Cuando tenemos un bebé, y sobre todo si somos madres primerizas, todo el mundo querrá darnos consejos por nuestro bien y con la mejor intención del mundo. Sin embargo, hay veces que estas lecciones se convierten en mitos a medida que van pasando los años y algo que se cree cierto porque se ha pasado de generación en generación de una madre a la otra puede que no lo sea.
Uno de estos falsos mitos es que coger en brazos al bebé no es bueno, ya que estos se ven acostumbrados y lo utilizan como arma para manipular a la madre, es decir, es un inicio a malcriar al niño y que éste se salga con la suya tan solo con su llanto. No obstante, esta afirmación ha demostrado no ser verdadera, puesto que un niño con tan solo días o meses de vida todavía no tiene la capacidad de manipular ni engañar a la madre. En Bekia te contamos las razones por las cuales no deberías seguir este consejo, ya que está demostrado que no es más que un falso mito en la actualidad.
El falso mito decía:" No lo cojas en brazos, que se acostumbra"
Mucha gente todavía cree en este falso mito el cual dice que el bebé llora simplemente para llamar la atención de la madre y estar junto a ella todo el día. Además de este modo no se veían acostumbrados a estar solos y querían estar siempre en brazos, creciendo incapaces de pasar más tiempo en soledad y haciendo muy difícil el proceso de aprendizaje en cuanto a su independencia.
Además se cree que al coger en brazos al bebé durante tanto rato durante el día este se malcría y necesita la atención constante de la madre, lo cual le dificulta poder realizar otras acciones en su día a día haciéndolos acostumbrados a ser el foco de todo en su vida.
El bebé se convertiría en una persona ya muy posesiva desde que nace, capaz de controlar a la madre con el llanto, haciendo que esta solamente pueda dedicarse a él y que sean incapaces de hacer nada por separado.
Por qué el mito es falso
Un bebé recién nacido o con pocos meses de vida es incapaz de manipular ni buscar una técnica de controlar a su madre. Estos son comportamientos que los seremos humanos aprendemos a medida que vamos creciendo y no empezarán a desarrollarse en los bebés hasta mucho más adelante. Si el bebé quiere llamar la atención de la madre es precisamente porque algo le sucede y necesita sus cuidados, por ejemplo: tiene hambre, no se encuentra bien, tiene sueño o se le tiene que cambiar el pañal porque se encuentra sucio o le molesta.
Los seres humanos somos animales y, como los mamíferos, los bebés necesitan estar cerca de la madre, no solamente porque es fuente de alimentación, sino también para su protección y desarrollo físico y mental. El vínculo entre ella y el recién nacido es muy fuerte, ya desde que éste se encuentra en su barriga. Por lo que una vez fuera de ella necesitará encontrarse piel con piel y bien cerca, puesto que para el bebé la madre es lo más reconocible y a quien lleva oyendo desde que era un feto. El calor de la madre le será muy beneficioso y el hecho de que lo tenga que coger en brazos y pase tiempo con él le hará sumamente feliz al reforzar este vínculo entre ambos.
A medida que los niños van haciéndose mayores aprenden a tener más independencia. Normalmente a los que solemos ver acostumbrados a ir en brazos son bebés que no llegan a los dos años de vida. Cuando ya tienen tres años o más no quieren pasar tanto tiempo a cuestas de sus padres, porque ya empiezan a querer ser más independientes y a copiar comportamientos de otros niños más mayores.
El porteo nos permitirá tener al bebé cerca y realizar otras tareas
¿Será el bebé menos independiente de mayor?
No está demostrado que los bebés que pasan más ratos en brazos están más maleducados que aquellos a los que los padres dejar llorar más rato. De hecho, no es bueno que en una edad tan temprana los padres dejen al bebé llorar, puesto que es el único modo de comunicación que tienen con ellos y quizás los padres no son capaces de detectar qué le sucede por el llanto. Dejarlo llorar sin saber si realmente le sucede algo puede generarle grandes dosis de estrés al bebé haciendo que cuando sea mayor pueda convertirse en una persona más insegura.
Si prefieres no tenerlo que coger en brazos tienes otras opciones, como colgártelo a la espalda con un canguro o pañuelo de modo que se sentirá feliz por estar cerca de ti, al sentir tu corazón, tu olor y el calor humano que desprendes, pero a la vez podrás hacer todo lo que necesites hacer.
Darle amor, cariño y afecto a tu bebé o a cualquier ser humano que quieras no tiene porqué ser jamás algo negativo, más bien al contrario. Hacerle caricias a tu recién nacido, masajes y besos le demostrará que el vínculo que tenéis entre vosotros es muy grande y él lo agradecerá mucho, ya que él siente un gran amor por su madre, aunque al ser tan pequeño su única manera de poder expresarlo sea queriendo estar constantemente a su lado, no para manipularla o controlarla, sino porque la necesita para sentirse seguro y feliz.
Por lo tanto, está muy bien que las personas que te quieren te den consejos sobre cómo criar a tu bebé, pero a la hora de la verdad tu hijo es tuyo por lo que eres tú quien debe escoger cómo comportarse con él y no hacer caso a falsos mitos que, quizás a la larga, no le serían tan buenos a tu hijo para su bienestar pudiendo al no creerlo reforzar más que nunca el vínculo entre vosotros.