Menú
Consigue que tus hijos adolescentes hagan las tareas domésticas sin quejarse
Consigue que tus hijos adolescentes hagan las tareas domésticas sin quejarse

TAREAS DOMÉSTICAS

Consigue que tus hijos adolescentes hagan las tareas domésticas sin quejarse

Si tus hijos adolescentes se quejan demasiado cuando tienen que hacer tareas domésticas, ¡sigue estos consejos!

Las taras domésticas pueden ser un motivo de discusión en cualquier familia que tienen adolescentes. Quizá tu hijo/a adolescente se pasa el día diciendo cosas como: "luego lo hago" o "No quiero hacerlo"... es posible que quieras lograr que tus hijos estén más motivados a hacer las cosas y que dejen de quejarse de una vez por todas.

Regañar a tu hijo adolescente para que haga las cosas no es buena idea. Los recordatorios constantes tampoco deben usarse porque le hará estar menos motivado y será menos responsable tanto a corto como a largo plazo. Quizá se le olvide sacar la basura o no arregle su dormitorio porque está "demasiado ocupado" con otras cosas.

Los quehaceres son imprescindibles en la vida de los niños y las tareas les enseñarán a que pueden y deben ser más responsables. No te pierdas los siguientes consejos para que tu hijo adolescente sea más responsable y hagas sus tareas asignadas en el hogar sin quejarse.

Asigna tareas específicas antes de tiempo

Pedirle a tu hijo que haga una tarea espontánea puede llevar a una discusión. Si le ves viendo la televisión el sábado por la mañana y de repente preguntas: "¿Puedes limpiar el garaje ahora?"  Es probable que te encuentres con resistencia extrema.

Cuando sea posible, deja clara tu expectativa antes de tiempo. Asigna tareas regulares que esperas completar de manera rutinaria, como vaciar el lavavajillas y limpiar el baño. Realiza solicitudes espontáneas para completar tareas adicionales lo menos frecuentes posible.

Pedirle a tu hijo que haga una tarea espontánea puede llevar a una discusiónPedirle a tu hijo que haga una tarea espontánea puede llevar a una discusión

Ofrecer cierta flexibilidad

Los años de la adolescencia son el momento perfecto para aprender valiosas habilidades para la vida, como la autodisciplina. Ofrecer un poco de flexibilidad y libertad alrededor de las tareas le brinda a tu hijo adolescente la oportunidad de practicar estas habilidades. Dile a tu hijo adolescente que puede usar los aparatos electrónicos o disfrutar de otros privilegios una vez que haya terminado las tareas.

Luego, deja que decida cuándo hacer las cosas. Aprenderá a administrar mejor el tiempo cuando sea capaz de tomar pequeñas decisiones por su cuenta.

¿Una paga?

Mientras que algunos padres quieren pagar una paga para todas las tareas, otros piensan que los niños necesitan participar y ayudar sin la expectativa de recibir el pago... al menos, en las tareas y responsabilidades que le corresponden a sus hijos diariamente.

Puedes considerar el pago a tu hijo por las tareas extras que realice, es decir, por esas tareas por las que pagarías a alguien o contratarías a alguien fuera de tu familia para que las hiciese. Cuidar a los hermanos menores, cortar el césped o limpiar los cristales pueden ser ejemplo de tareas extras para recibir dinero a cambio. Limpiar la habitación, lavar los platos y ayudar con las comidas son solo parte de ser responsable.

Limpiar la habitación, lavar los platos y ayudar con las comidas son solo parte de ser responsableLimpiar la habitación, lavar los platos y ayudar con las comidas son solo parte de ser responsable

Consecuencias claras

Es necesario que tu hijo sepa que si no hace las tareas que tiene asignadas podría tener consecuencias por ello. Puede dejar de ganar ese dinero en forma de paga semanal o quitarle privilegios... si decide no hacer sus tareas, simplemente lleva a cabo las consecuencias sin darle ningún recordatorio extra, debe ser responsable de las decisiones que toma.

No le compres todo a tu adolescente

Si compras todo lo que te pide, o le otorgas privilegios ilimitados, independientemente de la cantidad de trabajo que realice, no estarás motivándole nada para hacer sus tareas. Cubre sus necesidades básicas, pero no le des dinero para gastar o privilegios adicionales solo porque los pida.

Un solo recordatorio

El objetivo es que tu hijo pueda completar todas sus tareas sin necesidad de recordatorios. Después de todo, no estarás allí para decirle todo lo que tiene que hacer cuando tenga 30 años o cuando viva fuera del hogar familiar. Si necesita un recordatorio, dáselo, pero ninguno más.

Puedes ofrecer un recordatorio para recordarle las consecuencias, por ejemplo: "Si limpias el cuarto de baño mañana tendrás tu aparato electrónico, en caso contrario, no lo tendrás". Si no quiere hacer la tarea, deberás seguir hacia adelante con la consecuencia. No le riñas, tampoco le avergüences, no tiene sentido. Simplemente déjale claro es él quien escoge hacer las cosas bien para conservar sus privilegios o no hacer las cosas bien, y perderlos.

Te puede interesar