Tarde o temprano llegará el día en que tu hijo tenga su primer contacto con las drogas. Un amigo que se las ofrece, compañeros de clase consumiendo cerca de él que le incitarán, curiosidad propia por experimentar lo que le han contado o visto en películas o series... Sea como fuere tienes que ser consciente que aunque los jóvenes están sometidos a multitud de influencias externas propias de la edad, está demostrado que su mayor aliado y en quién más se fijan durante su adolescencia y juventud son los padres.
Nunca es pronto, pero tampoco es tarde para hablar sobre las drogas con tus hijos. Puede que quieras ser previsor o bien hayas notado algún síntoma que indique que tu hijo puede estar drogándose. En cualquier caso el diálogo con ellos es fundamental para resolver cualquier situación. A continuación te explicamos los pasos que debes seguir para prepararte para hablar sobre drogas con tus hijos.
Aprende e infórmate sobre las drogas
Lo primero que tienes que hacer es leer en abundancia sobre este tipo de sustancias y sus consecuencias. No creas que por haber visto cualquier reportaje en televisión o escuchado alguna tertulia en la radio ya eres experto en la materia. Vivimos en un mundo conectado en el que los jóvenes son la máxima expresión y están constantemente bombardeados con información a través de internet, además de las habituales charlas que reciben en el colegio o instituto.
Debes dialogar con tu hijo, no regañarle
La regla de oro en este caso es no exagerar y presentar las cosas tal y como son: no es un anuncio contra el tabaco en el que tengas que utilizar imágenes desagradables para llamar la atención, es un tú a tú con la persona que has criado durante toda la vida para abordar un problema muy serio.
Investigar el entorno y pedir ayuda si es necesario
Uno de los cambios de la adolescencia es, precisamente, que tu hijo empezará a delimitar un espacio propio ajeno a sus padres. Es lo normal y no sólo no debes evitarlo, tampoco debes traspasar la barrera de su intimidad porque, si tu hijo lo descubre, no hará sino empeorar la situación.
Eso no quita a que a la hora de preparar una charla sobre drogas con un menor investigues más allá de los libros y las enciclopedias. Habla con los padres de los amigos de tus hijos y comparte tus opiniones, ¿han notado ellos también algo raro en sus hijos? ¿han hablado ya con ellos sobre drogas? Otra parada fundamental será el instituto. Recuerda que tu hijo pasa la mayoría del tiempo ahí y los profesores también sabrán mucho sobre él. ¿Han notado ellos algo raro en el comportamiento? ¿Algún problema de tus hijos con otros chavales? También puedes preguntar consejos al tutor de tu hijo, contarle tu caso y que te asesore a la hora de preparar tu conversación.
Preparar las respuestas a una conversación sobre las drogas
Recuerda que vas a mantener una conversación, no a soltar un sermón. Nunca sabes cuál va a ser su respuesta, pero lo normal es que niegue cualquier tipo de consumo de drogas y se ponga en una actitud defensiva. Prepárate a mantener una conversación serena y calmada incluso si él se cabrea. No pierdas de vista que es una conversación para identificar y resolver un problema, no para castigarle.
Nunca dejes que el miedo a fracasar impida una charla sobre droadicción
Siéntate tranquilamente con tu hijo y habla con él
Llegó el momento de la temida conversación. Tanto tú como él tenéis que tener en cuenta que se trata de un tema importante. Reserva un momento del día en el que los dos estéis tranquilos y tengáis tiempo y realízala en un sitio tranquilo sin ruidos ni interferencias externas.
Escucha sus respuestas, comunícale tu predisposición para ayudarle así como tu interés en involucrarte en ser parte de la solución.
Recuerda que la conversación no será única sino la primera de una serie que tendrás que mantener con frecuencia. En función de la reacción del niño intenta ser tajante con respecto a las drogas sin acusarle directamente a él. "En esta familia no se consumen drogas", mostrará tu firmeza sin involucrarte en una discusión.
Analiza la conversación y la reacción de tu hijo
Una vez terminada es hora de hacer balance. ¿Cómo se lo ha tomado? ¿En qué he fallado? ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir? Nunca te desanimes o dejes que el miedo a fracasar entorpezca la resolución del problema.
Lo normal es que en unos días mantengas una nueva conversación con él en la que puedes seguir ahondando en el problema o intentando establecer soluciones. Dependerá de su reacción o situación. Comunícale un adelanto en la hora de llegada a casa, o restricciones en el uso de juegos o móviles si es necesario.
Pregunta y pide ayuda si es necesario
Si consideras que la conversación no es suficiente y el problema puede ser más grave de lo que parece puede ser hora de pasar a la acción. La primera persona a la que tienes que acudir en busca de ayuda es a tu hijo. ¿Hay alguien que te pueda ayudar? ¿Qué puedo hacer para solucionar la situación?
Acude al centro de estudios del niño. Coméntales el caso con sinceridad para que se tomen las soluciones oportunas. Pueden decidir realizarle un test de drogas o bien que un profesional hable con él. Y como último recurso recuerda que siempre podrás consultar con tu médico para que intervengan expertos en drogas que os ayuden a los dos a superar la drogadicción.
Las drogas son un problema muy serio al que todos nos enfrentamos al menos una vez en la vida. La comunicación con tu hijo es fundamental para que él sepa decir no en una de las etapas más difíciles en su vida. Recuerda que nunca es pronto y nunca es tarde para sentarte a hablar con él sobre las drogas.