Si te paras a fijarte en lo que sale en los medios de comunicación o redes sociales, es fácil comprobar como se identifica a la juventud con fiestas, amigos, citas, compañeros de piso y viajes. Sin embargo, para muchos jóvenes adultos, los primeros años de su juventud no son así y pueden incluir momentos de intensa soledad.
Cuando un adulto joven se independiza ya sea para estudiar una carrera en otra ciudad, porque ha comenzado a trabajar en otra población de la residencia familiar... Puede ocurrir que esto de vivir solo (o incluso aunque vivan con otras personas), se sientan desconectados y aislados. Echan de menos sus raíces familiares y esto puede socavar su felicidad. Si sabes que tu hijo se siente solo, ¿debes ayudarle a estar mejor?
Los problemas diarios
Tu hijo crecerá personalmente dependiendo de cómo sea su vida actual y según las experiencias que tenga. No puedes salarle de todo lo que le ocurra en la vida y deberá afrontar las cosas, pero, lo que sí puedes y debes hacer, es estar a su lado emocionalmente siempre que te necesite.
Quizá tu hijo tenga que lidiar con compañeros de piso complicados, que el alquiler está cada vez más caro y con sus ingresos le cuesta llegar a final de mes, que no come bien, que le falta tiempo para socializar... son muchos los problemas diarios a los que se puede enfrentar y pueden sentirse tremendamente solos, puesto que son problemas que deben enfrentarse ellos, únicamente.
En muchos casos los adultos jóvenes comienzan su vida lejos del hogar familiar, con familiares y amigos lejos de ellos. Incluso aunque vivan cerca puede que estén demasiado ocupados para encontrar tiempo de estar con sus familias o amigos. También es posible que comiencen a cambiar la forma en que se ven a ellos mismos... El mundo también está cambiando la forma en los que se les ve... Ya no son estudiantes que viven en casa de papá y mamá, ahora son adultos independientes que luchan por mantenerse a flote. Necesitan tu apoyo emocional para mantener su confianza y la motivación suficiente para seguir hacia adelante.
Vivir en casa no es tan bonito
Para algunos adultos jóvenes prefieren vivir con sus familias por la comodidad que esto conlleva a corto plazo, pero a largo plazo puede ser un problema puesto que no aprenderán a llevar una vida normal. Es decir, pueden pensar que vivir en el hogar familiar resuelve sus problemas económicos y sociales, pero a la larga puede obstaculizar su crecimiento como adultos independientes y autosuficientes.
Los padres a menudo les dan la bienvenida a los hijos jóvenes cuando están comenzando, y esto puede aliviar la presión económica y emocional, pero hay que tener cuidado al determinar el tiempo que los hijos adultos jóvenes pueden quedarse en casa sin responsabilidades... Si bien es cómodo y fácil para ellos y agradable y satisfactorio para ti, esta nueva tendencia de adultos emergentes puede evitar que esos jóvenes encuentren relaciones significativas y tengan sus propias familias... Si deciden quedarse en casa un tiempo está bien, pero deberán responsabilizarse también a nivel económico de los gastos y de todo lo que conlleva convivir en un hogar.
La tecnología también mantiene a los adultos jóvenes atados a sus padres de una manera que no se conocía en las generaciones anteriores. En 1986, aproximadamente la mitad de los padres informaron que hablaban con sus hijos adultos una vez a la semana. Hoy, el 67% de las madres y el 51% de los padres dicen que tienen contacto con su hijo adulto casi todos los días.
Es tentador seguir siendo la principal fuente de apoyo y asesoramiento en la vida de los adultos jóvenes, pero ten cuidado de no facilitar que tu hijo adulto tenga satisfechas por tu ayuda todas sus necesidades interpersonales. Anima a tu joven hijo adulto a correr riesgos, a comunicarse con compañeros de trabajo o conocidos y desarrollar una red social fuera de la familia. Estos pasos no solo ayudarán a tu hijo a encontrar la confianza para construir una vida como adulto, sino que harán que sea mucho más interesante cuando pasen tiempo juntos.