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Síntomas y tratamiento de la faringitis en niños
Síntomas y tratamiento de la faringitis en niños

VIRUS

Síntomas y tratamiento de la faringitis en niños

La faringitis aparece en épocas de mayores cambios de temperatura, como la primavera y el invierno, te contamos cómo se da en los niños.

La faringitis es una enfermedad en la que se produce una inflamación en la garganta, concretamente en la faringe. Se inflama la mucosa que recubre las paredes de esta parte del cuerpo humano. Normalmente, se trata de una enfermedad de origen vírico, aunque es posible que existan algunos casos en los que el origen sea bacteriano. Aparte del dolor que produce en la garganta, también es posible que exista dolor de cabeza y fiebre.

La aparición de los virus en la faringe hará que ésta se inflame y empiece el dolor de garganta. Hay factores que favorecen la aparición de esta afección en los niños: vivir en un lugar en el que el aire que se respira esté altamente contaminado, estar en contacto con el humo del tabaco de los adultos fumadores, alergias y el aire acondicionado.

La faringitis es una de las causas más comunes para que los niños sean llevados al médico, sobre todo en dos épocas del año: invierno y primavera. Se produce en estas épocas del año por ser las que más cambios de temperatura presentan. La presentación de esta enfermedad en los niños comúnmente viene precedida de una gripe que hace que los virus inflamen la faringe.

Algunos síntomas de faringitis son tos, fiebre y dolor corporalAlgunos síntomas de faringitis son tos, fiebre y dolor corporal

Síntomas de la faringitis

La faringitis tiene unos síntomas que podemos confundir con otros episodios infecciosos, aun así es importante tener presente cuáles son y cómo se presentan:

1. Dolor de garganta. Éste es uno de los principales síntomas de la faringitis. Al inflamarse la faringe, se produce un gran dolor en la garganta del niño por ejemplo a la hora de tragar. Esto se produce por la irritación que se produce en las paredes de esta parte del cuerpo.

2. Fiebre. Los virus que hacen que la faringe se inflame, también provocan que la temperatura corporal de los niños enfermos aumento. Además, la fiebre a menudo suele ir acompañada de escalofríos y dolores de cabeza provocados por el aumento de la temperatura corporal.

3. Tos. Este síntoma se produce porque el organismo de los niños nota la presencia de mucosidad en las vías respiratorias y busca expulsarla para que éstas queden despejada y hacer que la persona que esté enferma pueda respirar con mayor facilidad.

4. Dolor de cuerpo. Este síntoma es una consecuencia del resto de los síntomas. El dolor de garganta, la tos y la fiebre pueden crear un malestar general en el cuerpo de los niños que llegue a provocarles un dolor general que suponga una continua molestia para ellos.

5. Sequedad de la garganta. La presencia de la tos y la mucosa harán que sea necesaria una hidratación mayor para poder aliviar la irritación provocada por la sequedad que crean estos dos síntomas.

El descanso y una buena hidratación son muy importantes para recuperarse de la faringitisEl descanso y una buena hidratación son muy importantes para recuperarse de la faringitis

6. Falta de apetito. Realmente, no se trata de una falta de apetito por falta de hambre. En verdad, la falta de apetito se deriva del malestar general y de los dolores en la garganta a la hora de ingerir alimento alguno o simple saliva.

Los síntomas pueden presentarse todos o algunos. Los comunes son aquellos referidos a la irritación y dolor de la garganta. La fiebre puede aparecer o no dependiendo la gravedad de la faringitis.

Tratamiento de la faringitis en niños

Antes de tomar cualquier tipo de decisión sobre el diagnóstico y futuro tratamiento de un niño habrá que tener claro que realmente tiene faringitis, no guiarnos únicamente por los síntomas. En cualquier caso, si los síntomas como el dolor de garganta persisten más allá de las 24 horas y la fiebre no baja será recomendable acudir al médico. También hay otros remedios que no tienen nada que ver con la medicina que pueden incluirse para complementar el tratamiento puesto por el médico.

- Medicamentos. Opciones como el ibuprofeno o el parecetamol son recetadas para acabar con el dolor, la inflamación y la fiebre. En los casos más graves y dependiendo del origen de la faringitis, ya sea vírica o bacteriana, pueden ser recetados antibióticos. Además, también están los mucolíticos que ayudarán a que la mucosa presente en las paredes de la faringe desaparezca. Antes de tomar cualquier tipo de medicamento hay que prestar atención a las posibles alergias.

Un humidificador puede ayudar a calmar la sequedad en la gargantaUn humidificador puede ayudar a calmar la sequedad en la garganta

- Descanso. Aunque sea algo común, para que el niño pueda reponer fuerzas y encontrarse mejor deberá guardar reposo. Además, la fiebre en algunos casos puede producir mareos, por lo que no será muy recomendable mucho movimiento para el niño.

- Hidratación. Como ya hemos dicho en los síntomas, la zona de la garganta padece una gran sequedad por la inflamación de las paredes mucosas de la faringe y la tos. Por ello, será recomendable ingerir una mayor cantidad de agua para poder contrarrestar este efecto de la faringitis.

- Gárgaras. Pueden hacerse con suero o con agua con sal. Ambos líquidos servirán para acabar con la irritación de la garganta y así aliviar uno de los síntomas más molestos ya que provoca un dolor ya sea al tragar comida o simple saliva.

- Humidificador de aire. Este utensilio doméstico ayuda a que el aire que rodea al enfermo tenga una mayor humedad. Esto ayudará a que la sequedad de la garganta se alivie y el dolor disminuya.

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