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La funiculocentesis durante el embarazo
La funiculocentesis durante el embarazo

PRUEBA INVASIVA

La funiculocentesis durante el embarazo

A través de esta técnica podemos conocer de antemano si nuestro hijo padece alguna infección o enfermedad genética.

Embarazada realizándose una ecografíaEmbarazada realizándose una ecografía

La funiculocentesis, también conocida como cordocentesis; es una prueba diagnóstica invasiva que consiste en la obtención de sangre dentro del útero, para estudiar principalmente si el feto padece alguna infección o enfermedad genética. Se realiza a partir de la semana 18 de embarazo.

Aunque la mayoría de los bebés nacen sanos, en todos los embarazos hay un riesgo de que el feto esté afectado por una anomalía cromosómica, siendo la trisomía 21 o el Síndrome de Down, la más frecuente. Gracias a los avances de la medicina, cada vez es más común realizar técnicas diagnósticas durante la gestación para obtener material fetal que permita hacer un estudio de la sangre del bebé.

No es recomendable realizarla antes de la semana 18 de embarazo

¿Qué es exactamente la funiculucentesis?

Es una prueba de diagnóstico prenatal invasiva cuya finalidad es estudiar la sangre del feto, para determinar si tu hijo presenta alteraciones cromosómicas o para descartar infecciones. Entraña algunos riesgos, similares a los de la amniocentesis, y no es recomendable realizarla antes de la semana 18 de embarazo.

Es una técnica con indicaciones mucho más selectivas, siendo útil para determinar enfermedades metabólicas, de la sangre o enfermedades infecciosas como la toxoplasmosis, la citomegalia, el eritema infeccioso o la rubeola, por ejemplo. Así mismo, l a sangre obtenida del bebé servirá para realizar un estudio genético de su ADN, pudiendo así llevar a cabo un correcto diagnóstico de anomalías cromosómicas.

Una de las grandes diferencias con el resto de pruebas diagnósticas similares, es la posibilidad que ofrece la funiculocentesis de ser además una técnica terapéutica para el feto. Al igual que podemos extraer sangre del bebé, existe la posibilidad de administrarle fármacos y hemoderivados, como sangre y plaquetas.

La funiculocentesis es una prueba muy invasivaLa funiculocentesis es una prueba muy invasiva

Se trata de una prueba invasiva porque se obtiene material del feto a través de una punción en el cordón umbilical, con los riesgos que ello conlleva. Principalmente se usa para obtener un cariotipo rápido del feto, cuando hay sospechas de malformación fetal, infección fetal, como toxoplasmosis u otras enfermedades como la anemia fetal.

Por todo ello, la funiculocentesis no es una prueba de diagnóstico que se haga por sistema durante el embarazo, su carácter invasivo y los riesgos que entraña tanto para la madre como para el feto, hacen de ella una técnica limitada a determinados factores de riesgo durante el embarazo o sospecha de enfermedades o infecciones.

¿Cuáles son las indicaciones?

Desde que Daffos describió en 1983 la técnica de la funiculocentesis, sus indicaciones diagnósticas han variado en función de los avances de la medicina. Principalmente se realiza en las siguientes indicaciones :

Estudios de medicina citogenéticos:

- Cuando se observa en la ecografía alguna anomalía en la estructura del feto.

- Para confirmar resultados de una amniocentesis previa o cuando no se ha obtenido muestra de líquido amniótico suficiente.

- Si en el resultado de la amniocentesis aparece mosaicismo, que es característico del Síndrome de Down, Síndrome Turner y Síndrome de Klinefelter.

- Cuando el bebé presenta hidrops fetal, se trata de acúmulo de líquido en el cuerpo que provoca un edema grave en el feto.

- Cuando el feto no está creciendo correctamente y la cantidad de líquido amniótico está disminuido de forma inexplicable.

Se obtiene material del feto a través de una punción en el cordón umbilical

Cuando la gestante ha acudido tardíamente y ya no es posible realizar un amniocentesis.

Si existe sospecha de anemia en el feto, ya sea por:

- Isoinmunización, incompatibilidad del Rh sanguíneo entre la sangre materna y la fetal.

- Infección por parvovirus B19.

- Muerte reciente de un gemelo.

- Sospecha de trombocitopenia fetal, son niveles bajos de plaquetas en el feto.

- Para confirmar el diagnóstico de una infección fetal por citomegalovirus.

En qué consiste la funiculocentesis

Previamente a la funiculocentesis, debe hacerse una ecografía detallada en la que se mida al feto, se localice la placenta y el cordón umbilical. Esta técnica siempre se realizará mediante control ecográfico. En ocasiones se le realizará a la madre una leve sedación para que no sienta dolor y le permita estar relajada durante la prueba, así mismo, esto disminuirá los movimientos fetales que perjudican la correcta punción.

Se trata de una técnica aséptica por lo que el médico usará guantes, y previa a la incisión se procederá a aplicar antiséptico en la pared abdominal de la gestante. Posteriormente se realiza una punción a través de la pared abdominal con una aguja fina guiada por el ecógrafo atravesando el útero y la bolsa del líquido amniótico donde está el feto.

Se llega hasta el cordón umbilical cerca de la inserción de la placenta para evitar el riesgo de movimientos del feto. Se punciona la vena del cordón con la aguja, debe realizar la punción un médico entrenado pues existe riesgo de puncionar la arteria. Se llena con una jeringa de tres o cuatro centímetros cúbicos con sangre fetal y de la vena intrahepática, que se encuentra en el hígado. Se toma muestra de esta última porque los conductos sanguíneos del cordón conducen al hígado. Después se realiza un estudio cromosómico, determinando también si existen sustancias extrañas en el organismo como pueden ser virus o bacterias.

Se recomienda mantener un reposo relativo de unas 48 horasSe recomienda mantener un reposo relativo de unas 48 horas

Debido al riesgo que de manera innata entraña la técnica, existen una serie de recomendaciones o pautas a tener en cuenta antes y después de la funciulocentesis. Como son:

- Si la gestante está de más de 26 semanas, debe haber preparado un quirófano, por si hubiera que realizar una cesárea urgente. Ya que en estas semanas de gestación el feto es viable.

- Tras la prueba a todas las embarazadas se les realiza una monitorización y registro cardiotocográfico.

- Si la madre es Rh negativo debe administrarse una vacuna de gammaglobulina anti-D tras la funiculocentesis.

- En algunos casos es necesario administrar antibióticos de forma profiláctica.

- Tras la prueba el médico realizará un control fetal según estime oportuno en cada caso.

- Se recomienda un reposo relativo durante 48 horas. La embarazada debe estar atenta a signos de detención precoz de posibles complicaciones, como son: el sangrado vaginal, la pérdida de líquido amniótico por la vagina, dolor, fiebre o escalofríos... Ante cualquiera de estos síntomas debe acudir a su médico.

Riesgos para la madre y para su hijo

Los riesgos son similares a los de la amniocentesis, aunque el porcentaje de aborto o pérdida del hijo es mayor. Las complicaciones más frecuentes son la hemorragia del cordón umbilical y de la placenta. En la mayoría de los casos esta hemorragia se resuelve por sí sola en unos minutos y es fácilmente diagnosticable ya que se puede ver el sangrado intramniótico. Lamentablemente en algunas ocasiones puede desencadenar un sangrado masivo que ocasione la muerte del bebé.

Los hematomas en el punto de punción son la segunda complicación más frecuente después de la hemorragia. Pasadas 48 horas un pequeño porcentaje de mujeres aún presentan hematomas, pero prácticamente todos desaparecen a la semana. La mayoría son asintomáticos y no requieren tratamiento a no ser que se asocien con signos claros de distress en el feto.

La decisión final siempre la tiene la madre y puede negarse a someterse a ella

La funiculocentesis alrededor de las 18-20 semanas es pues, una técnica razonablemente segura para la madre y su hijo. Como en todos los procedimientos invasivos, la seguridad de la técnica viene correlacionada con la experiencia del médico que la realiza. Se trata de una técnica que dada su complejidad es el médico el que la sugiere o recomienda su realización, pero la decisión final siempre la tiene la madre y puede negarse a someterse a ella, pues debe firmar previamente un consentimiento.

Debe realizarse por un médico experto y en un centro con experiencia y servicio de cuidados intensivos neonatológicos por si hay que realizar una cesárea urgente. No existen contraindicaciones absolutas. Los riesgos y beneficios de la técnica deben ser valorados en cada caso en particular. De todos modos, para evitar riesgos de muerte fetal, no debe realizarse en edades gestacionales tempranas, antes de la semana 17 de embarazo.

Gracias al avance en la medicina y al desarrollo de técnicas más sencilla, la funiculocentesis se reserva en la actualidad sólo para las situaciones en las que el diagnóstico no es factible por otros medios o el tratamiento no se puede realizar por otras vías.

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