situación que a los niños y adolescentes no les gusta, pero, como todo, tiene sus ventajas y desventajas.

Repetir curso es uno de los principales miedos de un estudiante. Y de sus padres. No poder pasar de curso y tener que volver a cursar los mismos estudios siempre se ha visto como algo negativo, incluso una mancha en el expediente del alumno que le perseguirá durante toda su vida.

Sin embargo cuando las notas de un estudiante no son tan buenas como se podría esperar el repetir curso puede tener más ventajas que inconvenientes. Ante la cercanía del fin de curso y el fantasma de lo que podría pasar al suspender varias asignaturas en Bekia queremos analizar los motivos a favor y en contra de repetir curso y ver si esta decisión tiene eficacia.

Si tu hijo se enfrenta a la tesitura de repetir curso, lo ideal es que la decisión sea tomada de manera conjunta por los padres y el profesor. Esto en la etapa primaria, puesto que en la secundaria el pasar o no de curso viene determinado por las notas principalmente.

Ventajas de repetir curso

Para tratar de quitarle tanta negatividad al asunto vamos a ver en primer lugar las ventajas de que, después de suspender varias asignaturas tu hijo vaya a repetir curso. Las notas son la forma que existe de evaluar que un alumnos haya adquirido los conocimientos de un determinado curso.

Al suspender se entiende que es que no ha adquirido esos conocimientos que, además, le servirán como base para poder aprender las enseñanzas en años sucesivos. Si no existe una base será mucho más difícil que aprenda lo que le vayan a enseñar en los siguientes cursos. Si repite se reforzarán esos contenidos que no ha aprendido bien en el primer momento.

Si no repite curso, el alumno o alumna se sentirá muy perdido en el siguiente nivelSi no repite curso, el alumno o alumna se sentirá muy perdido en el siguiente nivel

Teniendo esto en cuenta no tiene eficacia ninguna permitir a un niño pasar de curso cuando no está preparado. De hacerlo se encontrará perdido y le será más difícil ponerse al mismo nivel que sus compañeros. Esto puede suponerle no solo un retraso académico, sino también distanciarlo de sus amigos. Al no poder seguir las materias al mismo ritmo que ellos podría verse desplazado. Además, puede conllevar que tire la toalla al encontrarse con los primeros obstáculos.

De este modo lo que está ya prácticamente garantizado es que volverá a suspender en las asignaturas que le son más difíciles de asimilar y que entonces va a repetir curso. En este caso lo único que se ha hecho es retrasar un año el repetir y aumentar las consecuencias negativas.

El repetir curso, además, puede ser un momento para analizar porqué el estudiante no ha adquirido los conocimientos previstos. Pudo haber algún factor que no tenga que ver con su rendimiento académico como problemas en casa, cambios de domicilio, enfermedades... que repercuten en sus notas. Una vez que se conoce cuál es el problema se puede trabajar para evitar que eso vuelva a tener una repercusión en el rendimiento académico del alumno y pueda superar el curso sin problemas.

Desventajas de repetir

El hecho de repetir curso también puede tener consecuencias sociales negativas. Son las principales. Al no avanzar lo que se le hace al estudiante es separarle de los que habían sido hasta entonces sus amigos. Ellos cambiarán de clase, subirán de curso, pero él no. Tendrá nuevos compañeros con los que habrá de crear amistad.

El estudiante sufrirá esa separación, algo que no es fácil cuando se es un niño o un adolescente. Y además, tendrá la sensación de que es peor que aquellos que eran sus compañeros y se ha quedado estancado. El hecho de que sus notas no le permitan pasar de curso será visto como una inferioridad, cuando puede deberse a otra serie de factores, que incluso pudieran ser ajenos a él.

El repetir curso es algo que aparece reflejado en el expediente académico, lo que le dará la sensación de que 'ha perdido' un año.

Involucrar al alumnos en la decisión

Las notas son las que suelen determinar si un alumno ha de repetir curso o no, pero no siempre tienen una eficacia absoluta para tomar la decisión. Y es que no son el único aspecto a tener en cuenta, las repercusiones sociales también se han de tener en cuenta. Lo ideal es analizar porqué ha suspendido y a partir de ahí tomar la mejor decisión.

Además de académicas, repetir curso tiene repercusiones socialesAdemás de académicas, repetir curso tiene repercusiones sociales

En ella se han de ver implicados los profesores, los padres y el propio alumno. Cada cual ha de opinar sobre qué ha pasado y qué ha de hacerse. Cualquiera sea la decisión que se tome se ha de hablar con el estudiante y tratar de no culparle por lo sucedido ni verlo como un fracaso que no tiene remedio. Esto es especialmente importante cuando se trata de un estudiante de la etapa primaria. No hay que sumarle más presión a la que él ya tendrá después de ver que las notas no son buenas.

Sin embargo, cuando se trata de un adolescente y se ve que los suspensos responden a un problema de disciplina hay que hacérselo ver. Hay que pedirle que asuma sus responsabilidades y preguntarle por sus planes de futuro y el papel que la educación juega en ellos. La motivación para el estudio juega también un papel muy importante en el rendimiento de nuestros hijos e hijas, por lo que seguramente también tendremos que trabajarla.

Mejores cursos para repetir

La eficacia, y las consecuencias, de repetir curso no son las mismas a todas las edades. Cuando los alumnos son más pequeños mayores, son las repercusiones negativas que tiene el no avanzar al mismo ritmo que sus compañeros.

Repetir curso debería ser la última opción en el caso de niños de corta edad, los que cursan Primaria. Se les ha de dar la oportunidad de ponerse al día al año siguiente y si se observan deficiencias importantes ver qué hay detrás, porque puede tratarse de algo más que un problema académico.

Sin embargo en los adolescentes la eficacia de repetir curso está confirmada. Al avanzar también son mayores y más difíciles las materias que han de aprender y si avanzan sin tenerlas claras al año siguiente deberán hacer un esfuerzo mucho más mayor para coger el ritmo y ponerse al mismo nivel que el resto de la clase.

Además, al ser adolescentes pueden tener una mayor conciencia de la situación, pueden razonar con padres y profesores qué ha pasado para haber suspendido y decidir afrontar su futuro. Haciéndolo de este modo será, además, menos dolorosa la separación de sus compañeros y afrontar el nuevo curso lectivo en el mismo nivel.

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