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Mi hijo se ha enterado demasiado pronto de la verdad sobre los Reyes Magos, ¿es malo?
Mi hijo se ha enterado demasiado pronto de la verdad sobre los Reyes Magos, ¿es malo?

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Mi hijo se ha enterado demasiado pronto de la verdad sobre los Reyes Magos, ¿es malo?

A veces los niños de muy pequeños se enteran de la verdad sobre los Reyes Magos o Papá Noel, y podemos tener miedo a causarles una gran decepción por su corta edad.

Después de la época festiva y de los Reyes Magos son muchos los padres que han podido ver en las caras de sus hijos la ilusión por esos seres mágicos y altruistas que les traen regalos solo porque ha llegado una fecha indicada. En la actualidad, hay padres que sienten que están fallando a sus hijos por mentirles sobre la verdad de los Reyes Magos y otros que en cambio, disfrutan por ver a sus hijos tan felices e ilusionados.

La realidad es que los Reyes Magos son algo social y cultural, que nos gusta disfrutar y que los pequeños viven con gran emoción. Pero, ¿qué ocurre cuando tu hijo se ha enterado demasiado pronto sobre la verdad de los Reyes Magos? ¿Cuándo es demasiado pronto?

¿Demasiado pronto?

Lo habitual es que los niños y niñas empiecen a descubrir la verdad a partir de los 8, 9 o 10 años, cuando su pensamiento mágico queda atrás y empiezan a entender la realidad desde otra perspectiva. Son ellos solos quienes empiezan a atar cabos para entender realmente qué ocurre, se dan cuenta que los Reyes de las cabalgatas son personas disfrazadas... y se llevan la primera desilusión de sus vidas.

Pero cuando descubren la realidad de los Reyes Magos es importante que los padres tengan cierta complicidad con ellos, sobre todo si hay otros niños pequeños en la familia que sí creen aún en los Reyes Magos. Así la ilusión durará más tiempo y disfrutarán de esa noche mágica.

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Actualmente, hay niños que ya sea por su uso asiduo de Internet (y toda la información que hay en ella...), por lo que escuchan decir a los adultos o porque otros niños les han desvelado la verdad, es probable que con, 5, 6 o 7 años descubran o empiecen a darse cuenta de que los Reyes Magos no existen. Esto, ¿puede ser malo para ellos o no?

¿Es malo para ellos?

No es malo para ellos que descubran la verdad, antes o después lo harán, simplemente dejarán de disfrutar antes de esa magia pero no tienen por qué perder la ilusión. Hay muchos adultos y padres que nunca pierden la ilusión por estas fiestas y viven la noche de Reyes y el 6 de enero con mucha alegría y felicidad, aunque haga décadas que saben la verdad. Todo dependerá de cómo transmitáis esa alegría a los hijos.

Lo más probable es que lo primero que sientan los niños al descubrir la verdad es una gran decepción y se sentirán engañados. Hay niños que se sienten estafados porque tenían una realidad imaginaria que en realidad no era verdad. La magia de la mente empieza a desvanecerse y las historias mágicas empiezan a caer todas, como si fuese un castillo de naipes.

Nunca hay un mejor momento para descubrir la verdad, pero lo mejor no es decirle la verdad a los hijos y quitarle la ilusión, sino que sean ellos los que poco a poco vayan descubriendo la verdad y que con sus preguntas, descubran cuál es la verdad que esconde detrás de los Reyes Magos.

Sin mentiras mejor

Sin mentiras la transición de la magia a la realidad será mucho más fácil. Esto quiere decir que si tu hijo empieza a sospechar de la realidad, lo mejor es que no le mientas y le contestes sinceramente a sus preguntas. Porque algún día se enterará y no querrás que piense que eres una persona que miente, ¿verdad? Lo mejor es dejar que suceda poco a poco. Si algún día te pregunta no le mientas, pregúntale qué es lo que piensa y así sabrás hasta dónde llegan sus sospechas.

Si te das cuenta que tu hijo lo tiene bastante claro y que sabe la verdad, no le mientas y explícale la realidad pero sin desmerecer las fiestas y la importancia de las tradiciones. Si ves que tu hijo no lo tiene muy claro y te debate que no es posible que lleguen a las casas de todos los niños, les puedes explicar que tienen ayudantes en todas las poblaciones del mundo para conseguirlo.

Si tu hijo se ha enterado y se enfada, hazle entender que nunca quisisteis mentirle pero que es una tradición que se hace por amor a los niños y que se hace desde el corazón y que se sigue haciendo aunque se sepa la verdad, porque lo que importa no es la magia si no el amor entre las personas.

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