Hace bastante tiempo que llevan circulando por internet fotos de bebés con un flotador alrededor del cuello. Todo esto se originó a raíz de un Spa para bebés en Estados Unidos, en Texas, que hace un par de años empezaron a subir fotos de bebés en las bañeras de sus instalaciones con un flotador en el cuello. En ese lugar hacen hidroterapia con bebés con el objetivo de relajarles y de que se vayan familiarizando lo más pronto posible con el agua después de su salida de la placenta.
Se supone que este tipo de prácticas mejoran su coordinación y musculatura aunque desde ese spa también afirmaban que les ayudarán a aprender a nadar mejor y más rápido en el futuro. Como consecuencia, muchos emprendedores han visto un nicho de mercado y nuevos spas de este estilo se han abierto en otros países, en Australia, Reino Unido, Francia... incluso aquí en España tenemos en Madrid un spa especial para bebés donde aparte de hidroterapia también se ofrecen otros servicios como masajes o pilates.
¿Es seguro un flotador en el cuello para bebés?
Pues depende. En estos spa los flotadores que utilizan están hechos de un material especial que no puede ser pinchado, muy ligero y capaz de aguantar un peso de 25 kg. Respecto a si es bueno colocarlo alrededor del cuello del bebé en estos spa dicen que están diseñados especialmente para ello. En realidad no se pone en el cuello de los bebés, pues como nos han repetido los médicos hasta la saciedad, no podemos colocar nunca nada alrededor del cuello del bebé para evitar una posible asfixia. Estos flotadores sujetan al bebé justo por debajo de la barbilla y la parte occipital del cráneo, el cuello queda libre.
Por otra parte, este tipo de flotadores no se comercializan al público porque para su correcto uso tiene que estar supervisado en todo momento por personas entrenadas que estén continuamente vigilando a los bebés y en unas instalaciones adecuadas. Por tanto, es seguro no solo por el diseño en sí sino porque hay vigilancia constante en la piscina y por el espacio, supongo que se refiere a unas piscinas que no sean demasiado grandes para poder acceder fácilmente al bebé en caso de un problema.
Como consecuencia y para evitar riesgos se niegan a venderlo porque no quieren ser responsables de su mal uso por parte de terceros ni propiciar accidentes. Es triste decirlo pero todos sabemos que no todos somos igual de responsables o estamos capacitados para supervisar de la mejor manera una situación así.
No todos los flotadores son adecuados para bebés
¿Tiene beneficios el uso del flotador para el cuello?
Desde los spa para bebés se habla de los beneficios que a nivel motor tiene para los bebés, así como la facilitación de un aprendizaje posterior a la natación. Esto es en parte cierto y en parte mentira. Desde la Academia Española de Pediatría afirman que los niños hasta los 4 años de edad no tienen la capacidad para poder mantener el aire voluntariamente, por lo que no aconsejan tomar lecciones hasta llegar a esa edad. En ese sentido, los beneficios no son significativos, es decir, nuestro hijo no necesariamente va a aprender a nadar antes por usarlo. Por otro lado, sí que es cierto que el contacto con el agua fortalece los músculos y huesos, mejora su coordinación y les relaja. También permite mejorar los lazos entre los padres y el niño, cuestión interesante para madres que han sufrido una depresión postparto y necesitan fortalecer el vínculo con el pequeño.
Por otro lado, en niños con retrasos en el desarrollo o discapacidad se han visto grandes demostrados, aunque los estudios que lo avalan ni mencionan si los niños que no tengan estas patologías también se benefician.
Valoración final
¿Es mejor usarlos o no? No hay una respuesta definitiva para ello. Por una parte, las terapias que se realizan en las bañeras de este tipo de spa si son seguras y parece que aportan beneficios en niños con necesidades especiales, pero eso no significa que todos los flotadores de cuello para el bebé lo sean. Como ya decíamos antes aquellos que están hechos con plástico hinchable son peligrosos y nunca deberían usarse, ni siquiera bajo vigilancia. Vista esta cuestión ahora la pregunta sería si realmente merece la pena utilizarlos. ¿Beneficia al bebé en algo? Quitando el caso de tu hijo pueda tener algún tipo de discapacidad (para los que si se han demostrado eficacia probada) no hay necesidad de usarlos porque si tu objetivo es familiarizar de nuevo al bebé con el medio acuático y mejorar su desarrollo motriz puedes hacerlo tú misma mientras estás con él y lo vas guiando.
Medidas de seguridad
Si con todo lo expuesto estáis decididos a usarlos, busca al menos un flotador que sea ergonómico, de un material resistente y correctamente homologado por las autoridades competentes. Además, ten siempre en cuenta estas medidas:
- Busca información sobre la marca, opiniones de otros usuarios e infórmate del tipo de material del que está hecho. Huye de los que son de plástico convencional.
- Debes asegurarte de la talla para evitar que el bebé pueda escurrirse por debajo o hacerle daño en la barbilla.
- Tiene que haber una vigilancia CONSTANTE, no debes separarte nunca del bebé el tiempo que esté flotando en la bañera ni dejarlo a cargo de terceros.
- Realízalo en espacios pequeños, cerrados y controlados como una bañera. Ni se te ocurra probar en piscinas y mucho menos en la playa.