Los niños son egoístas por naturaleza, es algo normal pero deben aprender sobre empatía para poder tener una buena interacción tanto con ellos mismos como con el resto del mundo. También es cierto que aunque aprendan de empatía, los niños no tienen por qué llevarse bien todo el tiempo. Sin embargo, el respeto puede mantenerse incluso dentro del conflicto.
Siempre habrá peleas y rivalidades entre hermanos, pero puede ayudar a que las relaciones crezcan si se hace con respeto. La máxima a enseñar a los hijos es: "Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti". Esa es la regla de oro, y debes explicarla simplemente a los niños como "Tratad a los demás como queréis que os traten a vosotros". Un niño puede no reírse si el chiste es sobre él, y esto puede enseñar empatía.
A continuación vamos a comentarte los secretos para que puedas enseñar a tus hijos a que se respeten como buenos hermanos. Si en la actualidad no se llevan muy bien, no es algo que se consiga de la noche a la mañana, pero en realidad, con esfuerzo y persistencia podrás lograr buenos resultados. Tus hijos podrán quererse y respetarse como buenos hermanos, aunque en ocasiones tengan ciertas discrepancias.
Sé un modelo positivo
Hay una regla que debes olvidar: "Hacer lo que yo digo pero no lo que yo hago", esto no funciona de forma eficiente en los niños. Si tus hijos ven cómo faltas al respeto a otras personas, harán lo mismo. Si actúas de manera irrespetuosa hacia tus hijos, espera lo mismo de ellos tanto para ti como para los demás.
Juego de roles
Utiliza el juego de roles con tus hijos. No solo pasarás tiempo de calidad con ellos, sino que también puedes discutir lo que está bien de lo que está mal. Tendrás que sentarte junto con tus hijos y simular en un juego lo que está bien de lo que está mal en una conversación. Anima a tus hijos a que se "pongan en los zapatos del otro" en una situación conflictiva normal entre hermanos.
De esta manera podrán cambiar la perspectiva y al entender las emociones del otro hermano, también podrán mejorar el comportamiento en cuestión. Una vez que haya entendido su punto de vista, explica a tus hijos que no deberían tratar a los demás de esa manera.
Equidad en las consecuencias
Es necesario que los padres sean justos cuando se trata de repetir consecuencias en cuanto a un mal comportamiento. Cuando ocurra un conflicto tendrás que escuchar la parte de todos los involucrados, escucha cada. versión. Si un niño cree que su compañero de clase, hermano o hermana está teniendo un trato especial, le faltará al respeto al otro niño, seguramente por celos. Si un niño se siente respetado, actuará de manera más respetuosa con los demás.
Haz una pausa en mitad de un desacuerdo
Cuando tus hijos estén teniendo un desacuerdo y te des cuenta de que comienzan a alterarse más de la cuenta, entonces es el momento de hacer una pausa. Escucha ambas posturas sin interrupciones e intenta entender cada punto de vista. Quizá uno de tus hijos no se haya dado cuenta de que hirió los sentimientos de su hermano. Mirar hacia atrás en la situación puede ayudar a reflexionar sobre los sentimientos y las acciones para evitar futuras faltas de respeto.
Sé paciente con tus hijos
Recompensa a tus hijos con elogios cuando hagan algo bueno a otra persona. El refuerzo positivo funciona muy bien. Tu hijo pronto aprenderá que cuando es amable y respetuoso recibe la atención que desea de ti.
Es muy importante que dentro de esta paciencia, tengas en cuenta que los elogios son en público pero regañar siempre debe ser en privado. Esta es una forma de respeto necesaria que se dará cuenta, apreciará y lo aplicará en sus relaciones interpersonales del futuro.