La empatía, la capacidad de sentir por los demás y de colocarse mentalmente en su lugar, se desarrolla a medida que el niño crece. Debido a que la empatía se aprende, tú como padre o madre puedes ayudar a fomentar un comportamiento y comprensión empáticos. A ciertas edades, la falta de empatía es un rasgo de desarrollo perfectamente normal. Si tu hijo sigue careciendo de empatía a medida que crece, tendrás que hablar con el pediatra para poder evaluar si su comportamiento es normal para su edad o si habría que hacer algún tipo de evaluación adicional a nivel mental.
Edad del niño
No es realista esperar que un niño menor de 5 años se empatice realmente con los demás; un niño de esta edad todavía no tiene la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona. La verdadera empatía por los demás no comienza a florecer hasta los 8 o 9 años. Si tu hijo no muestra señales de empatía por los demás a esta edad o no parece entender por qué encuentra su falta de empatía, es posible que tenga un problema psicológico que le impida comprender el mundo de las emociones.
Si esto ocurre, será necesario que hables con el pediatra para que le derive a un profesional de salud mental. De esta manera le podrá enseñar habilidades y estrategias para entender mejor no solo las emociones de los demás, si no también las suyas propias.
Factores contribuyentes
El niño con trastorno por déficit de atención con hiperactividad puede tener dificultades para comprender la empatía. Los niños que están estresados con demasiados sentimientos emocionales de los padres y cuidadores también pueden tener problemas para desarrollar empatía por los demás.
Los niños con trastornos de la personalidad como el narcisismo, el trastorno límite de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad pueden tener dificultades para comprender la empatía. Los niños con problemas de adicción también pueden carecer de empatía por los demás.
Desarrollar la empatía
Puedes y debe participar en el proceso de desarrollar empatía en tu hijo. Incluso si tu hijo es muy pequeño, puede hablar con él sobre lo bueno que es ayudar a los demás. Si bien un niño de 2 o 3 años no entenderá exactamente por qué esto la hace sentir bien, puede fomentar el orgullo que siente cuando le trae un juguete al bebé o consuela a un amigo que está llorando. El sentimientos de satisfacción por el trabajo bien hecho también les ayuda a comprender los sentimientos propios y ajenos.
A los 5 años, presenta situaciones hipotéticas a tu hijo, preguntándole cómo se imagina que se sentiría una amiga si alguien se riera de sus errores o se burlara de ella. Dale a tu hijo las palabras adecuadas para los sentimientos que expresa; dile que se ve triste, que está actuando de mal humor o que se ve muy emocionado con un juguete nuevo. Modela la empatía y elogia los comportamientos que muestran empatía hacia los demás.
Señales de peligro
La falta de empatía en el preadolescente o adolescente puede ser una señal de advertencia de un trastorno psiquiátrico. Otras señales que deben llevar a los padres preocupados a buscar ayuda y orientación médica incluyen crueldad con los animales, provocar incendios, decir mentiras frecuentes, robar sin remordimiento, desafíos constantes a la autoridad, acoso escolar, comportamiento agresivo, falta de respuesta al castigo y falta de remordimiento ante cualquier acción vandálica. Habla con el médico si notas estas señales en tu hijo... puedes buscar una referencia para ver a un profesional de salud mental o a un terapeuta familiar si la condición de tu hijo está afectando al núcleo familiar.
El terapeuta os dará las estrategias adecuadas para que seáis capaces de poder sobrellevar mejor la situación y entender por qué tu hijo se comporta de esa manera con falta de empatía hacia los demás.