Para que en esta sociedad la discapacidad deje de ser un tema tabú es cosa de todos que se cree una buena concienciación social sobre lo que significa 'discapacidad' para la salud de muchas personas. Para que en el futuro no sea un tabú y todas las personas con discapacidad tengan la oportunidad de una buena integración social.
Si por ejemplo un niño tiene epilepsia, dislexia o alguna discapacidad física es muy importante hablar sobre ello porque será una conversación frecuente en vuestras vidas. A medida que tu hijo madure, es probable que desarrolle nuevas preguntas o inquietudes sobre su discapacidad. La forma en que abordes estas conversaciones influirá en gran medida en cómo se sentirá acerca de sí mismo y de su potencial.
Reconoce la discapacidad de tu hijo
A veces, los padres evitan las conversaciones sobre discapacidad de los niños. Tienen miedo de sacar el tema por si el pequeño se siente mal o piense que. No podrá tener éxito en el futuro. Pero ignorar el tema solo hará que los niños se sientan con prejuicios en el futuro. Un niño al que no se le dice que tiene autismo tal vez no comprenda por qué tiene problemas con las relaciones entre iguales. Puede hacer suposiciones incorrectas acerca de sí mismo y llegar a creer que tiene un problema consigo mismo.
De manera similar, un niño que no se da cuenta de que ha sido diagnosticado con una discapacidad de aprendizaje puede pensar que es tonto. Pero al saber que sus problemas se deben a una discapacidad de aprendizaje que lo lleva a aprender un poco diferente de lo que la mayoría de sus compañeros puede hacer que se sienta aliviado, reconocer la discapacidad es necesario para hablarlo con los niños.
Cuando le demuestras a tu hijo que no es un secreto, será menos probable que se sienta avergonzado por lo que le ocurre y será más cómodo para él cuando hable sobre su problema con otras personas ahora y en el futuro.
Habla sobre esto
Existen varios tipos de discapacidades: emocionales, físicas, intelectuales y sensoriales. El tipo de discapacidad que tenga tu hijo desempeñará un papel importante en la forma de abordar el tema. El momento en que te enteraste de la discapacidad de tu hijo también es importante. Si te enteraste en el día de su nacimiento será muy diferente que si lo has descubierto cuando tu hijo tenía 10 años.
Pero del mismo modo, tu respuesta a la discapacidad de tu hijo influirá en la forma en que tu hijo se ve a sí mismo por lo que es necesario que le transmitas que aunque tenga más desafíos en la vida, eso no significa que deba tirar la toalla porque será una persona que aporte mucho al mundo y a las personas que le rodean.
Poner demasiada emoción en sus conversaciones influirá en cómo se siente tu hijo. Expresar tristeza por sus limitaciones o ansiedad sobre su futuro podría hacer que tu hijo también experimente esas emociones. Por lo tanto, presenta la información de manera práctica. Habla sobre la ciencia detrás de la discapacidad, reconoce que mientras otros niños pueden subir las escaleras, ella necesitará usar un elevador y no por eso será menos que otra persona.
Tu hijo prenderá sobre sus habilidades y su potencial futuro en función de lo que haga, en lugar de lo que digas, así que evita esas largas conversaciones de motivación interna. Si lo tratas como un niño capaz, estará más dispuesto a verse a sí mismo de esa manera.
Cuando tu hijo te haga preguntas sobre su condición o su pronóstico, ten honestidad en tus respuesta. Solo asegúrate de que la información que compartes sea adecuada para la edad que tiene. Permite que tu hijo haga todas las preguntas que considere o que necesite sobre su condición. Así sabrá qué decir a los demás y sentirá que tiene grandes fortalezas.