Escupir es uno de los comportamientos más desagradables y frustrantes que puedes experimentar como padre o madre. Ya sea porque tu hijo está enfadado, porque no quiere escucharte, porque se ha enfadado con un amigo y le escupe... es importante reducir este mal hábito lo más pronto posible para evitar que empeore.
Entiende por qué algunos niños escupen
A veces, los niños solo escupen por diversión, escupen en el suelo porque creen que es entretenido. Si reciben una reacción de alguien puede ser aún más divertido para ellos porque además, han tenido un refuerzo negativo sobre esta conducta.
Los niños pequeños a veces escupen porque es una buena manera de llamar la atención. Escupir a alguien ciertamente tendrá algún tipo de reacción de otros. Los niños en edad preescolar tienden a escupir porque sienten ira. Cuando no son capaces de verbalizar sus sentimientos de frustración, escupen para mostrar lo molestos que se sienten. Un niño que sabe que no debe pegar puede pensar que escupir es una mejor alternativa.
Escupir también puede ser una táctica de autodefensa. Un niño que no quiere que su amigo le quite su juguete puede escupirle en un esfuerzo por mantenerlo a raya. Los niños mayores tienden a escupir en un acto de desafío. Es una excelente manera de decir: "No puedes controlarme".
Algunos niños con autismo u otras necesidades especiales pueden escupir también. Es posible que encuentren que es una manera efectiva de expresar sus sentimientos o de obtener un poco de control.
Cómo responder cuando tu hijo escupe
Casi todos los niños escupen en un momento u otro y es necesario que los padres sepan cómo reaccionar. La forma en que reacciones será importante para que tu hijo lo vuelva a hacer o no. si quieres que tu hijo deje te hacer ese mal hábito, tendrás que seguir estos consejos.
Mantén la calma
Es primordial mantener la calma porque si tienes una reacción reactiva tu hijo lo volverá a hacer porque le has reforzado negativamente. La falta de respeto, combinada con el factor disgusto, que acompaña a la escupida puede hacer que pierdas los estribos. Pero cuando tu hijo pierde la calma, lo mejor que puedes hacer es ser un buen ejemplo de mantener la calma y control de emociones.
Si le gritas o le das una palmada le estarás enviando el mensaje equivocado. Si estás enfadado porque te ha escupido, aléjate unos minutos hasta que estés en calma. Solo cuando estés tranquilo/a podrás manejar la situación para poder hablar a tu hijo en un tono de voz normal.
Dile que escupir es inaceptable
Evita el impulso de hacer una gran charla o de regañarle sin fin. Simplemente hazle un recordatorio rápido y sencillo: 'Escupir es inaceptable'. Si tu hijo escupe en otros contextos, los adultos que estén a su alrededor deberán utilizar las mismas palabras que tú para que se dé cuenta de que no es divertido.
Si escupe, que lo limpie
Una consecuencia natural de escupir es que tendrá que limpiar lo que acaba de ensuciar. Si escupe en el suelo, dale elementos para que lo limpie. Si te escupe a ti o a otra persona, dile que lo limpie también si es apropiado hacerlo en ese momento.
Utiliza el tiempo de espera
El tiempo de espera es útil en estas circunstancias sobre todo si ha escupido porque estaba enfadado. Haz que se siente en un lugar tranquilo (un minuto por edad que tenga). Después reflexiona con él y ayúdale a que aprenda a calmarse cuando está molesto, enseñándole estrategias de calma apropiadas como contar hasta 10 o hacer respiraciones profundas.
Cuando tenga un buen comportamiento tendrás que reforzarlo con los elogios, porque así podrá repetir ese comportamiento adecuado en el futuro. Tu hijo quiere tu atención y es mejor si esta atención es positiva.