Los adolescentes pueden mentir a sus padres para protegerse de posibles consecuencias, para sentir que tienen más libertad, para intentar mantener el control de la situación, para encubrir los errores, para hacer lo que creen que es mejor o para proteger a otros. Como padre o madre, es probable que la seguridad de tu hijo sea tu primera preocupación y para poder protegerle es importante que no te mienta.
Para poder abordar los problemas de comportamiento o de las actitudes inseguras de tus hijos es importante conocer la verdad todo el tiempo. Ya sean comportamientos relacionados con las drogas, el sexo o las conductas de riesgo. Pero, ¿cómo se sabe si un adolescente te está mintiendo? Solo tendrás el 50% de probabilidades de detectar cuando alguien te miente si no estás preparado... Y es aún más difícil si el adolescente ha tenido tiempo para preparar su mentira. Pero si prestas atención a su comportamiento o su lenguaje no verbal, encontrar una mentirá será más fácil.
Todos mienten
Aunque siempre hayas trabajado el valor de decir la verdad, todos los adolescentes mienten aunque sea una vez. Es parte del comportamiento humano normal, ¿cuándo fue la última vez que dijiste una mentira aunque fue piadosa? Piadosa o no, es una mentira igual. Dependiendo de la gravedad de la mentira, considera por qué tu hijo te ha mentido antes de que dañe vuestro nivel de confianza.
Mentir hace que aumente la carga cognitiva de la persona que miente. Esto hará que la persona tenga señales de que está mintiendo y pueden aparecer comportamientos incoherentes o contradicciones en las declaraciones cuando se hacen preguntas al respecto.
Señales de las mentiras
Las señales de las mentiras pueden ser diferentes para cada persona y necesitas usar tu experiencia. Tendrás que prestar atención a estas áreas para saber cuándo tu hijo te está diciendo la verdad o te está mintiendo.
- Hace pausas. Si hace pausas al hablar o da una respuesta con pausas prolongadas es posible de que esté pensando lo que quiere decir.
- No mira a los ojos o mira demasiado. Esto es variable. Mirar hacia el otro lado, mirar hacia abajo o mirar en una dirección diferente puede ser una señal de mentir. Sin embargo, algunos adolescentes pueden mantener el contacto visual mientras están acostados. Una pista puede ser un cambio en cuánto parpadean normalmente. Busca un tipo diferente de contacto visual cuando miente en comparación con cuando están haciendo declaraciones reales o en una conversación normal.
- Respira diferente y se le seca la boca. Un cambio en la respiración y la sequedad de la saliva es una señal de estrés al idear una mentira. También puede haber un cambio en la calidad vocal, volviéndose más superficial.
- Quietud. Debido a que el cerebro está ocupado con una mentira, el cuerpo a menudo se vuelve más tranquilo. Es posible que vea una pausa en la agitación normal o en el movimiento habitual corporal de tu. hijo.
- Arrastrar los pies. Algunas personas usarán más gestos con las manos cuando mienten. Para contrarrestar este movimiento se pueden arrastrar los pies.
- Tocar la boca o la garganta. Estas son señales comunes de mentir, porque es como protegerse de manera inconsciente, es como bloquear la comunicación.
- Evitar dar detalles o dar demasiados. Un adolescente que miente puede evitar dar detalles, al menos cuando se le pregunta por primera vez porque aún no le ha dado tiempo para pensar la mentira. Puede cambiar la historia o los detalles en la segunda narración que dé. Pedir más detalles presionará más a tu hijo adolescente y puede hacer más evidente la mentira. Por otro lado, dar demasiados detalles no solicitados puede ser una señal de una historia bien pensada.
Con los adolescentes es imprescindible confiar en ellos, pero verificar que dicen la verdad. Es la mejor manera de asegurarte de que no te está mintiendo ni ocultando comportamientos de riesgo.