Incluir fibra en la alimentación diaria puede convertirse en la clave para llevar una dieta correcta y no tener problemas de salud en el futuro. Esto es debido a que la fibra se trata de un factor muy importante cuando queremos tener digestiones menos pesadas y tener un transito intestinal regular. En muchos casos, los padres piensan que incluir fibra en la alimentación infantil no es del todo favorable y por ello, en la mayoría de las ocasiones, los niños pueden sufrir problemas de estreñimiento, gases o incluso colon irritable.
¿Por qué tenemos que incluir fibra en la alimentación infantil?
Incluir la cantidad adecuada de fibra en la alimentación infantil es lo que va a determinar que en un futuro los niños sean unos adultos sanos y no padezcan problemas de salud graves relacionados con la dieta llevada en la infancia. En este aspecto, lo primero que tenemos que tener claros son los beneficios que van a aportar la fibra en el organismo de los niños, y una vez lo tengamos claro, esta será básica en su dieta diaria.
El primero de los motivos por los que tenemos que incluir fibra en la alimentación de los niños es porque esta genera una sensación de saciedad que nos va a permitir mantener a nuestro hijo a raya y porque evita el estreñimiento del pequeño. Hoy en día la dieta infantil esta llena de grasas poliinsaturadas, lo cual esta generando unos niveles de obesidad infantil cada vez más preocupantes. Por tanto, añadiendo fibra en la dieta vamos a poder controlar mejor esta ingesta de bollería, hamburguesas y pizzas.
Por otro lado, también es muy importante añadir fibra en la alimentación infantil debido a que esta evita la aparición de enfermedades como la diabetes, la hipertensión o las dislipemias. Es por ello por lo que tenemos que tener muy en cuenta incluir este tipo de alimento en la dieta de los niños, ya que es fundamental para que su organismo funcione de manera adecuada.
Muchos son los padres que no incluyen fibra en la alimentación de sus hijos porque no creen que sea necesario e, incluso algunos lo ven negativo para la salud del mismo, pero nada más allá de la realidad. Como en todos los campos, tampoco es bueno pasarse, ya que una ingesta desmesurada de fibra puede provocar problemas en la salud de los niños como una desnutrición o a la asimilación inadecuada de los micronutrientes.
La cantidad de fibra según la edad
Hasta los dos años, los expertos recomiendan no excederse en dar menos de 1 gramos de fibra por cada 100 gramos de alimento que estos ingieran, y es en este periodo donde más a rajatabla piden cumplirlo ya que es cuando el niño puede sufrir mayor tipo de enfermedades para toda la vida. Por otro lado, del total de la fibra que demos a los niños en su dieta diaria, los expertos aconsejan que el 30% sea soluble y el 70% sea fibra insoluble. El primer tipo de fibra que hemos mencionado, podemos encontrarlos en alimentos como las legumbres, la avena, algunas verduras como la zanahoria, frutas cítricas y en la cebada. Por otro lado, la fibra insoluble la encontramos en alimentos que poseen harina de trigo integral, en semillas, verduras de hoja verde como las espinacas, el brócoli, la lechuga y en los frutos secos en general.
Aumentar la ingesta de fibra en la alimentación infantil se torna en muchas ocasiones en una tarea muy difícil ya que a los niños, por norma general, no suelen gustarle el tipo de alimentos ricos en fibras, por lo que vamos a tener que sacar a relucir nuestra imaginación para que estos puedan beneficiarse de ella.