La diarrea ocurre cuando se hacen heces sueltas o acuosas. Un estómago distendido, comúnmente llamado hinchazón, a menudo es causado por gases. Aunque la condición es incómoda, normalmente desaparece en unas pocas horas.
Con frecuencia , los niños desarrollan heces sueltas y diarrea junto con hinchazón cuando comen de más, sufren enfermedades leves o tienen alergias a ciertos alimentos. En la mayoría de los casos, la hinchazón y la diarrea no son causadas por afecciones subyacentes graves. Sin embargo, si un niño desarrolla estos síntomas repetidamente o si los síntomas no desaparecen por sí solos, es posible que tenga una enfermedad grave. En estos casos habrá que consultar con un pediatra lo antes posible.
A continuación vamos a hablar sobre las posibles causas que pueden hacer que un niño tenga heces sueltas o diarrea. Así, podrás reconocer qué le ocurre a tu hijo en caso de que tenga diarrea y sobre todo, sabrás si debes acudir al médico lo antes posible o si lo que le ocurre es algo leve que se puede tratar desde el propio hogar.
Alergias alimentarias
Las alergias a los alimentos suelen provocar una reacción inmediata y no suelen causar problemas estomacales. Las sensibilidades a los alimentos, sin embargo, causan problemas estomacales varias horas o días después de que un niño ingiera los alimentos nocivos. La irritación gastrointestinal puede causar hinchazón o gases, lo que lleva a un estómago distendido.
Si tu hijo desarrolla síntomas con frecuencia, empieza a llevar un registro de alimentos. Vigila cuidadosamente lo que come y si se enferma y cuándo. Algunos bebés son intolerantes a la lactosa o la soja, por lo que la fórmula para bebés puede ser la culpable. Pregúntale a tu pediatra acerca de una fórmula que no altere el estómago de tu hijo. Si estás amamantando, el culpable puede ser algo que has comido y que después ha pasado a la leche materna y que le esté provocando a tu hijo los síntomas y la diarrea.
Comer en exceso
Cuando un niño come más de lo que su estómago puede sostener cómodamente, su abdomen puede distenderse y puede desarrollar diarrea a medida que su cuerpo intenta eliminar el exceso de comida. Anima a tu hijo a comer lentamente para que tenga la oportunidad de sentirse lleno. No le ofrezcas tentempiés azucarados y zumos y refrescos azucarados.
Problemas dietéticos
Los alimentos azucarados y procesados pueden tener graves efectos negativos en el sistema digestivo de un niño. Los niños que comen muchos dulces y alimentos procesados pueden desarrollar diarrea, gases, hinchazón y náuseas. Anima a tu hijo a comer frutas, verduras y nueces como tentempié y dale agua en lugar de refrescos o zumos.
Enfermedades menores
Los virus estomacales frecuentemente causan diarrea y distensión abdominal. El revestimiento del estómago de los niños pueden estar irritados por un virus o una bacteria, lo que resulta en hinchazón. Dale a tu hijo mucha agua para mantenerle hidratado y llama a tu pediatra. Ocasionalmente, el resfriado común, las infecciones de sinusitis y otras dolencias causan problemas estomacales a medida que la infección se mueve hacia el estómago.
Enfermedades graves
En raras ocasiones, las enfermedades graves como los cálculos biliares, la pancreatitis, la apendicitis y la enfermedad hepática hacen que el estómago se inflame. Los niños también pueden desarrollar diarrea por estas causas. Si tu hijo tiene un dolor intenso alrededor del ombligo que luego se mueve hacia el lado derecho inferior, puede tener apendicitis. Si el estómago distendido y la diarrea duran más de un día, pide a tu pediatra que le examine minuciosamente y que le haga prueba para poder detectar o descartar enfermedades que se consideran más graves.
Es importante saber por qué tu hijo tiene diarreas para poder buscar la solución más adecuada a su caso concreto y que vuelva lo antes posible a su buena salud habitual.