La placenta es muy importante para el bebé durante el embarazo ya que le suministra la vida, por así decirlo. La placenta es un órgano maravilloso que tiene un papel crucial en el embarazo que ayudará a mantener vivo al bebé y que todo marche bien durante los nueve meses de gestación.
Después del parto la placeta es expulsada y parece un trozo de hígado por la forma y el color que tiene, normalmente pesa una sexta parte del peso del bebé. Pero, ¿cuáles son las funciones de la placenta durante el embarazo? Antes de responder esta pregunta, es necesario que sepas por qué la placenta es tan importante.
Por qué la placenta es tan importante
El papel principal de la placenta durante el embarazo es proporcionar al bebé una nutrición suficiente. No tiene células nerviosas ni tampoco está bajo el control directo de la médula espinal o del cerebro. Cada minuto durante el embarazo, el útero bombea unos 550 mililitros de sangre para intercambiar nutrientes suficientes de la placenta para tu bebé.
La sangre de la madre pasa a través de la placenta que a continuación, el cordón umbilical se encarga de que llegue al bebé. La sangre contiene oxígeno, glucosa y una serie de sustancia alimenticias que ayudarán a que el bebé sobreviva.
Las funciones de la placenta durante el embarazo
Filtra sustancias
Antes de que la sangre pase al bebé, la placenta funciona como un riñón para filtrar las sustancias nocivas y al mismo tiempo, permite que las sustancias adecuadas pasen al bebé a través del cordón umbilical.
Es un pulmón para el bebé
Al mismo tiempo, la placenta actúa como un pulmón para el bebé, ya que permite la transferencia de oxígeno de igual modo que la función que tienen los pulmones en un recién nacido o en una persona adulta. Una vez que el bebé ha utilizado la sangre con el oxígeno, la sangre vuelve a la placenta para eliminar el dióxido de carbono y recoge más oxígeno.
Controla los desechos
La placenta también asegura que los desechos del bebé se liberan en la circulación de la madre para eliminar a través de la orina. Esto ayudará a proteger al bebé de infecciones al actuar como un filtro eficaz.
Produce hormonas
La placenta también produce una gran lista de hormonas. La hormona producida en mayor cantidad es la lactógeno placentario humano, esto hará que la madre tenga mayor cantidad de glucosa en su circulación para poder transmitir al bebé. Además, la hormona también produce muchas hormonas como el estrógeno o la progesterona. Estas hormonas tienen un gran papel en la detección de contracciones en el útero antes del nacimiento del bebé y también permiten la preparación del útero y de los tejidos maternos para el parto. También son responsables de algunos cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer durante el embarazo.
Se mueve y crece
Durante el embarazo, la placenta se mueve y crece. Es común que la placenta esté baja en el útero al comienzo del embarazo pero que después esté en la parte superior de la matriz a medida que el embarazo avanza, por lo que el cuello del útero estará abierto para la entrega durante el tercer trimestre. En la mayoría de los embarazos, la placenta se implanta en la parte superior o en el lateral del útero.
Finalmente, se expulsa del cuerpo de la mujer
Cuando el bebé nace, justo después se expulsa la placenta (normalmente cuando pasan entre 15 y 30 minutos después del nacimiento), y ocurre en la tercera etapa del parto. Normalmente se realiza con la tracción del cordón para ayudar a que la placenta salga, pero también puede ser expulsada sin asistencia médica.