Hoy en día la virginidad y las relaciones sexuales son un tema que sigue siendo tabú entre padres e hijos y que ambas partes intentar evitar en la medida de lo posible por la incómoda que llega a ser la situación. Las últimas estadísticas revelan que aproximadamente el 20% de la población perdió la virginidad a los 18 años, datos esperables por casi todos. Sin embargo, un 16% de la población la perdió a los 16.8% y un 17.4% a los 15 o incluso antes. Estos datos sorprenden un poco si lo comparamos respecto al 11% que ocuparon los 17 años y el 9% de los 20.
Lo que sorprende de estos datos es que, según el estudio realizado a españoles en las diferentes comunidades autónomas, un 34. 2% de los españoles perdió la virginidad a la tierna edad de 16 o menos. Tres de cada diez. Por eso, no es de extrañar que muchos padres se preocupen cuando descubren que sus hijos empiezan a experimentar con la sexualidad.
Las chicas, clasicamente, han visto más restringida su libertad para tener relaciones sexuales por el miedo a un embarazo no deseado, aunque es injusto para ellas, pues la responsabilidad de los varones en este aspecto es igual de importante. Hoy profundizamos en la preocupación de padres y madres por la vida sexual de sus hijas adolescentes, pero no debemos dejar de lado la importancia de enseñar la importancia de usar métodos anticonceptivos, y también contra las ETS, en chicos.
¿Cómo debo reaccionar?
En un mundo perfecto, lo propio seria que los chicos no empezasen a tener citas o relaciones mínimo hasta los 14 años porque a esa edad todavía no se ha terminado de desarrollar la personalidad del adolescente, por lo que será muy vulnerable a todo tipo de influencias, tanto la buena como la mala, recordad la importancia de la presión social cuando eres adolescente. Por otro lado, las chicas maduran antes pero aun así tienen muy idealizadas las relaciones de pareja y la falta de información puede ser u peligro potencial para las drogas o abusos.
De todos modos, si sabes de primera mano que tus hijos tienen una relación, dependiendo de la edad, sobre todo a partir de los 15 tienes que asumir que lo más seguro es que empiecen a tener relaciones sexuales en el futuro, por eso, lo primero que debes de hacer es mantener la calma e intentar dar una oportunidad a la pareja de tu hija. Muestra interés por el chico, sin juzgar ni criticar, si tu hija se da cuenta de que no lo apruebas solo conseguirás unirles más y darle una excusa para que se encierre en banda y no te cuente nada. Piensa que el amor en la adolescencia está idealizado. La otra persona es perfecta, no tiene fallos, por eso no debes intentar hacérselos ver, no conseguirás nada, bueno si, ponerla en tu contra. Por el contrario, si ve que le aceptas, que no le criticas y te portas bien con ambos te estarás ganando su confianza y si alguna vez tiene un problema sabrá que estarás ahí para ayudarla.
Por otro lado, es importante que nunca te burles o minimices su relación porque aunque tu lo veas "como cosas de críos" sus sentimientos son muy reales, puede que incluso más intensos que los que sentirá de adulta, ya que el revuelo hormonal juega un papel protagonista.
¿Y si sospecho que hay relaciones sexuales?
Antes que nada debes saber que no puedes prohibirle que tenga relaciones sexuales, puedes intentarlo, pero si ella sigue en sus trece no podrás hacer nada por impedirlo, en el mejor de los casos solo retrasarlo un poco porque es imposible estar controlando continuamente a tu hija. Si sois muy restrictivos solo conseguiréis que empiece a mentiros, por eso, intentad mostraros tolerantes y tratad el tema con naturalidad y dejando clara vuestra opinión al respecto. Educar en valores explicando el por qué de las cosas es mejor que imponer unas normas que se tienen que cumplir si o si. Sin embargo, los horarios y límites deben respetarse siempre, debe quedar claro que si es mayor para tener novio también lo es para respetar las responsabilidades respecto a la casa e instituto.
Seguramente tengas sospechas de que las relaciones sexuales podrían estar ocurriendo pero no tienes pruebas claras. En estos casos aprovecha cualquier pequeña pista para tener una charla abierta con ella, en un momento en el que ella esté receptiva, usa un tono amable, que no sea acusador. Si tienes la suerte de que ella tenga la suficiente confianza en ti puede ser ella la que quiera contarte alguna confidencia, aprovecha en ese momento para recordarle de nuevo (se supone que la charla sobre sexualidad ya tendría que estar dada) la importancia de tener sexo seguro y de sentirse respetado y querido por la otra persona.
Puede que incluso la idea de sexo seguro te esté escandalizando ahora pero tenemos que ser realistas y no hablar de ello no hará que desaparezca esa posibilidad. Por eso, no prohíbas, tan solo analiza con ella los pros y los contras de tener sexo a esa edad. Al final de la charla repítele que decida lo que decida la vas a apoyar pero que te comunique su decisión para poder ayudarla en todo lo que sea posible. Si al final ella te confiesa que quiere seguir adelante llévala al ginecólogo y a planificación familiar. Ahí podrán informarle de como estar protegido contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS), de los métodos anticonceptivos existentes y orientarle para buscar el que mejor se adecue a su condición. Tanto los chicos como las chicas deben protegerse ante posibles enfermedades y embarazos no deseados. Si por el contrario sospechas que ya tuvo relaciones llévala igualmente al ginecólogo y convéncela de la importancia de hacer una revisión tras la primera vez.
Intenta comprender su punto de vista
A menudo los padres suelen decir: "Hace dos días llevaba al parque." Ese es el problema, que hace dos días para ti era una niña, pero ya no lo es, cuando vemos una persona diariamente apenas nos damos cuenta de sus cambios, pero sin embargo mientras tú has estado a otras cosas ella ha ido madurando poco a poco y de un año a otro (aunque no lo parezca) el cambio psicológico y físico es enorme. Solemos relacionar las relaciones sentimentales con los adultos, pero siempre es en la adolescencia cuando se inician. Ponte en su lugar, ¿a qué edad tuviste tu primera "cita amorosa"?
Otra pregunta frecuente es ¿debería dejar que la pareja de mis hijos pase la noche en casa? Es una pregunta complicada. Si tus hijos quieren tener relaciones sexuales las van a tener con o sin tu consentimiento. Si al menos están en tu casa sabes que van a estar seguros y no en cualquier parte. Que tu hijo o hija te pregunte esto ya implica un mínimo de responsabilidad por su parte. De todos modos, los padres suelen sentirse incómodos sabiendo que sus hijos tienen sexo en su misma casa, no será agradable, por eso una posible solución sería decirles que pueden pero cuando ellos no vayan a estar (que quede bien claro el tiempo que no estaréis para evitar sorpresas...).
Finalmente, la respuesta dependerá de los valores que tenga cada familia , siendo lo más importante es que se mantenga la fluidez en la comunicación.