La necesidad frecuente de orinar también puede hacer que salga un poco de orina cuando estornudas, toses, te ríes o te mueves de cierta manera. Este tipo de incontinencia urinaria se llama incontinencia de esfuerzo y puede ocurrir frecuentemente durante el embarazo. Si es la primera vez que estás embarazada, puede suceder hacia el final del embarazo cuando tu útero es grande y presiona tu vejiga. Cuando hay alguna presión adicional en forma de estornudo o una risa, los músculos de la vejiga no pueden contener la orina.
Si este no es tu primer bebé, es posible que comiences a perder orina antes incluso de quedarte de nuevo embarazada o puede que continúen las pérdidas de orina después de que haya nacido tu bebé. Si tienes escapes de orina durante el embarazo es necesario que sigas los siguientes consejos.
Qué hacer con los escapes de orina durante el embarazo
- Asegúrate de que es orina. Si no estás seguro de si el líquido es orina tendrás que llamar a tu médico. Si es líquido amniótico puede que te confundas porque puede gotear como si fuese orina antes de romper la bolsa, sobre todo cuando queda poco para la fecha de vencimiento del embarazo.
- Cuida lo que comes. Algunos alimentos y bebidas pueden irritar la vejiga, por lo que puedes deberás mantenerte alejado de la cafeína, la carbonatación, los cítricos y las comidas picantes.
- Ve a hacer pipí a menudo. Una vejiga llena puede que tenga más fugas, por lo que si tratas de mantenerla vacía yendo al baño cada dos horas más o menos, tendrás menos probabilidades de tener escapes.
- Ejercicios Kegel. Los ejercicios Kegel fortalecen y tonifican los músculos de la pelvis. Pueden ayudar durante el parto y con la incontinencia tanto durante como después del embarazo.
- Cruzar las piernas. Antes de toser y estornudar puedes cruzar las piernas o apretar los músculos de la pelvis para evitar que la orina se escape.
- Usa salvaslips. Puedes detectar fugas inesperadas con salvaslips. Si necesitas un poco más de protección, puedes usar ropa interior hecha para los escapes. Solo tienes que asegurarte de cambiarlos con frecuencia y mantener tu área perineal lo más limpia y seca posible para prevenir la irritación e infección.
¿Y si no orinas a menudo?
Algunas mujeres no experimentan un aumento notable en la frecuencia urinaria durante el embarazo. Puede ser totalmente normal para ti. Sin embargo, es posible que no vayas al baño con suficiente frecuencia porque:
- No tomas suficientes líquidos Si no bebes lo suficiente durante el día podrías deshidratarte. También el no beber suficiente líquidos puede hacer que tengas una infección.
- Retienes la orina. Si retienes la orina puede hacer que acabes teniendo una infección del tracto urinario.
Si aún crees que no vas al baño a menudo o lo que debería ser, aunque estés bebiendo suficientes líquidos y no estés aguantando la orina, deberás hablar con tu médico.
La micción frecuente es una molestia común del embarazo. Desafortunadamente, no hay mucho que puedas hacer para prevenirlo. Puede ser molesto y agotador, pero afortunadamente no es perjudicial ni para ti ni para tu bebé... Aunque tener continuos escapes puede ser realmente molesto, por eso es mejor saber qué hacer para prevenir que te ocurran o si es algo que es inevitable en esta etapa, entonces puedes actuar de manera que sea menos problemático para ti.
Una mejor comprensión de por qué sucede y cómo lidiar con ello puede ayudarte a sobrellevarlo y evitar que se interponga en tu vida diaria y tu descanso nocturno. Con algo de conocimiento y un poco de suerte, puedes pasar menos tiempo en el baño y más tiempo disfrutando de tu bonito embarazo y preparándote para tu nuevo y pequeño paquete de alegría que está al llegar.