Educar a tus hijos no es tarea fácil. Desde la llegada del bebé al hogar tu vida cambiará por completo y serán muchas las cosas que deberás tener en cuenta desde el nacimiento de vuestro hijo. Pasarás momentos más o menos duros, pero el hecho de tener a tu lado a tu bebé hará que, poco a poco, vayas aprendiendo a gestionar estas emociones nuevas y puedas darle lo mejor de ti a tu hijo.
Las calves educativas en niños hiperactivos
A medida que vayan pasando los años te darás cuenta de que la educación es bastante más complicada de lo que te imaginabas. Seguramente quieras darle lo mejor a tu hijo, pero serás consciente de que una buena educación es la base y el pilar para que el niño aprenda a relacionarse correctamente con los padres, los demás miembros de la familia y con el mundo en general.
Por lo tanto, deberás ponerte de acuerdo con tu pareja a la hora de decidir qué consideráis básico en la educación y para estar, la mayoría de las veces porque siempre será imposible, de acuerdo. De esta manera el niño comprenderá cuando no esté haciendo algo bien y podrá modificar su conducta como lo deseáis. Recuerda que la comunicación, el respeto, la paciencia y la constancia serán las claves para darle una buena educación.
Técnicas como las amenazas o el chantaje pueden resultar contraproducentes, puesto que si no cumples las amenazas el niño dejará de comportarse bien, puesto que sus acciones no tienen consecuencias, y si las cumples puede que generes una mala relación entre vosotros. En cuanto al chantaje, el niño solamente se portará bien para ganar una recompensa y puede que cada vez quiera que esta sea más alta. Así pues, no estará comprendiendo por qué no debe portarse mal o tener cierto comportamiento, sino que dejará de hacerlo por el premio.
Por lo tanto, deberás tener paciencia y ser muy constante. Solo de esta manera podrás intentar hacer comprender a tus hijos por qué no quieres que lleven a cabo ciertas acciones o digan ciertas cosas. De este modo sabrán que lo que están haciendo no está bien y puedan interiorizar estos conceptos, consiguiendo una buena educación y mejorando su comportamiento, progresivamente, en el futuro.
Sin embargo, no siempre es tan fácil como parece, puesto que no todos los niños son iguales. En la actualidad, cada vez se toma más conciencia del tema de la hiperactividad. Muchos niños sufren este trastorno que no siempre suele identificarse a tiempo y muchos padres no saben como gestionar. Cuando se determina qué le sucede al niño se puede llevar un plan de acción acorde con sus necesidades y conseguir que tenga una buena educación en casa, tanto como en el colegio, como se merece.
Descubre qué es la hiperactividad en los niños y cómo establecer normas para que puedan obtener de ti una buena educación, por el bien de sus relaciones actuales y para su futuro.
¿Qué es la hiperactividad?
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es el trastorno que afecta a los niños que, comúnmente, se les llama hiperactivos. Éstos tienen una gran dificultad para concentrarse, esperar su turno, estarse quietos o escuchar. Durante muchos años se ha creído que estos niños eran nerviosos y que debían ser los maestros y padres más duros con ellos con tal de que prestasen atención, se estuviesen quietos y modificasen sus comportamientos.
No obstante, los niños hiperactivos no se comportan de este modo porque quieren. Debido a su trastorno no pueden evitar estar en constante movimiento y tienen mucha dificultad a la hora de concentrarse y prestar atención. Por eso, es normal que su rendimiento en la escuela no sea bueno, porque el sistema educativo actual está basado en escuchar, más que hablar, y estarse quieto, algo que les cuesta mucho a los niños hiperactivos.
Al ser consciente de este déficit de atención, puede que estos niños lleguen a sentirse desalentados y desanimados con los estudios y la escuela en general, por lo que es esencial llevarlos a un profesional de la salud lo antes posible para que pueda determinar si tiene TDAH y cómo tratarlo para que pueda llevar una vida normal y se sienta a gusto en la escuela, siguiendo los estudios y obteniendo la buena educación que se merece.
Normas para niños hiperactivos en el hogar
En casa notarás que tiene los mismos comportamientos que en la escuela, es decir, que le cuesta escuchar, prestar atención o estarse quieto. Por eso, puede que las normas que hayas utilizado con tus otros hijos o que creas que son las más adecuadas no funcionen con un niño hiperactivo. Así pues, deberás armarte de paciencia y modificar tu pensamiento y actuación, de modo que puedas conseguir poner normas para el niño hiperactivo y conseguir que actúe del modo en que deseas.
Una tabla de puntos infantil puede ser una muy buena herramienta para establecer normas a los niños hiperactivos. Recuerda que una buena alimentación, la realización de ejercicio y un descanso adecuado ayudarán al niño a gestionar su hiperactividad. Siguiendo la terapia y la medicación que el médico le habrá recetado su comportamiento mejorará de forma notable, pero deberás ser paciente y constante, porque la educación requerirá más tiempo y esfuerzo para un niño hiperactivo. No dudes en consultar con un profesional sobre más normas y técnicas para mejorar la educación del niño hiperactivo en el hogar, otorgándole responsabilidades como a los demás niños y obteniendo sus recompensas cuando lo realice todo correctamente.