Tanto padres como madres pueden estar ocupados por todas las responsabilidades que tienen diariamente. Quizá sientes que están en mitad de un campo de batalla y que no sabes cómo hacer las cosas para que todo funcione bien. Esto puede provocar que te sientas muy estresado/a y frustrado/a.
Quizá quieras tomarte las cosas con calma y conseguir ese equilibrio tan deseado de trabajo-familia-vida. Aunque también puede ser que te des cuenta de cómo pasan las semanas durante el año y que no sepas cómo conseguir todo esto. Si te sientes que no eres capaz de mantener el malabarismo entre todos los ámbitos de tu vida, no es necesario que te sumerjas en el caos.
Aunque es un trabajo en progreso, existen ciertas estrategias que te pueden servir para poder seguir por el camino que necesitas de estabilidad y progreso. No te pierdas estos trucos para que aunque seas una madre ocupada o un padre ocupado, sepas cómo continuar siempre hacia adelante.
La tecnología es tu mejor amiga
Puedes tener un grupo de WhatsApp donde crear una red de apoyo siempre que lo necesites. Si no puedes llegar a tiempo a recoger a los niños en la escuela, puedes pedirle a alguien del grupo que recoja a tus hijos y después, devolverle el favor cuando necesiten tu ayuda.
Recordatorios
Lo bueno de tener tu teléfono encima 24 horas es que puedes configurar recordatorios que realmente escucharás y podrás leer y mirar. Mantener todas tus notas y tareas pendientes en el teléfono (y en tu agenda también), podrás tenerlo todo de forma accesible. Puedes hacer listas de compras, listas para comprar cosas para los niños, listas de cumpleaños, etc.
Reglas básicas
Las reglas mantienen a toda la familia organizada y yendo por el mismo camino. Además también ayuda a los niños a saber qué se espera de ellos en cada momento y pueden controlarse mejor de esta manera. Reglas con el tiempo, el comportamiento, las tareas y las pantallas no pueden faltar en ningún hogar.
Preparar las cosas la noche anterior
Haz lo que puedas la noche anterior para aclarar tu tiempo en la mañana. Prepara los bocadillos y los almuerzos escolares. Mejor aún, prepara por adelantado para la semana y congele donde puedas. Recuerda, nunca es demasiado temprano para que los niños se involucren en ayudarte a preparar todo esto y además tendrás una ayuda extra.
Es empoderante y genera confianza en su independencia y habilidades. Las tareas seguras y apropiadas según la edad, como preparar su mochila escolar por la noche para el día siguiente, arreglar la ropa limpia y guardar la ropa usada en la canasta de ropa se convierten en hábitos arraigados y se internalizan como comportamiento.
La vida puede ser divertida
Aunque tu vida diaria puede ser agotadora, es esencial también pasar tiempo con los hijos buscando la diversión y disfrutando de la compañía de los demás. Puedes programar una noche cada semana para estar en pareja cuando los niños duerman y una tarde para pasar todos en familia jugando a juegos de mesa, por ejemplo.
Conectar en familia tiene que ver con las pequeñas cosas: jugar vuestro juego favorito o poner un bocadillo especial o una nota en las loncheras de sus hijos".
Reconocimiento (para ti y tus hijos)
Toma la vida con calma, habrán días que por mucha organización que tengas todo saldrá mal y necesitarás un plan B varias veces durante el día. No te frustres, eres humano y estas cosas suceden. Lo haces lo mejor que puedes, deshazte de ese crítico interior que tienes y reconoce sobre todo, cuando estás haciendo las cosas bien.
En la misma línea, cuando se trata de los niños, encuentra maneras de reconocer también que ellos también pueden equivocarse y hacer las cosas bien.. Ya sea que hayas ayudado a ordenar o hacer tu tarea o hayan preparado su mochila para el día siguiente, encuentra una manera de reconocer esto. Esto hace maravillas para fomentar el buen comportamiento.