Durante el proceso de embarazo es muy importante que se lleven a cabo distintas técnicas que ayuden a la embarazada a sobrellevar mucho mejor tanto los dolores del embarazo como las posibles molestias o agobios que puedan derivarse de él y de la proximidad del parto.
¿Qué es la fasciaterapia?
La fasciaterapia es una técnica que se lleva a cabo manualmente y que está destinada a centrarse sobre todo en la persona que va a recibir dicha técnica. La función de este tratamiento es trabajar sobre las fascias del cuerpo, tanto la muscular, la visceral, la vascular o la articular, para relajar todas aquellas tensiones que puedan producirse tanto físicamente como psíquicamente.
La fasciaterapia ayuda a que desaparezcan las molestias
De este modo, lo que se intenta conseguir con la técnica de la fasciaterapia es que la circulación sanguínea de la mujer embaraza se restablezca de manera que se produzca una relajación total de esas membranas que recubren los músculos y los órganos que son las fascias, y poder eliminar así también las posibles tensiones que puedan darse con respecto al momento del parto.
Ventajas e inconvenientes de la fasciaterapia
El tratamiento de las fascias es algo delicado sobre todo cuando nos enfrentamos a un embarazo ya que no sabemos si el feto podría sufrir con alguno de los movimientos que se lleven a cabo durante la técnica. El caso es que la fasciaterapia puede llevarse a cabo en el cuerpo de la mujer embarazada en cualquiera de las etapas del embarazo, ya sea en los primeros trimestres, en el trayecto final, algo que supone ventajas para estar siempre controlada, o incluso después del parto.
Otra de las ventajas para la relajación de nuestras fascias es que pueda llevarse a cabo de la misma manera que se ha dado anteriormente, después del parto, de manera que todas las secuelas que queden del mismo puedan subsanarse con esta técnica que busca la relajación tanto física como psíquica.
Con respecto al bebé, las ventajas principales que pueden darse con la aplicación de la fasciaterapia es la tranquilidad con la que ya no sólo cuenta la madre sino también el feto al transmitirla.