Son muchos los niños que se muerden las uñas... Nada menos que el 50% de los niños entre 10 y 18 años se muerden las uñas, por lo menos, ocasionalmente, y para muchos niños, el hábito comienza incluso antes. Es un hábito nervioso común, y otros hábitos nervioso pueden ser hurgarse la nariz, retorcerse el pelo o chuparse el dedo. Es un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo.
Normalmente estos hábitos se hacen por una razón: buscar la calma inmediata cuando sienten nervios o ansiedad. Incluso hay quienes lo hacen como una forma de relajarse. Que un niño se muerda las uñas puede hacer que se dañe los dientes, aunque no suele generar ningún problema de salud más grave, por lo que es importante abordar el problema cuanto antes.
Estrategias para ayudar a tu hijo a dejar de morderse las uñas
Dado que la mayoría de los niños dejan de morderse las uñas por sí mismos, algunos padres encuentran que el mejor enfoque es simplemente ignorarlo. Pero, para otros padres, mirar hacia otro lado es demasiado difícil de hacer... Sobre todo cuando se dan cuenta de que pasa el tiempo y sus hijos siguen con el hábito de morderse las uñas.
Si tu hijo se muerde las uñas desde hace poco es posible que tenga algo de ansiedad o estrés. Quizá se necesiten crear cambios positivos para conseguir que eso cambie. Si morderse las uñas parece ser un mal hábito, hay algunas maneras de trabajar con tu hijo para desalentar el comportamiento:
- Cortar las uñas cada día. Cortar las uñas de tu hijo disminuye el área de la superficie debajo de las uñas, lo que significa menos suciedad y tentaciones. Luego, si se muerde las uñas, habrá menos bacterias en la boca. Cuida bien las cutículas también. Las bacterias que entran en la piel alrededor de la uña pueden causar una infección desagradable. Mantén una pequeña lima de uñas cerca para usarla siempre que sea necesario.
- Un hábito saludable sustituto. Busca algo saludable que tu hijo pueda poner en su boca. Para un niño mayor, podría ser comer bocadillos con apio crujiente y palitos de zanahoria. Solo tendrás que asegurarte de no sustituir el morder las uñas por caramelos o chicles con azúcar, porque consumir mucha azúcar también es un mal hábito.
- Dale a tu hijo algo más en lo que concentrarse. Encuentra algo que mantengan activas sus manos. Es posible que le guste acariciar suavemente un peluche suave que pueda guardar en su bolsillo o apretar una pequeña pelota de estrés. Esto le permite concentrarse en la textura y la sensación de lo que tiene en sus manos, en lugar de centrarse en el sonido y la sensación de morderse las uñas.
- Señal sutil. Es buena idea crear una señal sutil para que deje de morderse las uñas sin tener que avergonzarle delante de otras personas. Por ejemplo, si le ves mordiéndose las uñas, puedes tocarle ligeramente el brazo para que sea consciente de que lo está haciendo y así pueda reconducir su conducta.
- Sistema de recompensas. Una tabla de recompensas puede ser una buena idea para que se motive en dejar el mal hábito de morderse las uñas. Si por ejemplo puede pasar el día entero será estupendo, pero es mejor que os centréis en pequeñas franjas diarias para evitar la frustración como antes de comer o antes de cenar o entre la comida y la cena. Si es capaz de no morderse será buena idea darle una recompensa como ir a un parque que le guste por cada 5 pegatinas de que lo ha hecho bien.
- Esmaltes amargos. En las farmacias suelen vender esmaltes transparentes y muy amargos que están pensados para que los niños dejen de morderse las uñas. Tienen un sabor muy desagradable y los niños cuando intentan morder sus uñas, crean conciencia de que no deben hacerlo gracias al sabor desagradable que les provoca.
Es importante que no le llames mucho la atención porque esto podría ser contraproducente y que sin darte cuenta estés reforzando de manera negativa la conducta. Tampoco le avergüences porque es algo que hace de manera inconsciente... necesita tu ayuda y no tu critica.